𝐴𝑆𝑆𝐻𝑂𝐿𝐸; 𝖩𝖺𝗌𝗈𝗇 𝖳𝗈𝖽𝖽/𝖣𝖺𝗆𝗂𝖺𝗇 𝖶𝖺𝗒𝗇𝖾

3. Hood.

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— Estoy muy molesta.— expresaba mi mamá entre más nos internabamos al interior de la casa.

— Mamá, son solo 4 materias...— conteste como si fuese lo menos importante del mundo.

Ella se acomoda los mechones rubios tras la oreja y me mira más calmada.

— Hopie, ¿Qué te está pasando?— me toma de los brazos y me sienta en el sofá y ella igual se sienta frente a mí.— Cuéntame.

—Nada.— le sonrío.— Mamá, estoy bien...

— Tu psicóloga habló conmigo, dijo que acumulas tensiones y luego las descargas intempestivamente.— contaba ciertamente preocupada.— Hopie, sé que te afectó el arresto de tu padre y peor aún... viste la escena...— cuando ella dijo eso me ruboricé y desvíe la mirada.— no quieres decírmelo pero aún que él esté en prisión sigue siendo tu padre...

— Lo sé, mamá y no me avergüenza. En verdad, estoy bien, no me pasa nada. La psicóloga solo dijo eso porque debe llenar una nota con mis resultados que supuestamente evaluó pero yo estoy genial. Te lo aseguró.

— Hopie, no me mientas, desde el arresto de tu padre tú... Te alejaste de tus amigas, faltas a la escuela, incluso te sales cuando nadie se da cuenta.— hago un asentimiento de cabeza, estaba avergonzada.— tus calificaciones bajaron, sé que te afectó y te sigue afectando pero no reprimas tus sentimientos, dime qué sientes... tenme confianza, por favor.

Abrí la boca como si quisiera contestarle pero me detuve un instante y no quise hacerlo, volví a apartar la mirada y cambié la respuesta que pensaba dar.

— Mamá yo... Iré a mí habitación... Solo quiero irme...

  
  

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— ¡Debo irme!— grito al punto del colapso nervioso, empujando en el proceso al tipo que acaba de salvarme, lo quería lejos de mí.

Me pongo de pie con agilidad y comienzo a correr lejos de los disparos.

— ¡Oye, detente!— me ordena el sujeto de llamativo casco rojo.

 
 
 

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Al terminar de bañarme había decidido que comería cereal, así que me dirigí a la cocina con esa intención y pensé: Ojalá haya leche.

— Auu...— chilla mi hermana.

Su quejido proviene del baño, no dudo y voy hacia ella para saber si algo le pasa. La puerta está abierta, por lo qué puedo verla frente al espejo.

— ¿Estás bien?

— Hope...— ella da media vuelta, asustada por mi presencia.

En su labio hay un golpe muy marcado.

— ¿Qué te pasó?

— No importa...

— ¡Dime!

Ella suspira profundamente y salió del baño, claro que voy tras de ella.

— Me apena contarte esto pero sé que si no te lo digo no me dejarás en paz y de todas formas vas a enterarte.— empieza a contar en tanto va hacía el sofá.— Una chica, de mi grado, Donna, me... me golpeó con ayuda de una amiga suya.