Nuestra guardaespaldas

Un amor sincero (+18)

*Capítulo para mayores de edad, si no lo eres y aún asi quieres leerlo, hazlo bajo tu responsabilidad.*

Wind se dio por vencida ante la insistencia de los chicos, se levantó y los dejó charlando y cenando. Subió las escaleras y caminó lentamente hacia la habitación de Namjoon. Con cada paso su corazón se aceleraba más, sus manos sudaban y las piernas le temblaban. Sentía que el camino se hacía eterno, cuando finalmente se detuvo delante de la puerta de la habitación de él.

W: Vamos, no es tan difícil, levanta la mano y toca la puerta.

Estuvo delante de la puerta unos minutos, intentando encontrar las palabras pero no podía, no se atrevía. Ella conocía perfectamente lo que aquel hombre que estaba tras la puerta provocaba en ella cuando estaba cerca y no quería parecer una estúpida. Estaba por marcharse cuando Jungkook apareció corriendo, subió las escaleras, tocó la puerta de Namjoon y desapareció por donde vino, justo al desaparecer se escucharon las fuertes risas de los chicos.

-Jungkook te voy a...

-Oh...hola Wind...¿qué quieres? –dijo él seriamente. Lo había pillado justo al salir de la ducha, así que estaba sin camiseta y con una toalla envolviendo su cuerpo.

-Oh...hola Namjoon...yo...quería saber c-cómo estabas, no has bajado a cenar y me dijeron que te encontrabas mal –dijo ella mirando para todos lados, intentando apartar su mirada del cuerpo de él.

-Estoy bien, gracias, ¿eso es todo? –volvió a preguntar él molesto.

Su tono molestó a Wind y ella le contestó.

-Oye, podrías contestar bien, ¿se puede saber qué te pasa? –pregunto ella ahora enfadada.

- Eso te lo tendría que preguntar yo a ti, ¿no crees? Estábamos bien pero de repente la señorita ya no quiere saber nada de nadie, pone excusas tontas cuando le preguntamos qué ocurre y se aleja de nosotros. Creo que eres la menos indicada para pedir explicaciones, así que vete –dijo él cerrando la puerta en sus narices.

-Namjoon abre la puerta –dijo ella cabreada golpeando la puerta.

-VETE –gritó él desde el otro lado.

Eso terminó con la poca paciencia de Wind y abrió la puerta encontrándose a Namjoon sólo en calzoncillos.

-¿Se puede saber qué mierda haces? –le preguntó él tapándose con la toalla.

-Eso te digo yo, vengo aquí para hablar contigo e intentar arreglar las cosas y tú vas y me cierras la puerta en las narices.

-No hace falta que arregles nada, aléjate tal y cómo lo has hecho últimamente y ya está.

-Si supieras por qué lo hago, comprenderías todo.

-Igual que comprendo que en cuanto te dejamos sola te vas corriendo a los brazos de otro.

Wind abrió los ojos como platos y le pegó una cachetada a Namjoon.

-Eres...eres un estúpido, ese al que abrazaba era mi padre. Si hubieras bajado a cenar junto con los demás en vez de comportarte como un crío lo habrías sabido –dijo ella con lágrimas en los ojos.

-¿Tu...tu padre? –dijo él confundido mientras acariciaba su mejilla, pues escocía por el golpe.

-Sí, mi padre, para tu información, he arreglado las cosas con él y le he dado una segunda oportunidad. Pero claro, siempre es más fácil sacar conclusiones precipitadas, podrías haberme preguntado quién era –dijo ella enfadada mientras intentaba controlarse para no llorar.