Capítulo XVII: Helén vs Seiya

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Helén salió de los arbustos con una cara de decepción total.

__ Te seguí porque me pareció extraño que salieses a esta hora sola. ¿¡Cómo puedes hacer esto, Atenea!? ¡Acabas de casarte! ¿¡Acaso... tú... pensabas traicionar a nuestro Dios Hefesto!?

__ No es lo que piensas, Helén... Escúchame

__ Basta, Saori. Te sacaré de este lugar.

__ Seiya...

__ ¿La sacarás? – se rio Helén. - ¿Y puedo saber cómo piensas pasar sobre mí?

__ Helén, por favor, no peleen...

Una energía dorada empezó a cubrir a Atenea.

__ ¿Helén?

__ Lo siento, Saori, no dejaré que salgas lastimada de esta batalla.

__ ¡Saori! – gritaba Seiya mientras trataba de sacarla de aquella energía.

Ella se desmayó dentro de esta protección.

__ Como caballero de martillo, cuya defensa es indestructible, debes asesinarme para que puedas abrir esa caja que la protege, Pegaso.

Seiya maldijo dentro de sí y le dio cara a Helén de martillo.

__ No permitiré que te lleves a Saori.

__ ¿Saori? – dijo confundido Seiya. – Ya veo, si acabo contigo ella se podrá realmente triste. Así que sólo te dejaré dormido mientras me voy. – se puso desafiante. - ¡Dame tu fuerza, Pegaso!

El caballo alado voló a través de él cubriéndolo con la armadura que era su fiel compañera de por vida.

-

__ ¿Qué ha hecho Atenea por ustedes? – dijo Lemnos serio.

__ ¡Deja de presumir! ¡Hidra envenenadora! – Lemnos esquivó aquella energía en forma de la hidra y golpeó a Ichi directamente a la cara.

__ "¡Garra del Infinito!" – unos tres rayos de diferentes direcciones emboscaron directamente al guerrero del fuego.

__ ¿Qué voluntad tienen? ¿No han sido condenados a vivir por ella sin elección? ¿No ha abusado de su situación?

__ Sí, es verdad. – contestó Jabú levantándose del suelo. – Ella fue malvada con nosotros cuando apenas éramos unos niños. Pero eso... ¿qué importa?

__ Nosotros no estamos aquí por la niña cruel que nos hizo daño, sino por la mujer fuerte y guerrera que es ahora. – fundamentó Nachi.

__ Nadie nos obliga, Lemnos, la servimos por voluntad. – contribuyó Geki.

__ Y estaremos siempre para ella. – se levantó adolorido Ichi.

__ Vaya, creo que en realidad parecen gatos, tienen más de una vida.

__ Así te burles de nosotros. – concentró todo su poder Jabú. – Y nos humilles, así nos mates, ¡cumpliremos nuestro objetivo!

__ ¡Vengaremos a nuestro amigo! – adhirió Geki.

__ ¡Lo haremos por él y por Atenea! – también concentró todo su poder.

__ ¡No moriremos en vano! – contestó Nachi.

Saint Seiya I. La Saga de HefestoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora