Capitulo 7: ¿Una fiesta inolvidable?

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Días después

Ya por fin mañana volvería a clases, sinceramente nunca creí que eso me emocionara pero ir a trabajar desde temprano es simplemente, todos son unos maleducados y que lo diga yo ya es mucho.

Mañana entraria a clases despues de una semana suspendida y bueno ahora tenia tarea atrasada la cual mi querida hermana había sido tan gentil de pasar por ella diario pero claro yo no la hice, es decir eran como mis vacaciones de colegio además yo jamás hago tarea.

Estaba cenando con Paulina por su maldito afán de comer juntas como si nos lleváramos bien.

Era el momento de tragarme mi orgulloso y pedir permiso para ir a la fiesta de Génesis, lo se que estoy castigada pero debía intentar.

Para sinceros jamás habia tenido que pedir permiso para nada ya que con mis padres sólo avisaba o a veces ni eso pues ellos casi no estaban para decirles y cuando lo hacía solo me daban dinero o me decía que "Si" solo para que los dejará trabajar.

Respire hondo y me prepare mentalmente para hablar.

-Oye sabes -Dije eso mientras jugaba con el popote de mi chocolate- Este sábado hay una fiesta en casa de Génesis ¿Puedo ir verdad?

Ella volteo a verme con una ceja alzada mirándome sería, esto no era buena señal definitivamente no pero arriba la esperanza abuelita.

-Paulina: Obviamente no Hanna, estas castigada ¿Recuerdas?

Mis hombros se soltaron y me quede con la boca abierta.

Y una que quiere ser buena pidiendo permiso y le salen con esto.

-Eres una maldita odiosa y mandona ¿No puedes entender que solo es una fiesta?

Fue cuando soltó una carcajada y volvió a mirarme, el que se riera sólo hizo que mi coraje aumentará.

-Paulina: Ja, si claro sólo una fiesta como no, pero no, no irás llámame odiosa y mandona todo lo que quieras pero no irás y punto.
Será para la próxima ¿Si?

Pasó una mano por mi barbilla y cuando estaba a punto de irse, le di un manotazo a mi chocolate ocasionado que este se rompiera y cayera al suelo.

Ella se giró molesta viendo lo que había hecho pero yo me cruce de brazos evitando su mirada, no iba a darle el lujo que me viera, pues yo también estaba más que molesta,

-Paulina: ¡Oh por Dios! Acabas de romper otra de mis cosas -Yo la mire desafiante, demostrándole que no le temía- Pero esto ya no lo voy a permitir más, los berrinches de niña de 5 años se acabaron en esta casa,  así que vas a recojer lo que tiraste y limpiaras el chocolate.

Lo dijo con seriedad y firmeza pero yo la mire indignada.

-Ni creas que voy a limpiar algo y de una vez te digo que cada vez que me hagas enojar voy a romper algo tuyo, así que más vale me vayas dando permiso para esa fiesta o todas tus cosas terminaran rotas.

Esta no era solo la promesa advertencia.

-Paulina: A mi no me das órdenes y menos me amenazas en mi propia casa asi que más vale lo recojas o la que terminara rota de forma lenta y dolorosa serás tú, si se te volver a hacer algo asi -Eso me puso la piel de gallina pero lo oculte- Yo misma te enseñare a comportarte.

Sin darme oportunidad de más me tomo de la muñeca con brusquedad, bajandome de la silla alta que estaba junto a la barra esto de un fuerte jalón, me dolía y odiaba la manera tan fuerte que tenia de jalonearme.

Tras los pasos de mi hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora