Capítulo 36✓

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Alicia.

—Fue a buscarte después de que le enviaras el mensaje— menciona Lily.

—Me siento muy mal por lo que hice —confieso— soy una mala persona.

—Ya no estés triste —pide.

¿Acaba de decir que no este triste? ¿Enserio, Liliana?

—Por arte de magia la tristeza se esfumo— respondo irónicamente.

No estoy de humor para contestar de buena manera.

—Tu sarcasmo me hiere— responde ofendida con una mano sobre su pecho —Tranquila es que no tienes por qué sentirte culpable, al menos no te acostaste con Adam— la miro con los ojos entrecerrados— ¿o si lo hiciste con él?

—Lily— la reprendo —Deja de burlarte— forma una mueca en su rostro. 

—¿Qué harás entonces?— pregunta incorporándose.

—No lo sé— respondo.

—Necesitas hablar con él, ya no eres una adolecente para que le des la espalda a los problemas Alicia —recuerda— me pidió que te dijera que él quiere hablar contigo, o puedes ir a buscarlo por tu cuenta.

— ¿Y que se supone que lo diga?— pregunto.

—Yo que se Alicia, puedes decirle que necesitan aclarar la extraña relación que tienen—su idea de Lily es algo coherente algo raro en ella, pero se a comportado de forma madura desde que los problemas con su padre aumentaron.

—Lo haré —digo— ¿Qué hay de tu padre, pudiste solucionarlo?

—Aún sigo buscando documentos para llevarlo a la cárcel, es lo más fácil que puedo hacer —dice de mala gana— matarlo sería tomarme muchas molestias, ya sabes, todo el enredo de buscar cómo ocultar el cuerpo.

—¿Enserio pensaste en matarlo? —pregunto con asombro. Se que él señor Collin es despiadado, pero no tanto para desearle la muerte.

—Se oye fácil pero es demasiado trabajo —no sé en qué forma lo dice, quiero creer que bromea.

—Dime que es una broma de mal gusto —pido en tono de súplica.

—No bromeo —su rostro se muestra tranquila, ¿Cómo puede estar tranquila?— me arrebato mi felicidad y sino lo detengo él no se detendrá.

—Enviarlo a la cárcel parece buena idea —murmuro.

—No contaba que tiene comprado al juez al que pensaba darle el caso —se disgusta— necesito más pruebas para que la corte suprema se encargue del caso.

—¿Quieres que te ayude en algo?

—No, no quiero que tengas que ver en esto —afirma— si todo sale mal, yo quiero ser quien se lleve toda la responsabilidad.

(...)

Pase la noche en casa de mis padres, en la mañana regrese a mi apartamento en un taxi, cuando llegue no encontré a nadie y supuse que Lily paso la noche con Jasón y George en el hospital donde trabaja.

Hice mi desayuno que solo consistía en un pan tostado con mermelada, seguía teniendo antojo así que tome el bote de helado que estaba en el refrigerador el cual tenía una nota sobre la marca del helado

ALICIA NO TE LO COMAS, TU PUEDES COMER FRUTA

Si claro, como si fuese hacerle caso a una simple nota. 

A través de Sus Ojos |Completa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora