Capítulo XI: El Dragón, El Pegaso, El Cisne y Andrómeda

205 9 1
                                    

__ ¿Realmente crees que puedes detenerme?

La tensión se sentía en los antiguos compañeros de bronce. Shiryu miraba seriamente a Seiya, mientras este castaño desafiante respondía con un cosmos hostil.

__ ¡Basta chicos! – se puso Shun entre ellos. - ¡Somos caballeros de Atenea, peleamos por el bien de la tierra, no entre nosotros!

__ Exactamente, crecimos juntos en el orfanato. – también se interpuso Hyoga. – Hemos pasado por tanto, ¿Realmente van a pelear hasta la muerte?

Una sonrisa descuidada salió de su rostro y un sentimiento amargo al no poder recordarlos, Seiya no quería lastimarlos, no era capaz de lanzar su energía hacía alguno de ellos.

__ Acabaré con ustedes si es necesario.

__ ¿Vas a apartarnos, Seiya? – se interpuso el rubio. - ¿A nosotros que crecimos a tu lado? ¿Quiénes peleamos contra los caballeros negros juntos? ¿Recuerdas que Shiryu casi muere para restaurar tu armadura? ¿Realmente vas a atacarlo?

__ ¿Seiya, no recuerdas que nos convertimos en piedra en la batalla contra Argor de Perseo? ¡Íbamos a fallecer pero Shiryu sacrificó su vista para salvarnos!

Algo inundó su mente en esos momentos.

*flashback*

__Necesito perder mucha de mi sangre para ganarte y convertir de nuevo a Seiya y a Shun a su estado natural. Sí, para bloquear el escudo de Medusa.

El dragón se clavó los dedos a los ojos, saliendo bastante sangre de ellos.

__ ¿¡Pero cómo puedes cegarte a ti mismo!? ¿estás loco? ¡Ya no puedes pensar correctamente!

__ ¡No estoy loco! Por supuesto que es cuestión de arriesgar nuestras vidas cuando peleamos. ¡Vamos Argor! Mi brazo derecho todavía está vivo.

El dragón desató una ardiente batalla contra Perseo hasta que lo venció.

__ Por favor dime qué pasó con Seiya y Shun. ¿Todavía son de piedra?

__ ¡Dragón, se están convirtiendo en personas ahora!

__ ¿¡De verdad!? Qué bien... - el dragón lloró totalmente emocionado.

__ ¡Ah se están despertando ahora!

__ ¡Seiya! ¡Shun! Tomen mi mano... – se acercó a dar la mano el dragón.

__ Gracias... ¡Ah Shiryu! ¿qué...? - La impresión de Seiya y Shun fue grande al ver la sangre saliendo de los ojos de su amigo.

__ Se ha quedado ciego para salvarlos a ustedes de morir...

__ ¿¡Qué!?

__ ¿Para salvarnos?

*fin flashback*

__ Shiryu... - las lágrimas cayeron del rostro de Pegaso. - ¿Cómo puedo amenazarte, qué clase de persona soy?

El dragón se acercó y abrazó a su amigo castaño.

__ ¿Las doce casas, te acuerdas que casi perdemos la vida para salvar a Saori? ¿Amigo Seiya? ¿O cuándo vencimos a Eris? ¿O cuándo fuimos a Asgard a salvar a Hyoga?

__ Por supuesto que al final yo fui el salvado. – todos rieron en ese momento. – En Asgard nos quedamos un tiempo más hasta que amenazaron con congelar el planeta. ¿Te acuerdas que te pusiste la armadura de Odín?

Saint Seiya I. La Saga de HefestoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora