Nuestra guardaespaldas

Vacaciones!!

El despertador no paraba de sonar, eran las 9 de la mañana y en menos de una hora tenían que partir hacia la casa que habían alquilado con las familias de los chicos. Namjoon se despertó, apagó el despertador y se tumbó de nuevo en la cama, rodeando con sus brazos a Wind. Ella seguía durmiendo y mientras, él la observaba con ternura.

Estaba tan absorto en la vista que tenía de ella, que no se dio cuenta cuando empezaron a tocar la puerta. El ruido despertó a Wind y mientras ella se acostumbraba a la luz que entraba a través de la ventana, recordó lo que pasó la noche anterior.

-Buenos días pequeña –dijo Namjoon con una sonrisa.

-Bu-buenos días –dijo ella tímida intentado taparse.

-Anoche no te preocupaba que te viera desnuda –observó él pícaramente.

Ella se puso colorada y le lanzó un cojín.

-¡Chicooos! –gritó Jimin desde el otro lado de la puerta –queda media hora para irnos, terminad lo que sea que estéis haciendo y preparad las cosas que hay que irse.

Ambos se levantaron, buscaron su ropa y se cambiaron.

-¿Dónde tiraste la llave? –preguntó Kailane buscándola.

-Mmm...ni idea, pero no pasa nada si no la encuentras, podemos quedarnos aquí hasta que ellos vuelvan del viaje.

-...eres un pervertido –dijo ella dándole la espalda mientras seguía buscando la llave.

Después de unos minutos la encontraron debajo del escritorio entre todas las cosas que él tiró al suelo para ponerla a ella sobre él. Namjoon abrió la puerta y la dejó salir. Ella iba a marcharse dejándolo allí, pero antes de que se alejase más de él, la retuvo de la muñeca y le dio la vuelta para estamparle un beso en los labios que ahora le pertenecían.

-Te veo en un rato pequeña –dijo él sonriendo para después cerrar la puerta.

Ella se quedó estupefacta, pues aún no se lo creía lo que acababa de ocurrir la noche anterior. Se giró lentamente para ir a su habitación mientras llevaba una de sus manos a sus labios al mismo tiempo que sonreía como una boba de manera inconsciente.

Por el camino, se cruzó con Hoseok, pero ella iba tan distraída que se no se dio cuenta hasta que él la paró.

-Wind, ¿estás aquí o sigues en la habitación con Namjoon? –preguntó él sonriendo.

Ella lo miró sorprendida, iba a decirle algo pero sus palabras no le salían.

-Wow, parece que Namjoon te comió bien la boca anoche.

-¿Comer el qué? –dijo una voz conocida detrás de ellos.

Cuando se giraron, vieron que el padre de Wind había llegado ya a la casa junto con unos cuantos soldados.

-El desayuno, que aún no he desayunado –dijo Wind lo más disimulada posible.

-Bueno, pues no tardes, prepara tus cosas que en nada salimos. Ella asintió y cuando él se marchó, le lanzó una mirada asesina a Hoseok.

Ambos siguieron sus caminos, ella se dio una ducha, recogió sus cosas, sus armas y bajó al salón donde todos la esperaban. Se dividieron en dos coches, en el primero iba el Capitán Diego con sus hombres y las maletas y en el otro iban los chicos junto con Wind.

Durante el viaje, los chicos dormían mientras ella conducía detrás del coche de su padre. Según le habían dicho a ella, las familias de los chicos ya habían llegado hacía unos días a la gran mansión y todos habían congeniado muy bien. Wind, mientras conducía, iba pensando en lo ocurrido la noche anterior, sus besos, sus caricias... La hizo sentir especial y querida, algo que hacía mucho que no sentía. Luego le vino a la mente el viaje, iba a estar con las familias de los chicos durante una semana, pero eso quería decir que también iba a estar con la familia de Namjoon y pensar en aquello la ponía nerviosa.

W: ¿Y si no les caigo bien? ¿Y si no les doy buena impresión? ¿Y si piensan que no soy lo suficientemente buena para estar con él?

Aquellos pensamientos recorrían su mente y no la dejaban tranquila. Iba tan distraída que no reparó en que el coche de delante había frenado hasta que lo tenía casi encima. Por suerte, dio un frenazo a tiempo y pudo evitar golpear un coche con el otro.

-Mierda –dijo ella mientras veía que los chicos se habían despertado por el susto –lo siento chicos, estoy algo cansada ¿podemos cambiar?

-Lo haré yo –dijo J-Hope que estaba al lado de Namjoon, y ambos cambiaron asientos.

-¿Todo bien? –preguntó su padre a través del Walkie-Talkie que usaban para comunicarse de un coche a otro.

-Sí papá...-ella misma se sorprendió al oírse decir aquella palabra que creía que había olvidado y se quedó muda. Al otro lado, su padre sintió cómo su corazón daba un brinco al escucharla decir aquella palabra y le sonrió al Walkie.

-De acuerdo hija, sigamos entonces, ya queda poco –dijo su padre cortó la comunicación.

Wind miró por la ventanilla y sonrió también, la poca esperanza que tenía de recuperar la relación con su padre empezaba a crecer poco a poco y le hacía feliz. Estaba distraída viendo el paisaje pasar a rápida velocidad cuando sintió que una mano se apoyaba en su rodilla. Llevó su mirada hacia donde sintió el contacto y supo que era Namjoon que la observaba con una sonrisa que hacía que sus preciosos hoyuelos apareciesen. Ella dejó el paisaje y apoyó su cabeza sobre el hombro de él para dormir un ratito antes de llegar.

-...despierta, vamos dormilona –dijo Namjoon mientras la movía para que despertase.

-Mmm...¿ya hemos llegado? –dijo ella refregando sus ojos para intentar despejarse. Los chicos ya habían bajado y sólo quedaban ellos en el coche.

-Sí, vamos a bajar el equipaje y a presentarte a nuestras familias, estoy deseando decirle a mis padres que tú eres mi novia –dijo él abriendo la puerta.

-¡Espera! No pueden saber que somos pareja –dijo ella con la cabeza agachada.

-¿Por qué no? ¿Te avergüenzas de mí? –dijo él dolido.

-¿Pero qué dices? ¿No recuerdas que si alguien lo sabe pueden enviarme de vuelta a España y ponerte a otro guardaespaldas? Además, yo nunca me avergonzaría de ti, al contrario, me encantaría que todo el mundo lo supiera, pero aún no es el momento –dijo ella triste.

-Lo siento, pero ¿cuándo será el momento adecuado?

-Cuando todo esto termine te prometo que se lo podrás decir a todo el mundo –dijo ella sonriendo.

-De acuerdo, pero antes... -y la volvió a besar poseyendo su boca y haciéndola estremecer al sentir sus labios sobre los de ella –por si no puedo besarte en toda la semana.

-Entonces hazlo más intenso –y se posicionó sobre él para poseer ahora ella su boca. Recorrió con sus labios el contorno de los de él poco a poco provocando que él abriera su boca. Bajó hasta su labio inferior y dejó unos suaves mordiscos en estos para después invadir su boca con su lengua. Suavemente recorrió todos y cada uno de los rincones que ahora le pertenecían a ella. Acarició la lengua de Namjoon con la suya lentamente y un leve gruñido salió de su garganta provocando que la piel de Wind se erizase. Las manos de él, colocadas en su espalda, bajaron lentamente hasta llegar a su culo, el cual apretó y presionó contra él para sentirla más de cerca, provocando que un leve gemido se escapara de los labios de ella. Ambos estaban ansiosos por repetir lo que sucedió la noche anterior, por sentirse de nuevo unidos en uno, pero tenían que parar, ese no era el lugar ni el momento.

-Será mejor que bajemos –dijo ella respirando pesadamente mientras apoya su frente contra la de él.

-Sí...pero esto no se queda así pequeña, esta noche...te visitará el lobo feroz –y dicho esto los dos bajaron del coche con las mejillas encendidas y los labios hinchados por lo que había sucedido dentro del coche.