Después de la charla de ayer con Malfoy, Hermione apenas salía de su sala común.
Harry se despertó muy temprano para ir a su entrenamiento de quiddich.
-Ey. Hermione es muy temprano ¿No crees?- preguntaba Harry bostezando.
-Sí pero no tenía sueño y prefería leer un rato pero no tengo demasiadas ganas ahora mismo de eso.
-¿Hoy no vas a la biblioteca?-Preguntaba Harry.
-No, prefiero ir a verte practicar quiddich.¿Puedo ir?
-Sabes que si Hermione. Vamos.
Los dos amigos salieron de la sala común. Era temprano, apenas habían dos o tres alumnos en los pasillos. Antes de salir, se encontraron a una muchacha de Ravenclow.
Estaba tirada en el suelo, un suelo lleno de agua, fría y pálida.
-Otra vez no...
-Hermione tranquila, voy a avisar a los profesores. Quédate aquí con ella-le decía Harry mientras se alejaba.
Hermione vio al fantasma de la Torre de Gryffindor flotando.
-¿Un fantasma petrificado?
Llegaron los profesores.
-Otra víctima...
La cogieron y la llevaron a la enfermería.
Ni Hermione ni Harry sabían su nombre. Pero los dos sabían que era mestiza.
-Va a por los hijos de muggles....-susurro Hermione.
Harry vio el gesto preocupado de su amiga. Sabía que estaba pensando. Le dio un fuerte abrazo y un beso en la frente.
-Tranquila Hermione, no te va a pasar nada.Hermione estaba pensando en su cuarto.
-Colin iba con la cámara y la chica de Ravenclow....¡Lo vio a través de Nick casi decapitado! Tengo que hablar con Draco, el me podrá dar el libro.
En el comedor, Hermione busco a su serpiente. Al encontrarla, le dijo con la mirada que la siguiera. Ella salió del comedor y se fue a la biblioteca. Minutos después llegaba Draco.
-¿Querias algo Hermione?- decía Draco mientras se sentaba.
-¡Ya lo sé! ¡Se lo que es!
-¿Saber que Granger?
-¡Lo que petrifica a los alumnos! Oí hablar de él....Es un....¿como era? ¡Un basilisco! Necesito que vayas a la sección prohibida y me traigas el libro que habla de ese animal por favor.
-Pero Hermione será difícil...
-Por favor Draco, por mi.
Hermione miro a Draco con cara de corderito y Draco no pudo resistirse a esa mirada, a esos ojos color miel que le encantaban.
-Esta bien Granger, pero...
Hermione le interrumpió dándole un fuerte abrazo y un beso en la mejilla.
Draco se quedó un poco pillado, pero pudo reaccionar correspondiendo el abrazo.
-Mañana nos veremos aquí después del almuerzo ¿entendido?- decía marchándose.
Draco estaba en shock. No sabía porque pero solo podía pensar en el roze de sus labios con su mejilla. Se puso la mano en la mejilla rozando con los dedos donde le había dado el beso, con esos labios tan suaves.
-Sí...-Respondio muy bajo.
Al día siguiente Draco estaba en la biblioteca con el libro que le había encargado Hermione. No fue muy difícil conseguirlo, ya que su padre tenía toda clase de libros prohibidos.
Draco abrió el libro por la página correspondiente al llegar la castaña.
-Hermione eso es imposible, son muy grandes y eran criaturas mitológicas, si siquiera se sabe si existen o no. Y además, dicen que si te mira te mata, no te petrifica.
-Sí, pero dice 'mirar directamente'. Ninguno de los paralizados los miro a los ojos directamente. Colin miraba por su cámara y la chica de Ravenclow...El fantasma de la torre de Gryffindor, Nick casi decapitado estaba allí. Lo vería a través de el, no lo miro directamente. Y Nick, es decir, el está muerto, no puede morir por eso solo lo petrifico.
-Puede ser pero es muy poco probable.
-¿Puedo llevarme está hoja?- preguntaba la castaña.
-Sí, claro-le respondió Draco.
-Gracias- dijo arrancando la hoja del libro- luego nos vemos, tengo que contarselo a Harry y a Ron.
Y se marchó.
-Ten cuidado por favor- le dijo Malfoy antes de que se fuera.Hermione iba por los pasillos. Estaba pensando como se podía mover la serpiente gigante por el castillo sin ser vista.
-El agua del suelo....¡Claro!¡Las cañerías!
Lo apunto en la hoja que llevaba del libro con un hechizo. Había mejorado mucho en eso.
-Tengo que tener cuidado...
Hermione siempre llevaba un espejo en el bolsillo y lo saco para mirar por el. Llevaba un rato caminando pero...Empezó a escuchar un cuerpo arrastrándose por el suelo. Ella ya sabía que era, estaba preparada. Cuando apareció, se quedó pasmada al verlo en el espejo. Era gigante. Empezó mirando el cuerpo y sin darse cuenta le miro a los ojos, esos ojos amarillentos y brillantes de la gran serpiente. Noto como se paralizaba, como no podía moverse, como caía al suelo. Estaba paralizada como los demás. La serpiente se fue y ella se quedó tirada en el suelo, con el espejo en la mano y en la otra, cerrada, el papel del basilisco enrollado.
Paso un rato hasta que Filch la encontró. La llevaron a la enfermería y la tumbaron en la cama.
McGonagall pensó como decírselo a Harry, a Ron, a Ginny.
En el almuerzo, los saco del gran comedor para decírselo. Draco no había llegado todavía y estaba girando la esquina para entrar pero los vio y decidió escuchar.
-Chicos, los siento. No se como deciros esto pero...La señorita Granger ha sido petrificada.
Al escuchar esto Draco sintio una fuerte punzada en el pecho y un nudo en la garganta. Estaba ahogando un gritó. Sin pensarlo, se apoyó en la pared dejándose caer. Una lágrima cayó por su frío rostro.
-Por que a ti Hermione...-Se decía.
Se dirigió a su cuarto, no podía pensar que ella estaba así. No se lo merecía. No ella. Pensaba que era culpa suya, que debería de haberla acompañado cuando se fue de la biblioteca.
-Ire a verte esta noche mi leona-decia secándose las lágrimas.
Por la madrugada, se levantó de su cama, se puso su tunica y fue a la enfermería. No había nadie, solo los chicos que habían sido petrificados.
Al llegar a la cama de Hermione, Draco derramó una lágrima, se sentó al borde de su cama cogiendo su mano fría.
-Un espejo...Tan lista como siempre ¿eh Granger? -Decia secándose la lágrima-¿Por que a ti?¿Por que? Debería de haberte acompañado, no me lo perdonaré Hermione. No descansaré hasta verte de nuevo sonreír, ver tus rizos caer alborotados por tus hombros, ver esos ojos llenos de luz cada mañana. Ahora, están fríos, sin brillo alguno,como muertos. Si no llegas a darte cuenta de lo que era, podrías estar...-Dijo ahogando un gritó, derramando lágrimas por sus mejillas, apretando las sábanas con rabia- no debo pensar en eso. Te pondrás bien Hermione, te lo prometo, tienes que hacerlo. No puedo estar sin ti Hermione. Eres muy importante para mí-dijo dándole un beso en la fría frente de la chica- te pondrás bien, te lo prometo.
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•|Será nuestro secreto|• (Dramione)
Fanfiction•Draco Malfoy, sangre pura de la más antigua de las familias, el príncipe de Slytherin, se encariña con la sangre sucia, Hermione Granger, una verdadera Gryffindor, una leona que guarda...demasiadas sorpresas. No es solo que ella le cambia, ambos...