𝐴𝑆𝑆𝐻𝑂𝐿𝐸; 𝖩𝖺𝗌𝗈𝗇 𝖳𝗈𝖽𝖽/𝖣𝖺𝗆𝗂𝖺𝗇 𝖶𝖺𝗒𝗇𝖾

26. More than a suit

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— ¿Bromeas, verdad?— cuestiona un incrédulo Dick.

— No, Dick. Hablo muy en serio.— contesto firme.

— ¿Y por qué tomaste esa decisión?— pregunta.

Todd está viéndome fijamente sin expresar absolutamente nada, solo mirándome.

— Qué él te lo expliqué.— contesto molesta, recordando cada una de sus palabras.

Sin querer verlo más salgo de allí. La nostalgia me ganaba por mucho. No por Todd, él es un patán puede irse a la mierda pero Grayson... Seguramente es lo que más extrañaré de esto...

— Hope.— me nombra Dick siguiéndome por el pasillo.

— Dick.— sollozo y doy media vuelta para verlo.

Está a unos cuantos pasos de mí, mirándome con tristeza, sin evitarlo voy hacia él para abrazarlo.

— No debes hacerlo.— susurra con un apretón de brazos más fuerte que el mio.

Pero no quería hablar, solo quería abrazarlo, por la forma en la que me hacía sentir estar cerca de él: seguridad.

— Ven.— Dick me separa un poco de él para verme a los ojos.

— ¿A dónde vamos?— pregunto curiosa mientras él toma mi mano.

— Quiero mostrarte algo.

Me llevo a su habitación, la luz se encendió automáticamente al detectar nuestras presencias.

— Jason no tiene idea de lo que dice.— comenta Dick.

Y saca una fotografía de su cajón.

— Este soy yo a los 13.— dice mostrándome la fotografía.— ¿Que vez?

— A Robin...

— Es más que un Robin, es la idea. Robin no es un traje, Hope. Robin es el compañero de Batman. Alguien que busca hacer el bien para acabar con el mal, sin esperar nada a cambio pero fuera de eso, no necesitas ese traje o a nosotros o a Jason. Tú misma tienes esa fuerza y esa decisión en ti de hacer lo que es correcto, sin artilugios costosos, sin máscaras... no dejes de ser la persona noble que eres por malos momentos vivido.

— Suenas como una tarjeta de buenos deseos, Dick.— sonrío.— La verdad es que... Por ahora quiero hacerlo. La psicóloga dijo que tengo mucho apego a cosas vinculadas con papá y quiero dejar de lado eso... Por un tiempo mientras intento ser menos... Yo.

— ¿Necesitas tiempo?

— Si.— susurro.— Pero su secreto está a salvo yo no le diré nada a nadie. Te lo juro...

— Tranquila, confío en ti.— dice honesto, tocando mi hombro.— Espero que pronto pases por esta etapa y deja de hacerle caso a Jason, solo es un puberto pasando a la adolescencia y por otro lado, no me gusta que digas que dejarás de ser menos tú no hay necesidad de cambiarte a ti, solo supera lo que te duele lo demás se arreglará solo, te lo prometo.— sonríe con dulzura.

— Gracias, Dick.— sonrío de vuelta.

El azabache de ojos azules revisa su celular que ha sonado.

— Oye, ¿Me esperas aquí? Iré por Barbs, esta afuera, esperándome. Quiero ser yo quién la reciba hoy.— dice entusiasmado.

— Si. Claro.

— Ponte cómoda. Ahora vuelvo.

Dick sale apresurado.
Doy un tour por su habitación, viendo las fotografías de Dick y sus decoraciones.
Su ventana está abierta, si la cierro el frío quizás disminuya.
Me aproximo a la ventana con la intensión de cerrarla pero al ver hacia el jardín vi a alguien encapuchado corriendo sobre el césped con tanta velocidad que quise gritar y decirles que hay un intruso... hasta que comprendí que ese "alguien" era Damian.