Solo Yo |Sterek•M-Preg|

Capítulo 27: Orígenes (Parte V).

Las dríadas eran las encargadas de enseñar a Selim, pero además también debían instruir al lobo, la Banshee, el Jaguar y a la Kitsune, estos necesitaban aprender a controlar todos los dones con los que habían nacido, debían ser entrenados y quien mejor para la tarea que Josías.

Aquel día estaba muy soleado, perfecto para entrenar a criterio del menor de las dríadas. Los siete se encontraban en un amplio terreno que había diseñado el mismo Josías no muy lejos del gran árbol.

Josías sabía cómo entrenar a cada especie, se había preparado para ello durante mucho tiempo aunque no se le permitiera hacer uso de sus conocimientos, bueno eso antes de que naciera Selim, aunque no había podido enseñarle a nadie ahora si podría, ya estaba entrenando a su primo y el chico lo estaba haciendo muy bien, lento, pero seguro de que podía controlar el inmenso poder del Nemeton, estaba seguro que había algo escondido en Selim y él se encargaría de hacer lucir todo su potencial, le había comentado aquella inquietud a su hermano y este le había dicho que lo ayudaría, Adalia era mayor solo por siete minutos y eso marcaba una gran diferencia entre sus dones.

No sabía mucho acerca de los dones de Adalia y eso le molestaba, pero entendía porque no podía mostrárselos.

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Hace mucho cuando aún habitaban las dríadas y los Kodamas en aquel bosque, hubo una explosión cerca de Nemeton, muy cerca, tanto que pensaron que era un ataque y los mejores guerreros, todos Kodamas y algunas dríadas guerreras se prepararon para defender su territorio, avanzaron hacia el lugar de dicha explosión, el los siguió solo porque algo lo llamaba hacía aquel lugar, sentía a su hermano en peligro, pero al llegar todos se sorprendieron, no había nada más que un cráter y en el centro de este se hallaba una cúpula de tamaño medio, parecía reflejar el cielo y sus nubes, pero lo que debería ser azul era de color morado.

Todos se pusieron en posición de ataque al ver como esta cúpula se hacía más pequeña hasta que quedo como un ovalo suspendido en el aire, fue tomando forma, se vio como el cabello largo caía, fueron apareciendo manos y pies hasta que se formó por completo un cuerpo, todo seguía del mismo color morado, unos segundos después unas alas se mostraron, las dríadas se aliviaron al ver que era un hada, más sin embargo el alivio duro poco aquella forma había abierto los ojos, eran grandes y completamente verdes, de un verde hoja, pero por alguna razón daban miedo, alzo una de sus extremidades superiores con gracia y delicadeza, los Kodamas y las dríadas se encontraban tan hipnotizados por sus movimientos que no les dio tiempo de responder cuando dejó caer la mano y una gran ráfaga de viento los azoto a todos mandándolos lejos y sacudiendo los arboles tan fuerte que parecían que se despegarían del suelo.

Josías no podía creer lo que veía, reconocía la apariencia de esas alas, eran más grandes, pero sin duda las reconocía pues no había manera de que existieran dos pares de alas con la misma forma, eran las alas de su hermano, así que esa extraña silueta de color morado debía ser Adalia.

Intento llamarlo, pero no recibió respuesta alguna de parte de Adalia, observó como su hermano levantaba ambos brazos y alrededor de estos se creaban cinco esferas del mismo color de sus ojos, cruzó sus brazos formando una X y con los dedos de sus manos hacia arriba, fue deslizando sus brazos hasta tenerlos completamente estirados a sus costados, en ese momento cuatro de las esferas tomaron diferentes direcciones y salieron disparada como si de cometas se tratasen, espero la explosión, pero nunca llegó, la última esfera fue lanzada cerca del Nemeton y por una línea casi invisible de color de verde las cinco esferas se conectaron y un fuerte brillo apareció haciéndolo cerrar su ojos, cuando por fin pudo abrirlos vio a su hermano tirado en medio del cráter ya volvía a estar como siempre no con esa extraña apariencia.