Capitulo 3: Eres poca cosa

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Estamos sentadas en la sala las dos en el sillón una junto a la otra,  mamá sentada a un lado resignada a nuestras peleas y a papá parado frente a nosotras molesto.

-Papá: ¿No creen que ya están lo suficientemente grandes para estar peleándose?

Yo estoy totalmente despeinada y mi hermana no se queda atrás, tengo moretones en mis brazos y ella arañazos que hasta algunos le salieron sangre,  sabía que valdría la pena tener las uñas largas y hermosas.
-Ella empezó se vino como loca.

-Paulina: ¡¡¡Rompieste mi vajilla y casi me quiebras un vaso en mi persona!!!
La loca aquí eres tú.

-Si, si como digas.

Digo con indiferencia a lo que ella me suelta un pellizco en mi cintura,  suelto un grito y la pellizco yo también,  es como otra pelea esta vez de pellizcos empieza.

-Paulina: Tarada deja de pellizcarme.

Dice eso pellizcadome en todos lados,  brazos,  piernas, abdomen pero yo no me quedó atrás hasta le jalo el pelo.

-La tarada eres tú y deja de pellizcarme primero y yo lo haré.

-Mamá: Chicas basta por favor.

La ignoramos

Seguimos en nuestra pelea de pelizcos y jalones de pelo hasta empieza a ver manotazos.

-Papá: ¡¡¡BASTA!!!

Al momento de escuchar eso sentimos agua en nuestra cara, nos había mojado con un atomizador el cual lleno de agua de la llave.

Lo miramos sorprendidas y ofendidas.

-Papá:  Están peleando como dos gatas en celo así que alos gatos se les calma mojandolos un poco así que eso haré su vuelven a pelear y no me hagan traer la manguera.

-Que grosero.

Me cruzó de brazos y desvío la mira,  puedo ver por el rabillo del ojo que Paulina se sacude el cabello y trata de secarse tratando de calmarse,  mamá nos mira molesta.

-Paulina:  Lo siento papá es solo que puse mal cuando esta loca casi me mata con ese vaso de vidrio, venía directo a mi cabeza.

-Si papá lo siento también solo que esta tarada esta tan amargada que no aguanta nada.

-Paulina: ¿A quien le dices amargada?

Me dio un empujón yo se regrese aún estando sentadas en el sillón, lo que recibimos a cambio fue otra mojada con ese maldito atomizador.

-Papá: Basta dije ¿Ahora podeos hablar como la gente civilizada? -Nos miro apuntandonos con el atomizador amenazante, asentimos- Bien Paulina no puedes actuar así sino con  que confianza te dejare a tu hermana y tu Hanna basta de tratar de hacer tu voluntad y de romper cosas que no son tuyas.

-Paulina:  Descuida papá te juro que me controlare no volveré a atacar a Hanna y la haré una mujer de bien.

-Pero papá por favor yo no me quiero quedar aquí.

Dije volviendo a llorar a lo que el levanto de las manos y me abrazo xin  fuerza.

-Papá:  Lo siento princesa es por tu bien  te prometo que te hablare seguido y vendremos a verlas.

Tras los pasos de mi hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora