10: No te vayas

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10: No te vayas.

"Podríamos estar juntos, si así también lo quieres..." Do I wanna know, Arctic monkeys

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Rey al fin se había animado a bajar a la terraza, pese a que el clima era algo frío para su gusto, estaba cansada de estar encerrada en esa habitación. Le gustaba ver como las cálidas luces de la casa iluminaban el inmenso jardín, nunca había contemplado un lugar tan bonito en su vida. Acarició su vientre sonriendo y su imaginación se disparó al pensar sobre ella y ese bebé que crecía en su interior, era increíble lo rápido que lo hacía; de pronto comenzaba a fantasear sobre ello, ¿Cómo sería? ¿Sería niño o niña? ¿Cómo lo llamaría?

Todos esos pensamientos se vieron interrumpidos, su mirada se levantó en señal de alerta por el ominoso sonido de las ruedas de un auto derrapando del otro lado de la casa, acompañado del sonido del claxon que desesperadamente se repetía una y otra vez. Rápidamente Rey caminó adentro para averiguar lo que sucedía y al llegar a la puerta principal lo vio. Miró al señor Ben siendo cargado por Hux y otro sujeto, dejando consigo un hilo de sangre.

-Quédate aquí Solo, no nos dejes -le pedía Hux.

-Oh por Dios, ¿Qué ha pasado? -preguntó alarmada siguiéndolos por las escaleras

- ¿Qué no está viendo? -respondió Hux con hostilidad-. Lo acaban de herir.

- ¿Pero cómo, por qué, quien? -Eran demasiadas cosas en las qué pensar y a Rey solo la confundían más.

-Debemos atenderle lo antes posible -ordenó Hux pateando la puerta de la habitación de Ben para poder entrar.

El hombre y Hux dejaron a Ben en la cama, mientras que Rey se puso rápidamente a su lado.

- ¿Señor Ben? -lo llamó con angustia.

- ¡El maldito doctor! -gritó con exasperación el pelirrojo quien permanecía con una de sus manos presionando la herida de Ben.

El otro hombre salió de la habitación disparado, mientras que Rey no apartaba la mirada de Ben, totalmente inerte y sangraba cual fuente de agua, miró a su alrededor y rápidamente buscó entre los cajones.

- ¿Qué está haciendo? -Hux frunció el ceño.

-Busco algo con que quitarle la ropa -contestó la chica, quien seguía hurgando entre los cajones-. No debemos moverlo para nada, podemos lastimarlo más.

Rey encontró unas tijeras, para después correr al baño, esta vez buscando algo en lo que pudiera colocar agua, tomó algunas toallas y regresó de nuevo a donde Ben empezando a quitarle el saco.

-Con cuidado -la tensión de Hux aumentaba.

-Sí, lo sé -murmuró mientras cortaba con sumo cuidado la ropa-. Hay que quitarle toda esa sangre.

El pobre Ben comenzaba a gemir, finalmente volviendo en sí -uh...

-Señor Solo -usó las tijeras y comenzó a abrir más la camisa- Quédese con nosotros, por favor -le pidió.

-Uh... ¿Rey? -la llamó, sus ojos permanecían cerrados, apenas se le podía entender lo que decía.

-Sí, aquí estoy -dijo poniendo su mano sobre la ardiente frente de Ben-. Está ardiendo en fiebre -se dirigió a Hux-. Esperemos que no convulsione.

-Rey... -la volvió a llamar.

-Sí, aquí estoy -le respondió, mientras empapaba la pequeña toalla para limpiar la sangre-. Tranquilo, se pondrá bien.

Hopeless (An A.U. Reylo Story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora