𝐴𝑆𝑆𝐻𝑂𝐿𝐸; 𝖩𝖺𝗌𝗈𝗇 𝖳𝗈𝖽𝖽/𝖣𝖺𝗆𝗂𝖺𝗇 𝖶𝖺𝗒𝗇𝖾

20. Afraid

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— Tú.— gruño mirándolo fijamente, aunque con ese feo costal de papas en su cabeza no me deja verle bien los ojos.— experimentaste con esas personas.

— ¿Te gustaría visitarlos? Aman la carne fresca.— responde con un extraño sentido del humor.

— No te tengo miedo, Crane.

Él se ríe a su propia forma siniestra.

— Todos le temen a algo.— expresa extendiendo sus brazos a los lados.

Rápidamente noté que un gas verdoso comienza a expandirse por todo el lugar. No puedo detectar el origen.

— Eso no me hará nada.— expreso sumamente confiada por la máscara de gas.

Me voy sobre él, atacandolo con las técnicas de las artes marciales que Todd me enseñó ‹y que en parte aprendí de papá también.›

— Solo eres una niña...— habla Crane deteniendo mi puño con una sola mano.— que no es capaz ni de ayudarse a sí misma...— y con tanta facilidad me arroja lejos de él.

Caí sobre una mesa con instrumentos de laboratorio, incluso la mesa cayó conmigo también.

— Pobre niña tonta...— Crane viene hacia mí, jugueteando con algo parecido a una guadaña.— ¿Batman se atrevió a integrar a otra batgirl? Que mala suerte tienes.

Intento ponerme de pie pero él pone su pie en mi espalda impidiendo que lo haga.

— ¿Por qué haces esto?— intento dialogar aunque está sofocándome pues la fuerza con la que su pie pisa mi espalda me impide respirar.—... no crees que con tus conocimientos podrías hacer cosas mejores que ayuden a las personas en vez de... matarlas.

— Mocosa, los buenos actos son para mediocres como tú, como Batman y las personas brillantes como yo...— el filo de su guadaña arranca la máscara de gas de mi rostro.— no hacemos caridad a nadie. Descansa, pequeña heroina.

Crane desaparece de entre el gas verde y con mi nariz expuesta a la toxicidad de él, no pude hacer mucho... Mi nariz arde, mi pecho duele, me volví rápidamente sensible al ruido y a la luz... solo me sentía especialmente aturdida.

¦Abro los ojos al oír un ruido provenir de abajo, miro a mi hermana junto a mí, está profundamente dormida...

— Holly.— la sacudo suavemente.

— ¿Mmm?— responde aún dormida.

— ¿Ecuchate eso?— susurro.

— No y ya lejame domir.— contesta abrazando su almohada.

— ¿Mami? ¿Papi?— susurro asustada, haciéndome más pequeña en mi cama.

La perilla de la puerta comienza a girar lentamente.

— ¿Mami?

La puerta al fin se abre y un hombre en pasamontañas y armado entra a nuestra habitación.

— ¡Papi!— me escandalizo al oír un disparo en la sala y Holly despierta de golpe, asustada.

El hombre saca su arma y apunta a Holly mientras yo estaba paralizada por el miedo, al igual que Holly, sentí como la mano de mi hermana tomaba la mía por debajo de las sábanas, en un santiamén llega papá clavándole un cuchillo en la garganta al tipo malo, el cuerpo del hombre cae dejándonos ver completamente a papá tras de él.