Saco las llaves del bolsillo trasero de mi pantalón mientras observo el camión de mudanzas que estaba frente a mi casa, ¿Quién venía? O más bien, ¿Quién en su sano juicio vendría a este pueblo de mala muerte?
Hace unas semanas el señor William murió, mi madre me dijo que dejó la casa en herencia a sus hijos pero que ellos no la querían, realmente no me sorprendía, a penas los vi por aquí, me entristece saber que pasé más tiempo con él que sus propios hijos, así que supongo que la habrán vendido.
Un coche para frente a la casa, una mujer de unos cuarenta años baja de éste, su pelo es negro y largo, parece más joven de lo que es, su piel es blanca y sus ojos verdes resaltan, mira a su alrededor hasta que su mirada choca contra la mía.
Frunzo el ceño sintiéndome algo intimidada, cierra la puerta del coche y me sonríe levantando su mano en forma de saludo, respondo a su salido haciendo lo mismo y entro a casa de una vez.
Dejo las llaves sobre la mesa del recibidor y me acerco a la ventana mirando a través de la cortina para ver que no venía sola.
Un hombre algo más mayor que ella se dirige hacia la casa, le sigue una chica más, supongo que su hija al ser más joven y finalmente, veo al chico que estaba apoyado en el coche apenas sin moverse.
Tiene el pelo rizado, sus ojos son igual que el de, creo yo, su madre. Abro mis ojos cuando me pilla mirándole y me aparto rápidamente. ¿Por qué tendré que ser tan cotilla?
Me quedo quieta por unos segundos en cuánto el timbre suena y vuelvo a mirar por la ventana para ver que el chico de antes no estaba.
- ¡Grace! - La voz de mi madre me hace reaccionar y la miro. - ¿Acaso se te ha olvidado cómo se abre una puerta? - Ella rueda los ojos y me acerco a ella.
- No mamá, espera. - Ignora mis palabras y abre la puerta dejando ver al chico de antes. Primero mira a mi madre y después a mí esbozando una sonrisa.
- Buenas tardes, somos nuevos aquí, mi madre es una gran fanática de hacer saber a todos que estamos aquí y quería invitaros a una cena esta noche... Para conocernos mejor. - Sus ojos vuelven a dirigirse a mí, espero que mi madre sea más lista y diga que no.
- Oh claro, será un placer... - Me golpeo mentalmente por la astucia de mi madre.
- Harry, me llamo Harry. - Extiende su mano y mi madre la recibe. Después me mira a mí y me indica con la cabeza que me acerque a saludar, sé que debe estar pensando que soy una maleducada.
Suspiro y me acerco estrechando mi mano con la suya.
- Grace.
- Es un placer conocerte Grace, os espero esta noche, os prometo que no os aburrireis. - Elevo una ceja y mi madre cierra la puerta.
- ¿Cómo se te ocurre aceptar?
- Bueno, no todos somos tan maleducados cómo tú señorita.
- No me da ninguna buena espina.
- ¿Y quién te la da?
(...)
Mi padre llama al timbre y en cuestión de segundos la puerta se abre.
El hombre que había visto antes nos sonríe y nos invita a pasar.
La casa está cambiada por completo y me pregunto cómo habrá podido pasar cuando nunca los he visto aquí.
Entramos al salón, esperaba ver a más gente aquí, al menos a algún vecino más, pero solo estábamos nosotros. ¿Eso no es raro?
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Harry's dirty (One shots) TERMINADA
Fanfiction"Sólo tenemos sexo cuando son las cinco y media, el único momento que te digo que eres mía. Sólo me gustas cuando me tocas, no cuando sientes algo por mí. " ¿Es sucio el sexo? Únicamente si se hace bien. Woody Allen Una colección de one shots ínti...