No he soñado con nada y, la verdad, lo agradezco.El último sueño fue muy raro aunque parecia más un recuerdo. Por una parte era una forma de recordar a mi padre. Pero la presencia de la figura de cuatro patas era perturbadora.
No le he dicho ni una palabra a Dylan porque supongo que son solo sueños.
Al despertarme, miro en dirección de Dylan para saber si sigue en la cama o se ha ido a hacer el desayuno.
No está. Saeguramente estará haciendo el desayuno.
Me levanto de la cama y me pongo unos vaqueros. No me cambio de camiseta y uso la misma camiseta gigante que he usado de camisón. Y por último, las botas.
Entonces, me doy cuenta que en el suelo hay un camino de pétalos rojos. Eso significa que Dylan está tramando algo.
Sigo el camino hasta abajo, hasta la cocina pasando por el salón. Se termina en la puerta. Abro ésta y salgo fuera.
Observo mi alrededor en busca de más pétalos, por suerte siguen allí.
Los sigo hasta un árbol, mi árbol favorito: el sauce. Son típicos que se encuentran al lado de los ríos y tienen las ramas caídas.
Y allí está, Dylan. Sonríe al verme.
—¿Qué es todo esto?—pregunto sorprendida.
—Quería recompensarte por lo que hice ayer. Tirarte piedras como un loco no estuvo bien. Es por eso que he pensado en preparar un picnic. Me he levantado antes para prepararlo y como tu árbol favorito es el sauce y comopor aquí no hay ninguno he pensado en hacer aparecer uno—explica como si fuera los más normal del mundo.
—¡Oh, Dylan! No tenías que haberte molestado—pero la verdad tengo que admitir que ha sido todo un detalle, sobre todo el árbol, le da un toque romántico—. Siempre eres tú quien hace algo romántico—digo lo primero algo avergonzada.
Dicho esto, me acerco a él y le doy un beso en modo de agradecimiento. Ha decir verdad se lo ha ganado, es todo un detalle.
—Hey, siempre haces algo romántic—me informa el castaño.
—¿Ah sí?—pregunto confusa—¿El qué?
—Cuidarme.
Creo que cada vez me estoy enamorando un poco más de Dylan. No se si llorar de la emoción o besarlo hasta dejarlo sin aire.
Pasamos el día lejos de Alice y de la cabaña. La verdad es una buena forma de desconectar.
Dylan a preparado unos sandwiches (sí, algo irónico verdad. Lo mismo que nos dio la caja negra).
Después de desayunar, nos tumbamos en la hierba. Cada vez hace más calor y por eso nos hemos tumbado debajo del árbol, para que nos de sombra.
Yo me he apoyado en la tripa de Dylan (madre mía, no sabes los abdominales que tiene). Hemos hablado también de nuestro futuro y de lo que nos gustaría, lo que no.
Y aquí seguimos. Picando algo de comida y pasando el rato.
En eso, me doy cuenta que detrás del árbol hay un río. Algo seco y pequeño, pero un río. Hace bastante calor. Se me ocurre una idea.
—Oye, Dylan—digo meintras me pongo de pie—. A ver quien llega primero al río que hay detrás del árbol.
—Acepto el retó—dice—. Pero, ¿qué gana el ganador?
—Oye, espera que aún no he acabado de retarte. Hay que entrar en el agua SIN ROPA—le desafío—y quien gane, podrá elegir lo que vamos a hacer mañana.
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Metahumanos
Teen Fiction[COMPLETADA] Soy Lena, Lena Winchester. Un día, aparecí perdida en un bosque. Sin recordar nada, sin saber cómo o por qué estaba allí. Con la única compañía de un chico desconocido. Ninguno de los dos sabíamos como llegamos allí. Juntos intentarem...