18: Hilos de sangre

960 76 53
                                    

18: Hilos de sangre.
.
.
.
"Tengo un amante y soy imperdonable, que tonta soy por el precio que debo pagar, todo se va a derrumbar"
-Coming down. Halsey
.
.
.

Rey abrió sus ojos a mitad de la noche y se levantó de sobresalto, giró a su alrededor en búsqueda de lo que la había despertado, escuchaba unas risas en el salón, aguardó varios segundos para levantarse lentamente para caminar y buscar el origen de las risas, parecían risas de una niña, el tormentoso acontecimiento de hace 3 meses aún la seguía persiguiendo, la mente le estaba jugando una mala pasada, se dirigió al umbral con cautela, abrió la puerta suavemente y miró a ambos lados del pasillo temerosa de que fuera aparecerse alguien, no un fantasma sino mas bien aquellos malnacidos que le habían arrebatado a su hija, pero no, no había nadie, Ben se encontraba en la habitación de a lado, consideró ir a buscarle y notificarle de la intrusión a la casa; nuevamente la risa infantil se volvió a escuchar, esta vez proveniente de la habitación de Ben, frunció la frente como si así pudiera percibir lo que sus oídos habían escuchado y decidió acercarse.

Caminó con sigilo por el largo pasillo hasta llegar a su habitación, no se molestó en tocar, los pensamientos los tenia un tanto dispersos, se sentía como si estuviera dopada, como si no estuviera al cien por ciento de sus sentidos, entró silenciosamente y miró a Ben en su cama.

-Ben -murmuró.

Se acercó mas a la cama, sintió miedo, un miedo tremendo que empezó a invadirla, y si, su expresión cambió totalmente a una de terror al ver a Ben en la cama sobre un mar de sangre, no pudo gritar ni acercarse mas a Ben solo se alejó de la cama tan rápido que tropezó con la alfombra, no quiso perder tiempo y casi a arrastrándose, salió de la habitación.

-Mierda -susurró mirando hacia el pasillo.

No perdió mas tiempo y corrió a su habitación y buscó entre sus cajones todas las armas que pudo, no quiso encender las luces, seria mejor no alertar al asesino, respiraba entre cortadamente, estaba totalmente sumida entre el miedo, no tenia idea de lo que estaba ocurriendo,se supone que debía sentirse triste y furiosa, acababan de asesinar a su amado, sin embargo sus emociones no estaban manifestándose correctamente.

-No seas cobarde - se decía a si misma-. Debes buscar al maldito y matarlo.

Escuchó un estruendo en la parte de abajo, alzó su mirada y se levantó sin titubear y avanzó a través del largo pasillo que daba a las escaleras, bajó con sigilo y mantuvo sus ojos alerta a cualquier movimiento, intentó salir por la puerta principal pero estaba cerrada con llave, su cerebro le indicaba una alerta pero no había para donde huir, todas las puertas estaban cerradas, de repente volteó y vio una silueta justo en la puerta principal, reconoció su cara de inmediato, no dudó en apuntar el arma hacia él.

-Maldito hijo de puta -le gruñó con coraje.

-Vamos, cariño -escuchaba su arrogante voz-. De esa manera recibes a tu marido?

-Embustero estafador -musitó-. No soy tu esposa, gracias a Dios.

-¿Qué harás Rey? -interrogó Poe sonriente-. Vas a dispararme? -rió-. No tienes las agallas -la retó.

Hopeless (An A.U. Reylo Story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora