•|Será nuestro secreto|• (Dramione)

Normas

Allí estaba, su leona, con los libros en el suelo y ella, de perfil, desabrochandose la camisa. Se le podía ver el sujetador negro de encaje, que resaltaba con su piel blanca.

-Hermione....

-Tenia un poco de calor...

Draco la miró con una sonrisa pervertida. Saco su varita y con un movimiento de esta, cerró la puerta de cuarto de baño para asegurarse de que nadie les molestaba.

-Dejame que te ayude-Draco se acercó a ella y le termino de desabrochar los botones que le quedaban.

Rodeo la cintura de Hermione abriéndole la camisa. La acercó a él y empezó a morderle el cuello lentamente. Ella empezó a suspirar y rodeo su cuello con sus brazos, enredado sus dedos en su pelo.

Se unieron en un apasionado beso. Draco subió a Hermione al lavabo y ella empezó a besarle el cuello. Pequeños besos y mordiscos hacian que Draco se mordiera el labio. Le mordió la oreja y Draco apretó el culo de Hermione, explotando.

El bulto de su pantalón no se podía esconder más. Cada beso, cada bocado, era un cosquilleo que hacía que creciera. Hermione no era tonta y enseguida se dio cuenta de su situación.

-Vaya, tu amiguito está feliz de verme-le susurro en el oído.

-Te voy a...-pero un ruido en la cañería interrumpió al rubio.

Myrtel salio volando dando volteretas, gritando como siempre.

Hermione apartó rápidamente a Draco y se abrochó lo más rápido que pudo la camisa.

Draco se cruzó de piernas para intentar ocultar su "pequeño" bulto.

-¡¿Compañía?!-Myrtel se acerco-¿¡Hermione Greanger y Draco Malfoy juntos, en un cuarto de baño!?

Draco la miró con desprecio.

-Myrtel cálmate, sabes que vengo aquí a leer cuando me aburro y está cosa-señalo a Draco-estaba por casualidad aquí.

-Quizas fue el destino.

-Detestable-Draco se dio media vuelta y con la varita, disimuladamente abrio la puerta para marcharse.

Myrtel se metió de nuevo por una cañería y Hermione... Maldecía todo lo que veía.

Draco no tubo otra opción que volver a su cuarto para ir al baño y alli poder...

-Estupida Myrtel-recogio sus cosas y se marchó a la sala comun.

Al llegar se encontró a los gemelos Weasley probando sus nuevos productos con unos niños de primero.

-Que maduros chicos.

-Negocios.

-Como quieras llamarlo-subio las escaleras hasta su cuarto.

Al siguiente día ya tenían clases de nuevo, con la estúpida Dolores. ¿Cómo podría ser una mujer tan insufrible?

***

A la siguiente mañana, todos estaban como era normal desayunando en el gran comedor, cuando fuera, empezaron a escuchar una discusión interesante.

Todos salieron y pudieron ver a McGonnagal discutiendo con la tan querida profesora Umbridge.

-¡Me parece intolerable!

-Perdoneme profesora, ¿Pero que está insinuando?

-Solo digo-subian las escaleras y se pararon-que cuando se trate de mis alumnos cumpla con las prácticas disciplinarias establecidas.-McGonnagal sonaba enfadada.