•|Será nuestro secreto|• (Dramione)

¿El heredero?

Era ya mistad de curso. Hermione se encontraba en su sala común leyendo un libro.
-Un domingo, Hermione con un libro, yo aburrido...¿por que los domingos son así siempre?- se quejaba Ron.
-Ronald intento leer
-Y yo no aburrirme...¿Espera donde vas?- dijo mientras Hermione se levantaba de su asiento.
-A mi cuarto a leer ¿Por que no vas tú a ver a Harry entrenar?- dijo subiendo las escaleras
-Buenos idea....Gracias Hermione ¡eres la mejor!
Llego a su habitación. Se tumbó en su cama y se puso a leer.
-La verdad esque Ron tiene razón. ¿Por que los domingos son tan aburridos?
En ese momento un fénix negro como el carbón picoteaba la ventana. Hermione lo dejo pasar y le dio un poco de comida que tenía en su mesita.

'Oye Hermione, me aburro demasiado. Ve a la biblioteca.
DLM'

-Simpre dando órdenes... Pero no tengo nada mejor que hacer.

Hermione llegó a la biblioteca. Draco estaba sentado de espaldas a ella. Se notaba nervioso.
-Aqui estoy Príncipe de Slytherin, como usted ordenó.- dijo Hermione con un tono sarcástico y haciendo una pequeña reverencia.
Draco pego un respingo de su silla.
-Ahora has sido tú la que me a asustado plebeya- decía Draco levantándose.- ¿Tu domingo tan aburrido como el mío?
-Y más
-Vamos- dijo Draco cogiendo de la muñeca a Hermione y sacándola de la biblioteca, con cuidado de que nadie los viera.
-Me estoy artando de que me des órdenes Malfoy.- dijo Hermione un poco molesta.
-Calla Granger...¿Pero que?
Al cruzar un pasillo encontraron a los maestros con Harry y Ron. En la pared había escritas unas palabras, y al lado, la gata muerta de Filch.
No tardaron en llegar los demás alumnos.
-'La cámara de los secretos ha sido abierta. Enemigos del heredero, temed.'- leía Draco en voz alta.
-El heredero de Slytherin...Ha sido el...- se escuchaba murmuros de los alumnos.
-Todo el mundo a su cuarto.¡Ahora!-Ordeno el director.
Los alumnos se fueron a sus dormitorios.
-Tu ve a la biblioteca en cinco minutos- le dijo Hermione a Draco discretamente para que solo el la oyera.
Draco asintió.
El rubio llegó a la biblioteca y la castaña ya se encontraba alli, cruzada de brazos, mirándolo con cara de preocupación.
- ¿Has sido tú?
-¿De que me estás hablando Granger?- preguntaba Draco confuso.
-¿Tu eres el heredero de Slytherin? Muchos dicen que es Harry por Voldemort, pero otra mucha piensa que eres tú.
-¿Crees que yo soy el heredero?- dijo interrumpiendola- ¿Crees que me mancharía las manos con sangre de un gato? Por favor Granger, te tenía por alguien inteligente.
-Solo te preguntaba. Y por cierto, me estoy cansando de que me des órdenes. 'Ven a la biblioteca ya' 'vamonos' 'callate', no soy tu criada-rodaba los ojos e intentaba imitar la voz mandona de Malfoy.
Draco se quedó paralizado al oír eso.
-Soy el príncipe de Slytherin, tienes que respetarme y ...¡Para para!
-Asi no te haces respetar. ¿Un príncipe cayendo al suelo por unas cosquillas? Ja ja vaya príncipe- decía Hermione burlona- te dije que te la devolvería Malfoy.
-Plebeya me has despeinado- decía Draco pareciendo estar ofendido.
-Lo siento alteza, déjeme ayudarle- dijo despeinandolo aún mas-¿Asi mejor?- decía riéndose.
Se levantó y salio corriendo.
-¡Me las pagarás Granger!- gritaba Draco aún en el suelo.
A la mañana siguiente, en el comedor se hablaba del heredero. Media parte acusaba a Harry de serlo, mientras la otra, a Draco.
-Seran ignorantes. Esta claro que mi Draqui es el heredero- dijo Pansy agarrándose del brazo de Draco.
-¿Potter el heredero? Por favor no me hagan reír- dijo Goyle.
-Callaos ya- ordenaba Draco.
-Venga Draco, dínoslo de una vez.¿Donde esta la cámara de los secretos? -preguntaba curioso Grabbe.
-Sí lo supiera, no os lo diria-dijo Draco levantándose.
Draco fue a su cuarto. Le mando su fénix a Hermione. Necesitaba hablar con alguien.
Hermione cogió la carta que Draco le mando.
'Reunete conmigo en la orilla del lago'
Hermione fue, todavía no había llegado Draco y se sentó a esperarlo.
Al rato llego Draco. Se quedó un rato mirando en la distancia a Hermione. El viento hacia que sus alborotados rizos bailarán sobre sus hombros. La luna brillaba y le daba el toque de luz perfecto. No sabía cuánto tiempo llevaba mirando embobado a Hermione.

-¿Pero que estoy haciendo?-nego un poco con la cabeza al darse cuenta de lo embobado que estaba.-¿No creerás que yo o cara rajada somos los herederos verdad?-Reacciono y se acercó un poco a Hermione.
Hermione pego un pequeño respingo, pero al identificar de quien era la voz. Sonrió levemente y siguió mirando el lago.
-Claro que no-dijo casi obviando la pregunta.
El rubio río ante la forma en que lo dijo y se sentó a su lado.
-Tengo un mal presentimiento Granger. No para nada bueno las siguientes semanas.
-No seas pesimista. ¿Que puede ocurrir?
-Nada bueno Granger, nada bueno.
Se quedaron un rato observando el lago en silencio.
-Que domingo más aburrido el de ayer¿no?- decía sarcástica Hermione.
-Totalmente.

__________________________________________________