El lago

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Grillos, hojas secas y ramas rompiéndose bajo los pasos de los que escapaban de la muerte era lo único que se podía escuchar.

-Wind -dijo Jin -si te molesta el hombro podemos parar un poco -dijo preocupado.

-Gracias Jin, pero no es necesario, necesito sacaros de aquí lo antes posible, corréis mucho peligro -contestó Wind.

-¿Estás segura? -insistió él.

-Sí, además en el lago descansaremos lo suficiente para recargar pilas y seguir con la marcha mañana temprano, queda poco -anunció Wind.

-De acuerdo, pero si necesitas algo avísanos, nos has ayudado mucho, gracias.

-Todavía no me las des, no hasta que todo esto haya pasado.

Siguieron caminando durante un tiempo hasta que por fin llegaron al lago. La luz de la luna creaba un efecto mágico en el agua de este y el silencio de la noche hacía de ese lugar un oasis de tranquilidad, además, las estrellas eran perfectamente visibles desde allí, era un paisaje precioso.

-Muy bien chicos, hemos llegado, dejad las cosas cerca, bañaos y cambiaos. Yo estaré cerca vigilando y si necesitáis algo me llamáis. Cuando terminéis lo haremos al revés, no tardéis, puede que estén cerca -ordenó ella.

Los chicos asintieron y se dirigieron hacia el lago mientras Wind comenzó su ronda de vigilancia. Ella no pudo evitar mirar y observó detenidamente cómo las gotas de agua resbalaban por esos cuerpos semidesnudos y la luz de la luna los acariciaba con delicadeza.

W: Wow, estos chicos están en forma, y menudos cuerpazos.

No tardaron mucho en terminar, en media hora ellos estaban listos y se intercambiaron los roles mientras Wind iba a bañarse.

-Os recuerdo, a cualquier señal de peligro me avisáis -repitió ella con seriedad.

Se acercó al agua y empezó a quitarse el traje, primero se quitó el cabestrillo, luego la capucha, después la máscara y entonces empezó a desabrochar su traje; con dificultad y con varios quejidos de dolor pudo deshacerse de él y lo dejó junto con los pies de gato y la ropa interior en la orilla. Se metió en el agua y contempló el cielo estrellado.

W: ¿Estaría mi madre cuidando de mí desde ahí arriba? Ojalá pudiese verla, aunque fuese una sola vez...

Un nudo se instaló en su garganta y empezó a llorar, a desahogarse.

W: Dios, me tengo que ver patética, pero no puedo parar. ¿Mi madre de verdad murió por mi culpa? ¿Tendría razón mi padre? "Mi padre"...ja...ese maldito cabrón, se las pienso hacer pagar una por una. Cuando vuelva a España me vengaré por todo lo que me ha hecho.

Después de aliviar su alma, se relajó y empezó a cantar Winter Moon de Erutan, era una canción que ella siempre cantaba cuando estaba triste. Era como un bálsamo para su corazón y le recordaba a su madre cuando se la cantaba antes de dormir. Al terminar, unos sonidos de aplausos le sobresaltaron desde los árboles.

-¿Cuánto tiempo lleváis ahí escuchándome? -preguntó ella un tanto avergonzada y agradeciendo que fuese de noche para que no la vieran sonrojada.

-Pues más o menos desde que has empezado a cantar, V nos avisó de que se escuchaba a alguien cantar y nos encontramos contigo -dijo Suga.

-Ah muy bien, ¿y no os avisó de que estoy desnuda? -dijo ella con enfado.

En ese momento un silencio cayó sobre ellos y se escuchó un "auch" por parte de V.

V: Mierda, eso no lo sabía, he metido la pata.

BTS: Qué vergüenza, tendremos que disculparnos.

-Lo sentimos,,, no-nosotros...nos vamos...pero no nos vamos...es decir...que estaremos cerca pero no muy cerca....bueno...mejor me callo -se escuchó a Jimin disculparse.

Al momento, se escuchó cómo todos se alejaban y regañaban a V por lo que había pasado. Wind aprovechó para salir del agua, no sin antes echar un último vistazo a las estrellas y sonreír tristemente.

Se cambió y se puso el otro conjunto que el diseñador le había entregado, pero al levantar los brazos para ponerse la camiseta, las costillas le dieron un pinchazo muy fuerte provocando que un quejido escapase de su boca, entonces, después de cambiarse decidió buscar el botiquín para vendar su pecho. El brazo estaba mejor, puesto que el chip le ayudaba a recuperarse antes, así que dejó de utilizar el cabestrillo. Se volvió a colocar la máscara y volvió con los chicos.

-Chicos, ya estoy aquí -dijo ella mientras dejaba la bolsa negra con sus armas y ropa en el suelo.

W: Parecen algo nerviosos, voy a preguntar...

-¿Hay algo que os haya puesto así? ¿Habéis oído algo? -preguntó ella preocupada.

-...n-no, es sólo que... estamos un poco avergonzados por...por lo de a-antes...y lo... lo sentimos -se disculpó Jin nuevamente en nombre de todos.

-Disculpas aceptadas. Ahora quiero saber si habéis encontrado algún botiquín, he de curaros las heridas, si no, se os pueden infectar -pidió Wind.

Jimin se levantó y de su mochila sacó un botiquín en una caja metálica con una cruz roja dibujada en ella.

-¿Me ayudas? -le preguntó a él.

-Claro -contestó Jimin.

Al rato, todos estaban curados y se giraron hacia Wind.

-Wind -dijo V -es tu turno -dijo él algo avergonzado.

-Tienes razón, llama a alguien más para que te ayude -dijo ella.

A los pocos segundos V y Suga estaban preparados para curarla, ella se quitó la máscara y de nuevo los dos se quedaron mirando fijamente sus ojos antes de reaccionar avergonzados y limpiar sus heridas de la ceja y los labios. Mientras, los demás chicos se sentaron cerca para observar y sentirse más seguros cerca de ella.

-Bien, gracias chicos -agradeció Wind mientras se levantaba con dificultad por culpa de las costillas.

W: Necesito vendarme las costillas o me costará bastante recuperarme...voy a coger las vendas.

-Ahora vuelvo, estaré...vigilando los alrededores quedaos aquí, en cuanto vuelva iremos a buscar ramas secas para hacer un pequeño fuego -se excusó ella para que no la siguieran.

RM: Ha cogido las vendas, seguramente necesite ayuda, la seguiré para ayudarla.

Wind avanzó un par de metros entre los árboles, lo suficiente lejos para que no la vieran pero cerca para poder escucharlos y vigilarlos. Empezó a quitarse las mangas y todo iba bien hasta que intentó quitarse sacar su camiseta, sus costillas presionaron de nuevo sus pulmones, provocando que otro quejido se le escapase.

-...mierda...soldado hijo de puta...-se quejó ella.

Se levantó un poco la camiseta dejando a la vista su espalda pero aún no conseguía quitársela.

-Aaaagghh!! Esto es desesperante...-maldijo Wind.

En ese momento escuchó cómo una rama se rompía justo detrás de ella, su piel se erizó y sus sentidos se pusieron alerta. Se quedó lo más quieta posible mientras cogía disimuladamente el machete para defenderse.

RM: Oh! Aquí está, espera...dios mío tiene la espalda llena de moratones, eso tiene que doler mucho. Veo que ha sido una dura pelea, es increíble todo lo que está haciendo por unos desconocidos como nosotros.

Los pasos se acercaban, ella sintió cómo sus latidos se aceleraban y la persona misteriosa seguía aproximándose aún más, eran torpes, no distinguían bien lo que pisaban y entonces se giró y de un movimiento acorraló a aquel que se acercaba contra un árbol, apuntando su machete a su cuello.

Nuestra guardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora