Todo ha terminado pt. 1

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Dos disparos rompieron el silencio que se formó después de que ella hubiese lanzado aquella granada contra Alfonso. La piscina en aquellos momentos era un baño de sangre, pues la sangre la había teñido de rojo.

Durante esos momentos de ceguera, Wind estuvo de espaldas y no le afecto, en cambio, el resto estaban cegados del todo, así que actuó rápido. El primer disparo fue el de ella dándole a Alfonso en el pecho provocando que este disparase al frente por acto reflejo, impactando su bala en el pecho de Wind. El dolor del impacto se extendió hasta sus costillas rotas impidiéndole respirar correctamente, sumándole el agua tragada anteriormente, no pudo más y cayó inconsciente.

Después de que el efecto cegador pasara, los presentes contemplaron la escena. El cuerpo de Alfonso se hundió al fondo de la piscina mientras que el de Wind flotaba sobre la superficie a punto de seguir al de Alfonso al fondo, pero Namjoon se tiró al agua y la sacó fuera de la piscina. Daniel se sumergió y sacó el de Alfonso tirándolo como un saco de basura al suelo, pues eso es lo que era.

-Kailanne...por favor despierta –pidió Namjoon moviéndola levemente de los hombros.

Daniel se acercó a ellos y apartó a Namjoon para ayudar a Wind.

Daniel: Por favor no me dejes, no ahora.

Daniel le tomó el pulso, débil pero ahí estaba, y sonrió mientras se echaba a llorar. Estaba viva, aún respiraba. La puso de lado para que escupiese el agua que le quedaba en los pulmones y cuando lo hizo, ella inspiró profundamente para luego empezar a toser sangre.

-Está viva –dijo Daniel para que el Capitán saliera de su trance y se acercase a ella sonriendo.

Suga y Jin rompieron un trozo de sus camisas y vendaron la pierna y el hombro de Wind donde los dos agujeros de los colmillos se dibujaban y le hacían sangrar. Ella despertó y se quejó cuando apretaron el nudo para detener la hemorragia. Después, Wind llevó su mano sana a su pecho justo donde la bala impactó, metió dos dedos en el agujero que esta hizo y extrajo la bala dejándola caer a su lado para extraer el cuchillo aún clavado en su costado con una mueca de dolor y tirarlo junto a la bala.

-Deberías subirles el su-sueldo...a los que hicieron el traje –dijo ella a su padre sonriendo mientras se intentaba incorporar con una mueca de dolor por las costillas.

Su padre la abrazó mientras lloraba por el miedo de creer que la había perdido. Besó su frente y la apretó fuerte.

-Pa-papá...re-res-respirar –dijo ella intentando no ahogarse.

Su padre la soltó y ella se señaló el traje, necesitaba quitarse la parte de arriba, le apretaba demasiado las costillas y le dolía al respirar. Namjoon y su padre la ayudaron a deshacerse de la parte de arriba. En su cuerpo se podían ver los moratones por culpa de los golpes, la herida del cuchillo que por suerte no era muy profunda y el punto donde la bala habría entrado a su cuerpo, de no ser por el traje que le salvó la vida. Namjoon se quitó la chaqueta que llevaba y se la puso por encima, cogió su mano y la besó.

-No vuelvas a hacernos esto –la regañó él alegre de tenerla a su lado de nuevo.

Algunos de los chicos lloraban mientras otros sonreían alegres de que todo hubiese terminado cuando un helicóptero apareció en el cielo. Observaron en uno de los laterales la bandera de Corea del Sur, la ayuda finalmente había llegado. Después de aterrizar, los pasos de unos cuantos hombres se escucharon aproximándose a ellos. El Capitán General Chul apareció junto con otros dos soldados más que llevaban un maletín médico. Les dejaron llegar hasta Wind y comenzaron a atenderla. Otros dos soldados llegaron con una camilla, la subieron y se la llevaron.

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