Losing my mind

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Bueno, este capítulo se lo quiero dedicar a mis seguidores y a las fantásticas personitas que me apoyan con sus mensajes y comentarios, así como con sus likes. Os lo agradezco mucho, lo que empezó siendo una idea en mi cabeza, está tomando forma y es gracias a vosotros/as. Gracias por estar ahí. Espero que os guste. Un beso enormeee CHAU. ^^

Un soldado los acompañó hasta la puerta y desde allí, Wind los llevó en el coche hacia la casa. Durante el viaje, todos parecían muy animados por el entrenamiento especial y compartían las anécdotas que habían ocurrido ese día, pero al cabo de un rato, todos acabaron durmiendo durante el camino.

W: Pobres, están agotados. Espero que no haya sido un día muy duro, mañana les dejaré descansar.

Después de media hora conduciendo, llegaron a la casa cuando una tormenta se desencadenó, fuertes truenos y brillantes rayos iluminaban el cielo que unas horas atrás se había empezado a oscurecer. Wind aparcó el coche en la puerta de la casa y despertó a los chicos.

-Ey, venga arriba dormilones, que ya hemos llegado –anunció ella –abrigaos bien que está lloviendo mucho.

Todos se despertaron menos RM, que dormía profundamente, así que salieron primero y se refugiaron en la casa.

-Señor dormilón, despierta, vamos –dijo Wind mientras movía a RM de lado a lado, pero no se despertaba.

Wind decidió salir del coche y entrar por la puerta de atrás para despertarlo. Abrió la puerta del piloto y una fría corriente de aire la golpeó.

W: Madre mía, qué frío hace.

Salió del coche y la lluvia empezó a mojar su pelo y su ropa, abrió la puerta de detrás y RM seguía durmiendo cuando un fuerte trueno resonó por todas partes lo que hizo que Wind se asustara.

W: Eso ha sido cerca, y este hombre sigue durmiendo...

-RM, venga, despierta, hemos llegado y está lloviendo mucho –dijo Wind cuando finalmente RM se despertó y la miró.

-¿Por qué estás mojada? –le preguntó RM.

-Está lloviendo mucho, date prisa y tápate bien –le contestó Wind.

RM salió del coche y con su chaqueta hizo una especie de paraguas con el que tapó a los dos mientras caminaban hacia la puerta, pero los chicos los habían encerrado fuera sin darse cuenta.

-¿En serio? –dijo Wind.

-¡JIN! ¡JIMIN! ¡JUNGKOOK! –gritó RM, pero ninguno los escuchaba. También tocó el timbre pero seguían sin respuesta.

Los dos probaron a ir por la puerta de atrás y ver si había suerte, pero esta también estaba cerrada.

-No me lo puedo creer –dijo RM –se han olvidado de nosotros, cuando entre los voy a matar.

-Jajaja –Wind rió ante su comentario y RM se quedó observándola.

-Señorita Wind, ¿se está usted riendo de mí? –dijo RM con tono dramático.

-Puede ser –contestó ella divertida.

Ambos empezaron a reír y se miraron a los ojos. La chaqueta ya no servía para cubrirlos de la lluvia pues estaba empapada, así que RM la retiró. El tiempo parecía que se había detenido en ese mismo instante. Los dos bajo la lluvia, mirándose a los ojos, ambos corazones acelerando su ritmo poco a poco y las mejillas tornándose de un color más rojo mientras las gotas de lluvia acariciaban sus cuerpos.

W: ¿Qué me está pasando? ¿Por qué no puedo dejar de mirarlo?

RM: Se ve preciosa bajo esta lluvia...me encantaría...poder...besarla...

RM se acercó un poco más a ella, levantó su mano derecha y retiró un mechón mojado de su rostro. Viendo que ella no rechazaba su tacto, acarició su mejilla y se acercó aún más a ella. Dejó caer la chaqueta al suelo y con la otra mano la sujetó de la cintura. Wind no dejaba de observar sus labios, rogando al cielo que de una maldita vez terminase la tortura y la besara, pero esa tortura era a su vez tan dulce que tampoco quería que terminase.

-Wind...yo... -musitó RM mientras acercaba su rostro aún más al de ella y con su mano la sujetaba de la barbilla para que lo mirase directamente a los ojos -yo te...

Ella no pudo soportar más la espera y se lanzó a sus labios. No sabía cómo ni por qué, pero necesitaba ese beso, necesitaba sentir esa calidez de nuevo, sentir cómo su corazón aceleraba su ritmo, a punto de salirse de su pecho para encontrarse con el de él. 

El tiempo se detuvo en ese instante, ambos se movían al mismo ritmo, lento y dulce. Un beso necesitado y lleno de sentimientos. En ese momento, ella no lo supo, pero algo se encendió en su corazón, una pequeña llama que derretiría el hielo que cubría su frágil corazón. 

W: Me... me estoy volviendo loca...


-¿Chicos? Así que aquí estabais –exclamó Jin mientras se acercaba poco a poco hacia ellos con un paraguas.

Ambos se separaron rápidamente mientras que miraban nerviosamente hacia todos los lados. RM carraspeó un poco y miró a Wind por el rabillo del ojo. 

-¿Interrumpo algo? –dijo Jin.

-¡NO!...no –dijeron los dos a la vez.

-¿Por qué no habéis llamado a la puerta? –dijo Jin.

-Hemos llamado como unas 50 veces y nadie ha contestado, incluso hemos gritado –dijo Wind.

-Sí, es verdad, os voy a matar, más os vale correr –y dicho esto RM salió corriendo detrás de Jin hacia dentro de la casa.

Wind se quedó sola y recogió la chaqueta de RM mientras una silueta negra se alejaba de la casa después de presenciar toda la escena entre los dos. Wind se sintió observada y miró hacia donde estaba la silueta pero no vio nada y entró.

-Wind, estás toda empapada, ¿qué te ha pasado? –preguntó Jimin.

-Pues que nos habéis dejado encerrados fuera –contestó ella.

-¿"Habéis"? –preguntó V que venía de la cocina con un vaso de agua.

-Sí, a mí y a Namjoon –dijo ella.

Suga apareció con una manta y la echó sobre los hombros de Wind.

-No será bueno que te pongas enferma –dijo él antes de desaparecer por la puerta de la cocina.

-¡CORRED INSENSATOS! ¡Namjoon quiere venganza! –gritó J-Hope mientras corría alrededor de los presentes.

RM apareció por la puerta empapado con un cubo de agua preparado para tirárselo a J-Hope cuando Jungkook se puso por medio y fue él quien quedó empapado. RM se quedó sorprendido y cuando se dio cuenta de lo que le esperaba, el que empezó a correr fue él mientras Jungkook lo perseguía.

-Chicos...no lloréis por mí...yo ya estoy mojado –dijo Jin mientras bajaba las escaleras completamente empapado y fingía un desmallo dramáticamente.

-¡Namjoon! ¡Te voy a matar! –gritó Jungkook mientras buscaba a RM.

W: Dios mío...qué paciencia.

Todos empezaron a reír y Wind se quedó limpiando el desastre mientras los chicos se duchaban.

-Ve a ducharte, será mejor que te pongas ropa seca antes de que te resfríes –dijo Suga mientras él se ponía a secar todo.

-Gracias por la manta –dijo Wind justo ella antes de estornudar.

-No hay de qué y salud –dijo él.

Wind se marchó de allí y subió a ducharse.

W: Una ducha con agua caliente me vendrá bien, espero no caer enferma por lo de antes...

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