𝐴𝑆𝑆𝐻𝑂𝐿𝐸; 𝖩𝖺𝗌𝗈𝗇 𝖳𝗈𝖽𝖽/𝖣𝖺𝗆𝗂𝖺𝗇 𝖶𝖺𝗒𝗇𝖾

18. Nightwing

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— Buenas tardes.— me anuncio en el taller de literatura.

Y si, de alguna u otra forma llegué aquí. Al menos no haría algo estúpido si me mantenía aquí.

— Hope, adelante.— me dice la maestra amablemente.

— No he traído material porque todo está empaquetado en cajas de mudanza.

— Descuida, toma asiento para que te pongas al corriente.— contesta afable y sonriente.

Busco una silla disponible y me enfoco en poner atención a la lectura dada por Will, un chico de mi mismo grado, fue responsable de dejar a su primo Miles en el hospital en un arranque de ira a mitad de un partido de fútbol americano, por eso está aquí, por ser un "niño problema" como suelen etiquetarnos en el colegio.

— Gracias por tu lectura, Will. Fue muy hermoso. Puedes sentarte.

El moreno asiente y regresa a su lugar complacido por el sincero comentario de la profesora.

— Los valores, niños, son cosa de todos los días, vivir con ellos es un requisito indispensable para formar buenos seres humanos.— dice la profesora.— Ahora, me gustaría que escribieran lo que más les gusto de la historia que su compañero Will les leyó.

Todos sacan de su mochila papel y lápiz y yo miro a mi alrededor sin saber de dónde sacar papel o un lápiz, le pediré uno a la profesora.
Este es el problema de no tener amigos, no tienes a quién recurrir...

— Tengo más de una hoja sobrante.— me habla una dulce voz, ella se posiciona frente a mi.

— ¿Ruth?— observo a la de ojos claros y ella me sonríe presumiendo sus dientes y sonrisa perfecta.

— Si.— dice dándome papel y lápiz.— Mi madre es la nueva profesora de literatura.— explica.— Le ayudo con esto. No pude evitar notar que ayer no viniste.

— Si, tuve un inconveniente pero ya estoy aquí.— sonrío.

— Me alegra, ¿Puedes hacerlo sola o necesitas ayuda?

— Pue-puedo sola.— respondo.— Pero gracias.

Ella sonríe y se va con otros chicos para ayudarles. Su presencia me ponía nerviosa pero me tranquilizaba a su vez. Toda ella era una fusión de gentileza y belleza, la forma en la que trataba a los demás, en como los miraba, con tanta dulzura, incluso a la gente desagradable, ella era linda con todos, Ruth es todo lo que a mi me gustaría ser, pero debía dejar de observarla o sería muy raro. Así que me puse a escribir lo que pidió la maestra.
El resultado... una basura de escrito pero hice mi mejor intento. La profesora dijo que estaba bien, quizás no quiso herir mis sentimientos.
El tiempo se acabó y todos comenzaban a irse, también yo.

— Espera.— habla Ruth tras de mí.— Te ví muy triste en toda la clase, ¿Estás bien?... ¿Alguien te molestó?— pregunta lo último algo preocupada.

— No, no nada de eso. Estoy bien.— le contesto.

Ella asiente sin creerme del todo.

— ¿Sabes? Hay una película en cines que me gustaría ver pero no tengo con quién ir así que pensé en ti.— dice ruborizada.— Si es que no tienes nada que hacer o no estás ocupada... ¿Te gustaría venir conmigo?

— Si, claro.— contesto de inmediato.

— ¿Sábado?

— Si, esta bien.— confirmo.— Nos ponemos de acuerdo en la escuela.