𝐴𝑆𝑆𝐻𝑂𝐿𝐸; 𝖩𝖺𝗌𝗈𝗇 𝖳𝗈𝖽𝖽/𝖣𝖺𝗆𝗂𝖺𝗇 𝖶𝖺𝗒𝗇𝖾

5. Malice

⎣ P R E S E N T E ⎦

   

Me siento fatal... Mis nervios están a flor de piel, estoy asustada, quizás porque desde hace mucho tiempo no hay júbilo, ni calma en mi alma, solo tempestad e incertidumbre.
Nunca supe evitar meterme en problemas, debí haber obedecido a ese extraño hombre de casco rojo, ahora quizás estaría libre.
No que ahora, me encuentro amordazada en la cajuela de un auto con personas malas y mis manos en una posición muy incómoda tras la espalda, me pregunto... ¿Qué hice mal?
Seguramente algo relacionado con mi infancia, no lo sé. Aún no puedo recordarlo todo, a veces siento como si mi infancia no hubiese estado nunca en mi vida, maldita sea, ni siquiera debería preocuparme mi infancia ahora mismo, sino resolver este problema. Huir.

El paquete que Black Mask me encargó lo tienen ellos y estos traficantes me llevarán a su refugio para matarme o sacarme información, sea lo que sea debo prepararme para escapar con vida con o sin el paquete, el resto veré como solucionarlo.

El movimiento del auto se ha detenido, pese al estrepitoso ruido del exterior puedo distinguir el sonido que producen las puertas al abrirse. Es confuso aún, la falta de aire me atonta y me confunde en muchos sentidos. Intento no entrar en desesperación y respiro lento para no agotar el poco oxígeno que queda aquí dentro.
La cajuela es abierta por un tipo delgado y moreno, una fulgurante luz cega mi visión. Pronto me obligan a salir de la cajuela llevándome al interior de una casucha de madera a mitad del desierto...

  

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El profesor hablaba y hablaba, yo no prestaba atención, no me interesa la clase. Solo estoy apuntando lo que tiene en el pizarrón mientras qué, una de mis compañeras debe pasar obligatoriamente al pizarrón para resolver un ejercicio.
Ella camina nerviosa y tan insegura que por poco se tropieza, pobre, debe hacer oír sordos antes las burlas de mis compañeros. Estando frente al pizarrón, ella toma un plumón, su mano tiembla al querer escribir.

— ¿No sabes resolverla?— le pregunta el profesor.

Ella niega con la cabeza.

— Bueno, toma asiento, ¿Alguien sabe cómo resolverla?— pregunta el profesor a toda la clase y no falta el alumno aplicado que levanta la mano para tomar los puntos.

Mi compañera regresa a su asiento con los ojos llorosos, se sienta en una esquina, muy apartada del resto... su rostro ahora con unas marcadas ojeras me hacía recordarla mejor, ella es Cindy, antes de veía más feliz y ahora se ve muy... Triste. Que raro, ella no era así.

La campana suena a los pocos minutos y yo guardo mis cosas y tomando mis pocas ganas de seguir aquí, me levanto para irme a la clase continúa. Tengo hambre, no comí bien.

— Ojalá hayas aprendido tu lección ayer...— murmura Donna al pasar junto a mí, de hecho chocando nuestros hombros.

Ni siquiera me había percatado de su presencia. Yo pensaba en mi estómago vacío.

— Agh...— echo mi cabeza hacia atrás y doy medía vuelta para encararla.— Dona rancia, dime algo, sin tus 3 moscas vigilantes, ¿Podrías contra mi?— la cuestiono con mi ceja en alto.

— ¿Qué quieres decir?— pregunta usando un tono agresivo.

— Digo, que por ti misma eres un saco de basura, no te importó agredir a una de las tuyas por...— me rio divertida.— ¿Un chico? Es lo más patético que he oído.