20: Camaleones.

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20: Camaleones.
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"Me gusta cavar hoyos y esconder cosas dentro de ellos. Cuando envejezca, espero no olvidarme de encontrarlos. Porque tengo recuerdos y viajo como gitanos en la noche"
-No roots, Alice Merton.
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3 años,
11 meses,
20 días después...

El sonido del timbre rompió la tranquilidad de la casa, el ama de llaves se apresuró a abrir la puerta principal pero justo cuando tocaba el pomo una mano interrumpió su acción.

-Yo me encargo, Marie -indicó el pelirrojo.

La mucama asintió de manera sumisa y retrocedió un par de pasos para dejarle el paso libre a Hux para abrir la puerta.

-Estabamos esperándole señor Greco.

El sujeto en el umbral se miraba aterrado pero tranquilo, lanzo una ligera mirada a Hux y procedió a adentrarse a la casa de manera cautelosa.

-Tu tío me ha citado en este lugar -miraba a su alrededor.

Hux cerró la puerta principal provocando un ligero brinco en su invitado.

-Él le espera en su despacho -le hace una seña con su mano.

-¿Porque tanto misterio?

-¿Misterio? -rió el pelirrojo-. Para nada, sabe bien que intentamos mantener un perfil bajo. Ya sabe.

-Claro -el sujeto arqueó su ceja.

-Por aquí, por favor -le pidió Hux.

Ambos caminaron por el vestibulo hasta el pasillo del despacho, Hux le abre la puerta y lo invita a pasar.

-No quiero trucos, muchacho -le advirtió Greco McCullough, el alcalde corrupto que estaba por estafar a sus proveedores.

Hux sonrió un poco y cerró la puerta, a unos metros de distancia su compañero cruzado de brazos se acercaba para reprenderlo en voz baja.

-Esa risa tuya puede arruinarlo todo -le murmuró Ben.

-Mi risa deberá ser la menor de sus preocupaciones -le respondió Hux.

Ambos hombres regresaron al recibidor y se dirigieron a la segunda planta para mirar por una de las ventanas.

-¿Cuántos son?

-Cuatro -contestó Hux observando el panorama-. Dos en el auto y dos más en el que está afuera.

-¿Puedes con los de afuera?

Hux se voltea con una mirada fulminante -Me ofende tu duda.

-Vamos entonces -asintió Ben.

Greco se acercó al escritorio de manera silenciosa, el despacho de Luke Hamill era bastante oscuro, cortinas gruesas adornaban las ventanas y la iluminación era muy pobre, Greco estaba por atravesar el escritorio para husmear entre los cajones.

-No le conocía esas manías, alcalde -escuchó Greco.

El hombre se giró y vio en un rincón, una silueta, sabía que era una mujer dado la voz.

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2021 ⏰

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Hopeless (An A.U. Reylo Story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora