Capitulo 27

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—¿Has estado soñando con abejas?—le pregunté a Ana durante la cena.

—No ¿Por qué?—dijo tomando su té tibio.

—Por nada—tome un poco del delicioso pastel de vainilla. Ana me miró con los ojos entrecerrados.

—Dime.

—Es solo que has estado hablando mientras dormías, mencionaste a las abejas—hable con la boca llena, no podía dejar de atragantarme con el delicioso pastel.

Ana se atragantó con su té y empezó a toser, de inmediato me levanté y fui a socorrerla.

—¡Ana! Tranquila, respira—intente hacer lo mismo que vi en una película. Me puse tras ella y puse mis manos alrededor de su pecho y cuando lo iba a presionar.

—¿Acaso me trage algo?—gimió mi novia mientras intentaba sacar mis manos de su pecho—No Christian, no—volvió a respirar normal y recuperar su color.

—Perdón—regrese a mi lugar y me quede callado. Seguimos comiendo esta vez sin conversar, no era un silencio incómodo pero sí inquietante .

Ana terminó de comer, se levantó de la mesa, llevó su plato a la cocina y regresó para darme un beso.
—Buenas noches cariño—me dijo y desapareció por las escaleras.

—Raro—hable bajito.
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Luego de intentar recoger todo en la cocina, fui al baño para darme una ducha e ir a buscar a Ana. Tarde más de lo esperado, ya que recibí una llamada de la oficina sobre algo importante

Entre a la habitación y vi a Ana acostada mirando a la ventana, me senté a su lado y acaricie su cabello.

—Mi dulce Ana—susurra.

Ella giró para verme, su ojos estaban brillosos y tristes; si algo había aprendido en todos estos años junto a Ana es que está bien sentirse triste por unos momentos y también a no ser invasivo con su espacio, la entendía ya que después de todo yo tenía parte de la culpa por el malestar del día de hoy. Había aprendido a preocuparme por el resto, ser mas empatico, varias veces Ana se ponía mal cuando le llegaba su periodo y yo como todo un maniático intentaba hacerla sentir mejor; sin embargo, ella me mandaba a demonio y solo la molestaba más.

—¿Qué pasó Ana?—le pregunté.

—Estoy...bien, solo que tengo sentimientos encontrados—murmuró contra mi pecho.

—Perdón—intente consolarla—Yo tengo parte de la culpa-Ella se levantó y me miró.

—No es cierto Christian, deja de culparte de las cosas que pasan alrededor—asenti dejar el tema, Ana suspiro y se acurruco—Acompáñame.

Me quite las zapatillas y me metí a la cama con ella, poco a poco su respiración se iba haciendo más lenta y acompasada y yo solo me quede ahí, sosteniendo al amor de mi vida.

—Descansa pequeña.

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Lo prometido es deudaaaaa, aca esta el capitulo de la semana, espero que les guste <3
Me encaria que comenten en cada capitulo, me encanta leer sus comentarios. Y hablando de comentarios, hace una semana recibi un comentario de "hate" es esta historia jaaja, fue extraño porque estaba en italiano, la verdad que no entendi bien el contexto ya que mi historia es en español pero meh JAJA
Anecdotas.
Con esto me despido.
L<3s quiero!!
Bye bye!! <3 <3

Enamorado de mi &quot;Amiga&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora