Especial Hermanas 2 ¿Ataques de ira?

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Paulina 11 años Hanna 4 años

Estaba con una amiga ambas sentadas en el piso de la sala, pintandonos las uñas y conversando sobre lo que queríamos ser de grandes.

-Emilia: Yo quiero casarme con un hombre rico para que me compré una casa, un carro y ser mamá.
¿Te imaginas, no tener que estudiar nunca más? Ya tendría la vida resuelta, además siendo mamá y con esposo ya sería una mujer realizada.

La mire haciendo una mueca y negué con la cabeza, mi amiga digamos que no era la más aplicada en la escuela y ella siempre había soñado con un hombre rico que la sacará de estudiar dándole todos los lujos que quisiera.

Pero yo tenía otras metas.

-No es necesario casarse y tener hijos para sentirse realizada como mujer, yo quiero ser abogada una de las mejores que todos me pidan trabajo sólo a mi.
Ya verás seré una abogada importante la mejor de todas.

Seguimos pintandonos las uñas hasta que una vocecilla molesta vino a interrumpir nuestra conversación y tiempo de chicas.

-Hanna: ¿Puedo jugar?

Ahí estaba la más pequeña de la casa de tan sólo 4 años se veía tan linda y hermosa con ese tutú que hasta parecía un ángel pero era una mocosa berrinchuda, chantajista y manipuladora.

-No, no puedes jugar.

Le dije sería sin mirarla recordando las palabras de la tía Ágata.

"Tia Agata: Esa niña es una bastarda, debes tratarla como tal no es tu hermana, recuerda que el unico hermano que ibas a tener mami se lo llevo para no estar sola.
Mi corazón debes seguir todo lo que te diga y no sufriras"

-Hanna: ¿Pero porque no?

Hizo un mohín y pude ver como sus manos formaron un puño a cada lado.

-Porque no juego con niñita bobas así que vete, me vale si lloras y me acusas.

La mire de arriba a abajo y pude ver que ella estaba por hacer una de sus típicas rabietas.

-Hanna: Pero quiero jugar con ustedes, te quiero mucho hermanita.

Me abrazo pero yo la aparte odiaba que esa niña me tocará.

-Emilia: Ay déjala jugar podemos jugar a las comadres y que ella era la bebé.

Sugirió mi amiga emocionando a Hanna tanto que hasta se sentó en el piso y tomo uno de los esmaltes rosas para luego abrirlo.

-No, y yo no te quiero Hanna jamás te querré así que vete.

-Hanna: ¿Porque no? Yo a ti si y mucho.

Recordé las palabras de mi tía Ágata.

"-Tía Ágata: Mi corazón sólo recuerda que si no estuviera esa niña y su madre, mamita no hubiera muerto, ellas son las únicas culpables que mami muriera. Pues tu padre tenía una amante que era Carolina y cuando se enteró se murió de tristeza fue el mismo día que tú la encontraste en el piso"

Se lo arrebate de las manos rasguñandole las manos sin querer pero en ese momento no me importó.

-¡¡¡Te dije que no, niña tonta, así me largate de aquí que no quiero jugar con mocosas tontas!!!

Le grite eso en su oído totalmente enfadada pero ella no se iba sino que se paró y me empujo fuerte.

-Hanna: No me vuelvas a gritar, no me vuelvas a gritar.

-Emilia: Oigan no se pelen, miren que yo tengo una hermanita y la quiero mucho.

-¡¡¡Debe ser porque ella si es tu hermana pero esta niña no lo es, sólo es un estorbo que jamás debió haber de nacido!!!

Todas nos quedamos en silencio, pude notar en la expresión de Hanna como sus ojos se tornaron llorosos cambiando de un momento a otro a furia total.

-Hanna: Te voy a matar, te voy a matar tonta ya verás.

Se puso atras de mi y empezó a arrastrarme por la sala, tomada del pelo sin soltarme

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Se puso atras de mi y empezó a arrastrarme por la sala, tomada del pelo sin soltarme.

Gritaba como desesperada, Hanna solía tener esos ataques de irá y no podía controlarse.

-Sueltame, sueltame ya que me vas a arrancar el pelo, papá, papá ayudameeee.

Gritaba con todas mis fuerzas desesperada, pero aún así Hanna no me soltaba, esto dolía horrores podía sentir como las raíces estaban por ser desprendidas de mi cuero cabelludo.

Pude ver como mi amiga se iba corriendo a pedir ayuda pero Hanna estaba incontrolable, totalmente desquiciada por fortuna al poco rato llego la ayuda.

-Papá: Hanna princesa sueltala, por favor.

-Hanna: Nooooo la voy a matar, ella es mala.

Me seguía jalando y papá la tomo de la cintura para que me soltara lo cual fue pésima idea ya que me arrastraba aún más.

-Tu hija está loca, papá ayúdame me va a arrancar el cabello.

Decía a punto de llorar, jamás creí que Hanna tuviera tanta fuerza a pesar de tener sólo 4 años.

-Papá: Princesa suelta a tu hermana.

Le abrió las manos poco a poco hasta quede liberada y Hanna estaba descontrolada gritando como si la estuvieran matando.

-Hanna: Ahhhhhhh nooo papá nooo.

Comenzó a llorar desesperada en los brazos de papá retorciendose.

Me paré y me fui a mi cuarto furiosa agarrando a mi amiga de la mano dejando a papá sola con ella.

Tras los pasos de mi hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora