Pov Christian
Luego de acompañar a Ana a comer pizza, de regreso a casa se quedó bien dormida en el asiento. Me dio un poco de tristeza, ya que ella no estaba acostumbrada a todo esto, cámaras, periodistas y cosas por el estilo.
Y lo que le había dicho era verdad, evitaría a toda costa que se acercaran a ella, no por mi manía de ser controlador sino por su propia seguridad. Sabía perfectamente cómo era mi pequeña, sencilla, valiente y segura de sí misma.
A veces odiaba esa parte de mi día a día, hacer todo en perfil bajo, tratando de no llamar la atención de la prensa, para no tenerlos todos los días fuera de mi departamento u oficina, pero si no fuera así, existiera la probabilidad que no hubiera conocido a mi Ana.
—Llegamos señor—Taylor interrumpió mis pensamientos, asentí y le pregunté.
— ¿Crees que ella lo lleve bien?—la duda empezó a ocupar un lugar.
—No lo sé señor, por el tiempo que llevo conociendo a la señorita Steele, estoy seguro que lo llevara bien, es fuerte—dijo mirándome a los ojos.
Nos quedamos en silencio.
—Bass...Psss...l—susurró Ana dormida. Me reí y la recosté en el asiento para salir y poder cargarla hasta el departamento.
Durante el corto trayecto a la habitación, Ana seguía hablando sobre las abejas y la miel, me pregunto qué es lo que está soñando.
Llegando a la habitación le quite los tacones y la deje en la cama. Fui al baño a cambiarme el traje y ponerme algo más cómodo, baje a la cocina y encontré a Gail preparando un postre.
— ¿Qué harás hoy Gail?—ella dio un salto del susto y dejó caer la cuchara al piso—Perdón Gail, no fue mi intención.
—No...no señor Grey—me dio una sonrisilla amigable y dijo—Un pastel de vainilla.
El suave y delicioso olor de la vainilla inundó toda la sala. Cerré los ojos por un momento y mis pensamientos viajaron a las últimas navidades con mi familia, Grace había hecho pastelillos de vainilla decorados para cada integrante de la casa, para Elliot le había puesto una casita de caramelo, a mí un edificio de colores hecho de galletas y a Mia una maleta rosa de grageas rosas.
—Huele delicioso Gail.
—Gracias Señor—dijo sin verme y siguió concentrada en la preparación del pastel.
La deje en la cocina y regrese a la habitación, Ana seguía durmiendo en la misma posición en la que la deje.
Ana empezó a moverse por la cama y susurrar otra vez.
Con todo el tiempo que llevo junto a Ana, algo que he aprendido es que habla dormida, pero eso solo ocurre cuando se enfrenta a situaciones con las que no esta familiarizada.
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Hola, seré breve... si es que todo sale bien subiré capítulos cada sábado o domingo. Quizás los haga un poco mas largos para mantener el suspenso.
Gracias por la atención C:
Tengan buen díaL@s quiero!
Bye bye! <3 <3
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Enamorado de mi "Amiga"
FanfikceChristian realiza un viaje a Portland con la finalidad de reunirse con el decano de la universidad estatal de Washington. En donde él se convierte en auspiciador de esta. En este lugar se encuentra con el amor de su vida, pero el aún no lo sabe. Sol...