Helén salió de los arbustos con una cara de decepción total.
__ Te seguí porque me pareció extraño que salieses a esta hora sola. ¿¡Cómo puedes hacer esto, Atenea!? ¡Acabas de casarte! ¿¡Acaso... tú... pensabas traicionar a nuestro Dios Hefesto!?
__ No es lo que piensas, Helén... Escúchame
__ Basta, Saori. Te sacaré de este lugar.
__ Seiya...
__ ¿La sacarás? – se rio Helén. - ¿Y puedo saber cómo piensas pasar sobre mí?
__ Helén, por favor, no peleen...
Una energía dorada empezó a cubrir a Atenea.
__ ¿Helén?
__ Lo siento, Saori, no dejaré que salgas lastimada de esta batalla.
__ ¡Saori! – gritaba Seiya mientras trataba de sacarla de aquella energía.
Ella se desmayó dentro de esta protección.
__ Como caballero de martillo, cuya defensa es indestructible, debes asesinarme para que puedas abrir esa caja que la protege, Pegaso.
Seiya maldijo dentro de sí y le dio cara a Helén de martillo.
__ No permitiré que te lleves a Saori.
__ ¿Saori? – dijo confundido Seiya. – Ya veo, si acabo contigo ella se podrá realmente triste. Así que sólo te dejaré dormido mientras me voy. – se puso desafiante. - ¡Dame tu fuerza, Pegaso!
El caballo alado voló a través de él cubriéndolo con la armadura que era su fiel compañera de por vida.
-
__ ¿Qué ha hecho Atenea por ustedes? – dijo Lemnos serio.
__ ¡Deja de presumir! ¡Hidra envenenadora! – Lemnos esquivó aquella energía en forma de la hidra y golpeó a Ichi directamente a la cara.
__ "¡Garra del Infinito!" – unos tres rayos de diferentes direcciones emboscaron directamente al guerrero del fuego.
__ ¿Qué voluntad tienen? ¿No han sido condenados a vivir por ella sin elección? ¿No ha abusado de su situación?
__ Sí, es verdad. – contestó Jabú levantándose del suelo. – Ella fue malvada con nosotros cuando apenas éramos unos niños. Pero eso... ¿qué importa?
__ Nosotros no estamos aquí por la niña cruel que nos hizo daño, sino por la mujer fuerte y guerrera que es ahora. – fundamentó Nachi.
__ Nadie nos obliga, Lemnos, la servimos por voluntad. – contribuyó Geki.
__ Y estaremos siempre para ella. – se levantó adolorido Ichi.
__ Vaya, creo que en realidad parecen gatos, tienen más de una vida.
__ Así te burles de nosotros. – concentró todo su poder Jabú. – Y nos humilles, así nos mates, ¡cumpliremos nuestro objetivo!
__ ¡Vengaremos a nuestro amigo! – adhirió Geki.
__ ¡Lo haremos por él y por Atenea! – también concentró todo su poder.
__ ¡No moriremos en vano! – contestó Nachi.
ESTÁS LEYENDO
Saint Seiya I. La Saga de Hefesto
FanfictionTras ir en contra de los Dioses, Atenea recibe un castigo a manos de Zeus donde Seiya pierde la memoria y ella se convierte en humana. La única manera de recuperar sus poderes estará en manos de su prometido: El Dios del fuego, Hefesto. Mientras tan...