𝐴𝑆𝑆𝐻𝑂𝐿𝐸; 𝖩𝖺𝗌𝗈𝗇 𝖳𝗈𝖽𝖽/𝖣𝖺𝗆𝗂𝖺𝗇 𝖶𝖺𝗒𝗇𝖾

4. My dark side

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Incluso sintiendo las manos de Robin sobre las mías, apretando el manubrio de la bicicleta me pareció algo tan irreal, tuve que parpadear muchas veces para creerlo y efectivamente, sus ojos verdes bajo ese antifaz negro son tan reales como los fuertes latidos de mi corazón.

- Si, soy yo, Hope, ¿Por qué ese asombro en tu expresión?- cuestionó en tanto aflojaba el agarre de sus manos sobre las mías.

- Es que... No sé yo esperaba a otro amigo y... A guarda un segundo tú...

- Si Hope, soy yo, tu cuñado.- respondió con una sonrisa bromista.

Frunzo ligeramente las cejas y tragando saliva seguí mirándolo.

- ¿Todd?- susurro aún incrédula.

- Tú lo habías dicho antes, ¿No?

- Lo había olvidado.- digo asombrada y palmeando mi frente.- Es decir, en aquel momento solo me importaba irme de la escuela pero... Wow...- toco su rostro con mis manos.- No estaba tan equivocada, eh...

- Si, fuiste muy observadora.- sonríe.- Hope, he decidido revelarte este gran secreto y es algo que ha nadie más he contado, dime, ¿Puedo confíar en tí?

Notaba que Todd estaba algo inseguro, casi como si se arrepintiera pero aún así esperaba ansioso por mi respuesta.

- Todd... Claro que sí, no te perjudicaría por este secreto.- respondí automáticamente y él liberó un pequeño suspiro.

- Bien, yo confío en ti, pero, ¿Tú confías en mí? ¿Puedes hacerlo?

La gélida ventisca me hizo estremecer bajo el suéter, no pude decir nada, solo fije mis ojos en los suyos...

⎣ P R E S E N T E ⎦

- Bueno, Red Hood...- rechazo su mano y me levanto por mi propia cuenta.- He de admitir que no confío en ti.

- Deberías hacerlo, soy el único aquí que no quiere asesinarte.- trata de defenderse y me jala del brazo para luego disparar a un hombre que yacía tras de mi.- ¡Corre, hacia el vehículo rojo!- me ordena sin dejar de apuntar a los guardias que se aproximan.

Y sí iba obedecer su orden, parecía sensato lo que decía, pero recordé que había dejado el paquete de Black Mask. Si no lo llevo a su destino o peor aún si lo pierdo... Black me mata o a mis hermanos... Y no quiero eso. Me desvío y regreso al auto.

- ¿¡Qué demonios haces!?- exclama Hood cabreado.- ¡Regresa, te van a matar!

Ignoro su comentario y sigo corriendo hacia mi auto, las balas vienen y van de aquí para allá, me siento bendecida por la divinidad más grande del mundo al no ser alcanzada por ninguna bala... Bueno, al menos no aún.

Logro llegar al auto y el paquete está a salvo, en la mano de ese guardia muerto. Bien, será asqueroso quitárselo de la mano pero al menos el paquete sigue intacto. Lo intento tomar pero antes de que quisiera logré hacerlo un brazo rodea mi cuello por detrás.

- Grita y te vuelo la cabeza.-advierte al presionar la boca de su arma contra mi sien.

¿Guardia o malo? Aún no sé bien, no pongo resistencia. Ya sea un guardia o uno de los malos, no me conviene desobedecer en sus terrenos, en especial con su arma apuntando mi cabeza.

El hombre me aparta del auto, retrocediendo conmigo en sus brazos, alcanzo a ver que una mujer cómplice de estos hombres toma el paquete de Black mientras me mira como a una presa.