Enamorado de mi "Amiga"

Capítulo 3

Tres semanas ya pasaron desde aquel día, nuestra relación está un poco extraña, pero yo prefiero no darle importancia, estoy más concentrado en cómo hacer que este conmigo, quiero conquistarla.

La pantalla de mi teléfono se encendió, era un mensaje. <<Ana>>

¿Cómo va todo?

Psdt: Ya quiero que sea la próxima semana ;P

Ay, ella y sus emoticones. Yo también quiero que sea la próxima semana, necesito verla, quiero verla, quiero que me abrase, extraño sus abrazos.

Todo aburrido.

Yo también quiero que ya sea la próxima semana.

Extraño tus abrazos. Te quiero.

Esas dos palabras, casi nunca las había dicho, a lo mucho le decía "yo también" a mi madre, pero nada más. Pero con Ana, tengo la necesidad de decírselo a cada instante. Recordarle que en verdad me importa.

Te quiero Christian.

Te hablo más rato. Kate anda por acá.

Esas dos palabras hicieron que mi corazón se acelerara.

—Yo también Ana...yo también—dije mientras miraba todo Seattle desde el gran ventanal de mi oficina.

— ¿Con que Ana? ¿No hermanito?—el estúpido de mi hermano, escucho lo que dije. Demonios.

—Elliot ¿Qué haces acá?—lo encare.

— ¿Acaso ya no puedo visitar a mi hermanito pequeño?—parecía ofendido.

—Me refiero ¿Por qué entras a mi oficina sin permiso?—dije.

—Toque la puerta, que no me hayas escuchado por estar pensado en "Ana" no es culpa mía—se encogió de hombros. Camino hasta mi escritorio, tomo una hoja que estaba en blanco, un lápiz y un resaltador. Se puso de espaldas y comenzó a escribir algo en la hoja.

— ¿Qué haces? ¡Hey! Deja mis hojas en paz—intente ver lo que había escrito, pero no pude.

Después de un par de minutos, levanto la hoja, tenía el nombre de "Ana" escrito con diferentes tipos de letras y un montón de corazones.

— ¡Ana! ¡Ana! ¡Ana!—canturreo Elliot por toda mi oficina.

Y a esto le llama madurez...

— ¿Enserio Elliot?

—Sip, solo espera cuando nuestra hermanita se entere— ¡No! Yo no quería eso.

—Más te vale tener la boca cerrada Elliot. Me entero que le dijiste algo a Mia o a papá y mamá. Serás hombre muerto—lo amenace.

—Bien, tú ganas. No le diré a nadie, pero me la tienes que presentar—sabía que iba a pedir algo a cambio. Rayos.

—Si quieres le digo que te presente a su amiga—le ofrecí.

— ¿Cómo es?—pregunto con un brillito en los ojos. Elliot es tan promiscuo.

—Así como te gustan, rubias, altas, buen cuerpo. Creo...

—Perfecta ¿Sabes cómo se llama?—pregunto.

—Katherine Kavanagh

—Bonito nombre—junto sus palmas—Bueno hermanito...ya vine a verte, me retiro, tengo algunas cositas que hacer. Adiosito—salió de mi oficina radiante.

Dos semanas después...

— ¡Christian!—Ana se colgó de mi cuello.

—Hola pequeña—la tome por la cintura. Por instinto ella metió sus pequeñas manos en los bolsillos de mi saco. Buscando su chocolate.

— ¿Dónde está?—pregunto haciendo un puchero.

—Te tengo una sorpresa.

—Odio las sorpresas—se cruzó de brazos.

—Creo que esta te gustara—o eso espero...

Le tome la mano, de nuevo esa corriente, la lleve al parque, no había casi nadie solo un par de niños con sus madres. Nos sentamos debajo de "nuestro árbol".

—Ana...quiero preguntarte algo—nervioso, era quedarse corto.

—Dime.

—Sé que me pediste tiempo y todo eso...pero...pero no puedo vivir sin ti. Te quiero y lo sabes. Pero no quiero que seamos solo amigos, seamos algo más...—mis manos estaban sudando y yo solo me enrede con mis palabras.

— ¿Qué me estas proponiendo Christian?—levanto una ceja. Suspire, esto iba a ser más difícil de lo que pensé.

—Anastasia Rose Steele ¿Quieres ser mi novia?—listo lo dije. Su rostro expresión de puso seria. Ahora te va a decir "Solo te quiero como amigo lo siento" Cállate subconsciente. Ana se subió a mis piernas, me agarro de las mejillas y quedo muy cerca de mi...demasiado diría yo.

—Pensé que tenía que pedirlo yo—solo unas risitas—Acepto—yyyyy me beso.

Me beso, me sentía en las nubes, mi paraíso personal, mi Ana. La abrase por la cintura. Le seguí el beso, hasta que nos quedamos sin aire.

—Te quiero Anastasia.

—Te quiero Christian.

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