Capitulo 26

1K 104 4
                                    

Pov Christian

Luego de acompañar a Ana a comer pizza, de regreso a casa se quedó bien dormida en el asiento. Me dio un poco de tristeza, ya que ella no estaba acostumbrada a todo esto, cámaras, periodistas y cosas por el estilo.

Y lo que le había dicho era verdad, evitaría a toda costa que se acercaran a ella, no por mi manía de ser controlador sino por su propia seguridad. Sabía perfectamente cómo era mi pequeña, sencilla, valiente y segura de sí misma.

A veces odiaba esa parte de mi día a día, hacer todo en perfil bajo, tratando de no llamar la atención de la prensa, para no tenerlos todos los días fuera de mi departamento u oficina, pero si no fuera así, existiera la probabilidad que no hubiera conocido a mi Ana.

—Llegamos señor—Taylor interrumpió mis pensamientos, asentí y le pregunté.

— ¿Crees que ella lo lleve bien?—la duda empezó a ocupar un lugar.

—No lo sé señor, por el tiempo que llevo conociendo a la señorita Steele, estoy seguro que lo llevara bien, es fuerte—dijo mirándome a los ojos.

Nos quedamos en silencio.

—Bass...Psss...l—susurró Ana dormida. Me reí y la recosté en el asiento para salir y poder cargarla hasta el departamento.

Durante el corto trayecto a la habitación, Ana seguía hablando sobre las abejas y la miel, me pregunto qué es lo que está soñando.

Llegando a la habitación le quite los tacones y la deje en la cama. Fui al baño a cambiarme el traje y ponerme algo más cómodo, baje a la cocina y encontré a Gail preparando un postre.

— ¿Qué harás hoy Gail?—ella dio un salto del susto y dejó caer la cuchara al piso—Perdón Gail, no fue mi intención.

—No...no señor Grey—me dio una sonrisilla amigable y dijo—Un pastel de vainilla.

El suave y delicioso olor de la vainilla inundó toda la sala. Cerré los ojos por un momento y mis pensamientos viajaron a las últimas navidades con mi familia, Grace había hecho pastelillos de vainilla decorados para cada integrante de la casa, para Elliot le había puesto una casita de caramelo, a mí un edificio de colores hecho de galletas y a Mia una maleta rosa de grageas rosas.

—Huele delicioso Gail.

—Gracias Señor—dijo sin verme y siguió concentrada en la preparación del pastel.

La deje en la cocina y regrese a la habitación, Ana seguía durmiendo en la misma posición en la que la deje.

Ana empezó a moverse por la cama y susurrar otra vez.

Con todo el tiempo que llevo junto a Ana, algo que he aprendido es que habla dormida, pero eso solo ocurre cuando se enfrenta a situaciones con las que no esta familiarizada. 

----------------------------------------------------------------------------------
Hola, seré breve... si es que todo sale bien subiré capítulos cada sábado o domingo. Quizás los haga un poco mas largos para mantener el suspenso.
Gracias por la atención C:
Tengan buen día

L@s quiero!
Bye bye! <3 <3

Enamorado de mi &quot;Amiga&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora