Rescate

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Durante el viaje, todos prepararon sus armas, comieron y durmieron, pues estaba anocheciendo y no llegarían a su destino hasta la mañana siguiente. Al amanecer, Wind se levantó la primera para cambiarse y ponerse el traje negro.

W: En serio, aunque parezca una ninja, me mola mucho el traje.

A las pocas horas, los soldados se levantaron, terminaron de prepararse e informaron a Wind sobre la ruta que seguirían con los quads y el camino que ella tendría que seguir hasta llegar a la nave donde se encontraban los chicos.

-Toma, -dijo el soldado Kwan –este es un mapa de la zona, un walkie-talkie para comunicarnos, una brújula y linternas suficientes para los chicos.

-Gracias soldado Kwan –dijo Wind mientras guardaba las cosas en la mochila.

-Esto también es para ti –dijo el soldado Choi mientras le entregaba un Zippo.


-¡Guau! Muchas gracias soldado Choi –dijo ella algo extrañada mientras lo abría y comprobaba que funcionaba.

-No lo pierda, eso le dará suerte –dijo él mientras se ajustaba la gorra negra y sonreía de lado de una manera un tanto extraña.

-No lo haré –dijo Wind mientras lo guardaba en la mochila junto con las demás cosas.

W: Me dará suerte...yo no creo en eso pero lo guardaré por si acaso.

Después de otras cuatro horas de viaje, llegaron por fin al claro que se encontraba en el bosque. Al aterrizar, sacaron los quads, les pusieron gasolina y subieron en ellos rumbo a la nave, eran las 12 del mediodía, así que llegarían al anochecer al punto donde se separarían y Wind iría a por ellos. Durante el viaje, pasaron por un camino lleno de rocas, ramas, agujeros, que era un desastre. Pararon un par de veces para reponer fuerzas y comer el delicioso menú que el cocinero Bae les había preparado. Al anochecer, llegó el momento de separarse.

-De acuerdo, es el momento –dijo ella mientras se ponía la máscara y la capucha –esperadme aquí, si tenéis que comunicarme cualquier cosa lo hacéis por el Walkie-Talkie, tened cuidado, nos vemos luego.

Dicho esto empezó a correr hacia la nave.

W: Activaré el modo de visión nocturna.

-Sargento Wind, activar visión nocturna –dijo al mismo tiempo que apretaba el botón en el cuello del traje para camuflarse.

A los pocos segundos, solamente se podía escuchar una respiración y el crujir de las ramas y hojas al pisarlas y cortarlas con el machete que le regaló el Capitán, pues ella en ese momento estaba completamente camuflada con la oscuridad que la rodeaba.

Mientras ella desaparecía en la oscuridad, los soldados se quedaron esperando junto a los quads.

-Oye, ¿no creéis que la Sargento Wind es muy guapa? –dijo Kwan.

-No es momento para pensar en esas cosas –lo regañó Dae-Hyun.

-Mientas os quedáis aquí voy un momento a mear, enseguida vuelvo –dijo Choi mientras se levantaba y cogía disimuladamente de su mochila otro walkie-talkie.

Choi: He de informar a mi superior del cambio de planes...


Tras 20 minutos corriendo, Wind llegó a la nave en la que se encontraban los chicos. Se escondió a unos pocos metros de la nave, entre unos árboles y arbustos que la tapaban y comenzó con la operación de rescate.

Nuestra guardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora