Nuestra guardaespaldas

La carta

*No pongáis aún la canción* 

Su cabeza estaba hecha un lío, ahora que conocía toda la verdad respecto a Sonic, sabía que su padre le había mentido todo este tiempo, lo cual no le sorprendió. Por otro lado, el tema de Namjoon la tenía también preocupada, cada vez que estaba cerca de él, su corazón se aceleraba y sus piernas le temblaban, se sentía tan débil y tan fuerte cuando estaba con él, pero no quería aceptarlo, no quería aceptar que se estaba volviendo a enamorar pues sentía que estaba traicionando a Sonic.

Mientras estaba sumergida en sus pensamientos, llegó al coche, entró en el y al sentarse al volante se observó en el espejo retrovisor, hacía tiempo que no se observaba de esa manera, que no se fijaba en sí misma, había perdido el brillo en sus ojos hace tiempo al igual que la sonrisa, pero esos chicos estaban cambiando algo en ella, muy poco a poco, ellos habían empezado a romper las cadenas que la retenían en el doloroso pasado, y poco a poco estaba viendo la luz al final de aquel túnel frío y sombrío.

Iba a ponerse en marcha cuando se fijó en el sobre que el Capitán Chul le había entregado, en la parte de delante, su nombre se dibujaba con una caligrafía bonita pero no tenía remitente ya que supo enseguida que era de Sonic. La cogió para leerla pero le llegó un mensaje de los chicos diciendo que ya salían, así que dejó el sobre en el asiento del copiloto y fue a recogerlos.

-Hola chicos! –saludó ella mientras ellos subían en el coche.

-Hola Wind! –contestaron todos a la vez.

-Oh... ¿qué es este sobre? –dijo Jimin

-Eso...déjalo en la guantera, es algo del trabajo... -dijo ella algo nerviosa.

-Ka..iii...la...ne –leyó Jimin –es un bonito nombre –dijo él mientras dejaba el sobre en la guantera.

-Gracias –dijo ella.

-¿Es ese tu verdadero nombre? –preguntó J-Hope.

-Sí, quería esperar un poco más para decíroslo, pero no importa, encantada, mi nombre es Kailane –dijo ella mientras aparcaba en la puerta de la casa y los saludaba.

Todos salieron del coche y se encaminaron a la casa para ducharse y descansar un poco. Ella, cogió la carta y se dirigió al despacho para leer allí tranquilamente y ver la información que el Capitán Chul le había enviado.

Lo primero que hizo fue ver la información, el experimento:

"Z-33 es un soldado llamado Chul-moo. Tiene 37 años y trabajó durante 10 años en el ejército de Corea del Norte. A los 30 años lo reclutaron para el ejército secreto y a partir de ahí, se alistó para ser modificado genéticamente a través de experimentos. Para ello, fueron reclutados un total de 20 soldados de los cuales, solamente él pudo soportar las modificaciones. A partir de ese momento, Chul-moo tuvo como misión el asesinato de varios soldados de élite y mercenarios a lo largo de todo el planeta. Su lista de asesinatos cuenta con un total de 78 soldados, entre ellos, el soldado Sergio Hernández del ejército de España".

Al leer esas líneas, la sangre de Wind hirvió de rabia al saber que ese tipo fue el responsable de la muerte de Sonic.

W: Me las pagarás caro, maldito hijo de perra.

"Actualmente el agente Chul-moo, también conocido como experimento Z-33 se encuentra en una base secreta de Corea del Norte junto con un grupo reducido de soldados esperando órdenes del líder Kim Jong-un".

Eso era todo lo que pudo encontrar en el informe, junto a este, encontró una foto del agente Chul-moo. La cogió y la colgó en la pizarra blanca que colgaba a la izquierda de la mesa. Escribió varios datos importantes como su nombre verdadero y la dirección en la que se encontraba la base en la que se escondía.