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<< Mansión Son Sonya >>

Una hermosa pelinegra apenas despertaba de un atormentado dolor de cabeza quien invadio su mente en una noche, con pocas fuerza abrio sus parpados observando el techo blanco pero tenia lamparas de joyas muy elegante colgando a los costado de esa gran recamara lujosa con colores demaciado extravagante para una mujer. Se quiso parar para poder visualizar el lugar apenas con fuerza toco el suelo y desvanecio callendo al en esta lastimandose, ¿Que le sucedida?.

- ¿Que... me pasa?- Dijo entre quejido de dolor. Solo vestía de su bata de seda, sabia que este hombre se lo habia comprado, su cabellos sueltos pero su piel era demaciado blanca para su personal, ella enfermo.

De pronto la puerta gigante se abrio donde se vio dos personas, un hombre atractivo vestido casualmente para estar en su casa y una señora tambien en casual tal como normal, su mirada se aterraron al ver a un dama caída.

- ¡Dios mio Milk! - Corrio el pelinegro y se inclino rapidamente donde la cargo con cuidado, lucia muy mal la pelinegra su mejillas ardían en ese color carmesí y su frente sudaba - ¡Nana llama al doctor! - Ordeno serio, mientras coloca a la pelinegra sobre la cama y la vuelve a tapar con dulzura.

- S..Sueltame - Lo evito. Goku solo frunso los seños pero viendo como ella estaba no podia estar en esos estado solo se tranquilizó, mientras toma en su manos un pañuelo mojado y se pone en su frente - Ahh -Suspiro, un vapor demaciado caliente, quedando dormida.

Goku la observo cada detalle de su piel, de su rostro fino todo de ella, si no estaria en ese estado ahora mismo le aria el amor pero, ¡No!, tiene que comportarse como debe ser un hombre con responsabilidades acariciando su mejillas sintiendo su textura de su bella piel, la desea con todo su amor, este miro al frente aprovechando la situacion la besa con un beso dulce, sin salvajismo un beso demaciado lento, para no lastimarla.

~ Narra Milk ~

Mi cabeza, mi cabeza duele demaciado siento que mi cerebro da vueltas y vueltas como un espiral sentada en esa cama enorme de sabanas finas me apoyo en la pared de la cama y mis piermas son tapadas con las sabanas donde he dormido pero que perezosa, las puertas de abre con un carrito lleno de comida, ¿Florita?.

- Cariño, me alegra verte despierta - Me dice con una sonrisa - ¿Me imagino que tanto sueño te dio hambre? - Cuestiona de modo dulce. Mi estomago no me ayudo al contrario me delató.

- Gracias - Agradesco con una pequeña sonrisa. Ella me asienta la bandeja en mi piernas, una sopa de pollo con verduras, ¡No! - Me gustaria una pizza entera y mucho helado ahora mismo - Susurro, ella se hecha a reir.

- Me gustaria ofrecerlo pero... - Callo - El Señor me regaña si no obedezca las ordenes que dio el doctor - Sonrie. Enarco una ceja.

- Goku - Lo nombro - ¿Donde esta? - Cuestiono mientras llevo una cucharada de caldo a mis labios.

- Ahora mismo esta en una junta, salio de imprevisto - Miro el reloj grande colgado en la pared - Estara aqui a las 8 maximo - Comento, yo solo emiti un gruñido.

- Yo... - Aguarde en mis pensamietos - Quisiera irme - Dije seria. Me mira con tristeza.

- Lo se - Asintio - Él no puede tenerte aqui, he hablado pero Goku es muy necio - Hablo con dulzura, eso me dio seguridad. Ahora que recuerdo, ¿Donde demonios estamos?.

Muérdeme [Gochi] Terminada🦋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora