Cameron Muller es un veintiañero que perdio la vista a sus diecisiete años, en un accidente,
Despues de años se reencuentra con su amor de preparatoria Alicia.
Alicia sera la razon por la cual el desee seguir viviendo.
Juntos lucharan para poder...
—Oh por dios— grita Lily mientras sostiene mi mano — ¡Te lo dije!
—No grites, los vecinos no tiene por qué enterarse
— ¡Yo sabía que te propondría matrimonio!—grita eufóricamente — ¡George me debes tres de los grandes!— me arrastras hasta el cuarto de George donde se encontraba estudiando —Observa cara de culo.
George se quita las gafas y queda mirando con mala cara a Lily.
— Madura Collin —masculla con gracia—¿Te ha pedido matrimonio?— me pregunta confundido.
—Claro que no— responde Lily —simplemente se puso el anillo por diversión.
George no lograba comprender así que solo me limite a asentir con la cabeza.
—De acuerdo he perdido — exclama, se levanta para ir en busca de su cartera y darle algunos billetes a la rubia.
— ¿Apostaron sobre mí?— pregunto fingiendo enojo.
George le extiende el dinero a Lily—Toma, bien jugado.
—Yo invito el desayuno mañana— exclama contando el dinero sin quitar el brillo en sus ojos. Ella gana miles de dólares al día no entiendo cómo se alegra con una apuesta.
— ¿Cómo lo hizo?— pregunta George, vuelve a la cama y ambas hacemos los mismo.
—En la playa donde tuvimos nuestra primera cita— respondo con una sonrisa— ese lugar a sido muy importante para ambos, creo que no puedo a ver sido más romántico.
—Felicidades— sonríe —merecen ser felices juntos.
—Gracias George —sonrio— ¿Y que hay de ti?
—Nada bueno, aún —rie.
☁☁☁☁☁☁☁
Los últimos cuatro meses han sido algo irreal, aún no me la creo que me casare con Cameron, los arreglos de la boda se han encargado mis padres y los padres de Cameron, Lily, Jasón y George me acompañaron a buscar mi vestido de novia lo cual fue muy estresante.
— ¡Quieren ponerse de acuerdo!— exclamo irritada.
—Con ese te ves como un pastel explotado— dice Jasón.
Le pedí a mis amigos me ayudarán a elegir un vestido y de esa manera aliviar mi estrés. Pero no fue del todo buena idea.
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— Con cuerdo con el— opina George tratando de no reírse.
— ¿Entonces porque lo escogiste?— pregunto confundida, pongo mis manos en forma de jarra sobre mi cintura.
Pensaba que traer a mis amigos a que me ayudaran a escoger mi vestido de novia sería buena idea pero acabo de comprender que no es la mejor idea que se me ha ocurrido.
