Harry's dirty (One shots) TERMINADA

Vampire II

Cuando abro los ojos, frunzo el ceño al ver que no es mi habitación. Me reincorporo rápidamente al recordar lo que pasó ese día.

No puede ser, no puede haberme traído con él.

Dios mío, ¿Qué van a pensar mis tíos? Estarán preocupados, tengo que salir de aquí. Trago salvia mirando a ambos lados, no escucho nada, ¿Qué se supone que debería hacer ahora?

Me levanto de la cama caminando hacia la puerta, la abro lentamente y asomo mi cabeza para ver si había alguien, pero todo seguía en el mismo silencio. Salgo con cuidado de no hacer mucho ruido.

Camino hacia las escaleras y en frente me encuentro con la puerta. Es ahora o nunca. Suspiro y bajo las escaleras rápidamente, estoy a punto de llegar a la puerta, podría haber salido, pero él aparece justo frente a mí.

¿Cómo hace eso?

- ¿A dónde crees que vas nena? - Eleva una ceja mirándome mientras sonríe. Retrocedo asustada, él me hizo daño, y quiere volver a hacerlo.

- Por favor... déjame ir. - Susurro tropezándome con las escaleras y cayendo de culo en éstas.

- No pequeña, no voy a hacer eso. - Se acerca a mí y se agacha arrodillándose. Acaricia mi mejilla y yo aparto su mano rápidamente.

- Quieres hacerme daño. - Él rueda los ojos y niega. - Me... mordiste.

- Sí, lo hice. - Se encoge de hombros como si no fuera algo importante. - Soy un vampiro nena, nos suele gustar eso. - Sonríe de lado y frunzo el ceño.

- No... eso no existe.

- ¿Yo no existo? - Suelta una leve risa y agarra mi mano ayudándome a levantarme. Recoge mi pelo apartándolo a un lado y acaricia con su dedo una parte de mi cuello. Quito su mano cuando me escuece y me aparto de él caminando hacia el espejo que había. Miro mi cuello al ver la marca que había en éste. - Eres mía ahora nena. - Se coloca detrás de mí y sonríe. - Te marqué y ahora me perteneces. Me giro mirándole y niego.

- No, claro que no.

- No hay vuelta atrás preciosa, ya no puedes escapar. - Se acerca a mí aprisionando su cuerpo contra el mío. - Siempre voy a saber donde estás, voy a saber lo que piensas, voy a saber todo de ti, no vas a poder librarte de mí tan fácilmente. - Muerde su labio poniendo sus manos a cada lado de mi cabeza acorralándome en la pared. - Así que si intentas escapar, sabré donde estás, te será inútil hacerlo de todas formas. - Se encoge de hombros y roza sus labios con los míos. - Además, - Sonríe de lado. - Disfrutaste demasiado cuando te follé. - Me sonrojo al oírle y niego. - Sé que me estás mintiendo. - Acaricio mi mejilla con sus dedos. - Podríamos repetirlo. - Cierro mis ojos cuando sus labios besan mi cuello. Hago una mueca cuando su lengua pasar por la marca haciendo que duela un poco.