Estaba sentada en la cama, eran como las 11:00 am al parecer la tonta de Paulina se había ido a trabajar mientras yo aún lloraba, el golpe aún dolía pero en realidad estaba asi por Santiago, no sabía nada de él y no tenía como comunicarme.
¿Como le habrá ido a él son su familia?
También estaba lo de la bofetada, es decir no fue como cualquier golpe insignificante sino que había roto mi labio, sentía una impotencia enorme y a la vez me maldecia a mi misma por no habersela regresado.
Este no era mi día en definitiva, abrazaba mi almohada mientras sollozosaba, nosotros sólo queríamos un poco de paz alejados de todos pero las cosas se complicaron.
Me vengare Paulina ya verás querida hermanita esto no se quedará así y estoy empezando a pensar que decirle a papá no es tan bueno como venganza necesitas más mucho más.
Escucho que tocan la puerta y justo cuando estoy por gritar que se larguen ya que no tengo humor de nada, entra Marcela con una charola se comida.
Y con el hambre que tengo desde ayer que no pruebo bocado.
-Marcela: Mire niña Hanna le traje su almuerzo, su hermana me pidió que le hiciera algo rico -Claro ahora tiene miedo de que la acuse y me tratara bien, esto sera divertido- Debe estar hambrienta por lo que le hice un platillo fuerte, no puede quedarse con el estómago vacío además está en pleno crecimiento usted siempre a sido de muy buen diente.
Vaya me digo glotona pero no importa, no ahora.
En cualquier otro momento hubiera aventado la charola a la pared y corrido con insultos a la empleada pero vamos estaba en un punto donde quería cambiar mi forma de ser además de que enserio tenía hambre.
-Gracias Marce, eres increíble.
Ella me sonrió y me puso la charola con el amuerzo en mis piernas, este consistía en arroz con pescado empanizado y una ensalada de verduras además de agua de sabor.
Una deliciosa comida después de no comer por un día entero.
Marcela estaba por irse pero la detuve del brazo ella me miró sorprendida pero la mire haciendo una mueca triste.
-Quedate a cenar conmigo anda no quiero estar sola, por favor.
Solté unas lágrimas sin proponermelo es sólo que estaba muy sensible, ella se sentó en los pies de la cama sonriendo.
Paso su mano por mi mejilla la cual dolió por el contacto ademas de mi labio, no pensé que Paulina tuviera la mano tan pesada y eso me daba aún más coraje.-Marcela: Le puedo poner hielo para que baje el golpe y no duela tanto, pero ande pruebe almuerzo le hará bien comer algo.
Sonreí y toque su mano, está estaba calentita se sentía como la de una madre que te acaricia el golpe que te diste jugando y que con eso se quita el dolor por arte de magia.
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Tras los pasos de mi hermana
Teen FictionPaulina es una importante mujer de negocios. Paulina tiene una buena vida. Paulina es perfecta. Solo hay un problema, yo no soy Paulina sino Hanna su hermana menor, la chica que ahora debe seguir sus pasos y ser como Paulina. Aunque...yo solo quier...