Cameron Muller es un veintiañero que perdio la vista a sus diecisiete años, en un accidente,
Despues de años se reencuentra con su amor de preparatoria Alicia.
Alicia sera la razon por la cual el desee seguir viviendo.
Juntos lucharan para poder...
—Deja de moverte— me reprende mi madre acomodándome la corbata de lazo negro.
—Estoy muy nervioso.
— ¿Y cómo no estarlo si te vas a casar?— pregunta sonriendo.
—Me voy a casar con Alicia— respondo con una gran sonrisa — ¿Cómo esta ella?— pregunto.
—Listo— termina de acomodar la corbata—Ella esta preciosa ya lo veras hijo.
— ¿Puedes darle esto a mi padre para que se lo dé a Alice?— le doy una caja de bombones con chocolate.
— ¿Chocolate?— pregunta tomando la caja.
—Le suele dar hambre cuando está muy nerviosa — explico sin dejar de sonreír.
Estamos a punto de lograr el sueño que ambos compartimos, aunque estuvo algo de lejos desde un principio al fin hemos logrado lo que soñamos de jóvenes.
La primera vez que la vi, sabía que era la indica para mí y probablemente no todo fue tan fácil hemos podido lograr salir adelante.
A valido la pena.
Suelta una pequeña sonrisa—Se lo haré llegar — responde antes de salir —ahora regreso.
—Todo esta listo— exclama Jasón entrando a la habitación — ¿Has visto a Lily?
—La vi dirigirse a la cocina— respondo mientras me pongo el saco de color vino oscuro.
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—Iré a buscarla— responde, antes de salir de la habitación lo detengo.
—¿Esta todo bien con ustedes? —pregunto— creí que ya todo están bien con ustedes.
—Nada es como antes —pasa su mano por su nuca— hay más problemas que amor, el amor no es suficiente para nosotros.
—Solo insistan un poco más por ese amor —digo.
Ríe por la nariz. —Un último intento no matará a nadie — propone para después seguir su camino.
Me quedé un par de minutos tratando de comprender que estoy cerca de una vida junto con el amor que tanto amo.
—Ya es hora de que salgas— ordena la organizadora de bodas.
Asiento con la cabeza, salgo de mi habitación para ir a encuentro de mi madre que espera en la puerta que da al jardín de la casa. Me toma del brazo y comenzamos a caminar hasta el jardín donde será la ceremonia de boda, el jardín se encontraba adornado con bancas de madera oscura con pequeñas flores blancas, las cuales estaban ocupadas por familiares y amigos.
