Capítulo XIII

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-Esto debe ser una broma.- rompió la tensión el blondo.
-No lo es.- hablo con voz forme.
Por otra parte, Hanji se incorporaba sacudiendo sus prendas.

-¿Sabes acaso lo que estas diciendo? - reprochó con enfado. -Eren, es tú ruina. - Sentenció. El castaño bajo la mirada, después de todo tenía razón.

-Lo se.- afirmó con desánimo. -No pensé que..

-¡Nunca piensas! - alzo la voz el alfa. -¿Cómo demonios es que te fuiste a abrir de pierna al mejor postor? ¡No entiendo!- el rubio comenzaba aerder los estribos.

-Y-Yo...- se vio incapaz de responder.

Zeke llevo un mano a su cabellera, enredando sus dedos con tensión, al mismo tiempo, fulminaba con la mirada al menor, dejando en claro cuán desacuerdo y decepcionado estaba. -Hicimos todo por ti. - río con sarcasmo. -Todo. Cada uno moriría por ti.- la desesperación comenzaba a toma las riendas. -Eres la ruina de esta familia, lo que queda de ella. Deshoraste nuestro apellido.-sus peores miedos se hacían presentes. Sabia castigo por engañar a su prometido, y peor, la vida del nonato estaba sentenciada. -¿Por qué Eren? - preguntó sin fuerzas. Su cuerpo comenzaba a ceder ante la carga de emociones; las lágrimas salían sin autorización.

Tanto Hanji como Eren, se quedaron atónitos; ver a un alfa en un estado tan fatídico era poco peculiar, eso significaba que sus emociones eran demasiadas para que su cuerpo lo soportara.

-Cuando regresara, planeaba anunciar mi compromiso. - hablo de nuevo mientras se limpiaba las lágrimas. -Frieda y yo nos casaremos después de tres años.- ambos presentes escuchaban atentos. -También arruinas mi vida. - reclamó mientras posaba su total atención sobre el menor.

Al ser Zeke el único alfa, primogénito y ahora cabeza de la familia Jeager, los errores cometidos por Eren serian su responsabilidad.

-Y-Yo.. Lo siento.- balbuceó el castaño, pues apenas comprendía la gravedad de sus actos. Había sido un egoísta, nunca pensó en su hermano y el daño que causaría. Pero esa nunca fue su intención.

-¿Lo siento? - inquirió con risas. -¿Eso es todo?- reclamó con sarcasmo. -¿Acaso eso arreglara todo? ¿Crees que eso salvara mi vida? ¿Qué eso evitara que maten a tú hijo?

Eren estaba que no se lo creía, incluso Hanji. Nunca imaginó que la persona que solía protegerlo, seria tan cruel con él. -¡No es necesario que me lo recuerdes! - replicó con llanto. Temía por la vida de su hermano e hijo.

-¡Claro que lo es! ¡Me has matado y a tú hijo! - recriminó mientras se acercaba a zancadas al castaño. -¿Te parece poco?- añadió. Zeke sabía que estaba siendo demasiado duro con él, sobre todo porque el cometió el mismo error, su hijo nonato; razón misma por la cual haría lo que fuera necesario.

El castaño sintió terror al ver a su hermano alzar la mano contra él. Por inercia cerro los ojos con fuerza mientras llevaba ambas manos a su vientre, en un intento por protegerse ante lo inminente.
Un gran estruendo se escuchó, sin embargo no fue Eren a quien golpeó; Hanji se interpuso y recibió el impacto.

-¡Zeke, ya basta! - reprendió la castaña mientras se levantaba del piso, ya que el golpe fue muy fuerte, a tal grado de abrirle el labio. -Se que Eren cometió un gran error, pero esta no es la forma de solucionarlo. Nada ganaras matando a Eren a golpes.- intercedió favorablemente, el blondo comenzaba a tranquilizarse.

-Tienes razón. - respondió mientras volvía sobre sus pasos. -Eren, perdoname,- se disculpó con la mirada gacha. Suspiro con fuerza, sintió un nudo en la garganta al ver la forma en que lo miraba su hermano; miedo. -por esto y por lo que pasara.- esas últimas palabras llamaron la atención de ambos ahí presentes.

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