- Capítulo 10 -

191 23 1
                                    


Debo admitir que ser parte de la "noche de bobos" fue más divertido de lo que pensé, pude conocer esa faceta de la que tanto sentía pena Hiccup y me gustó más que la que tenía predeterminada en mi cabeza del hombre insufrible que nunca respondía mis mensajes a tiempo cuando trabajé para él. Realmente era divertido aunque siendo honesta era el más maduro de todos sus amigos. 

Tuve la extraña oportunidad de conocer a su ex novia, Astrid y aún más extraño es que iba con su novio, Eret. Pude sentir un poco la tensión de Hiccup cuando Patán los recibió en la puerta; él solo se quedó de pie en la cocina viendo por la ventana más no mirando. Sabía que él llevaba más tiempo separado y que comenzaba a sentirse mejor al respecto, también que se encontraba en buenos términos con Astrid debido a la cercanía entre ellos por amigos e incluso familia, pero creo que nada lo había preparado para ese momento. Era la primera vez en meses que se volverían a ver, eso me recordó lo incómoda que había estado aquel día en el hospital cuando Hans me llamó y sin ser la mejor persona precisamente, él había estado ahí. 

Mientras se perdía con la vista en aquella gran ventana sonreí más para mi y me interpuse en medio con una cerveza en cada mano. 

-¿Qué puedo hacer para que no estés incómodo?- sonreí y hable nuevamente casi susurrando.

-Por el momento, no dejes que mi mano se quede sin una cerveza que sostener- volvió a sonreír tomando la botella de mi mano.

Sonreímos cómplices de nuestro propio dolor que compartíamos en silencio el uno con el otro y salimos de ese espacio. 

Astrid era realmente bonita, creo que me intimidó un poco y hasta sentí algo extraño parecido a enojo cuando admití que era hermosa. Me contó sobre su empleo como entrenadora personal y que Eret hacía lo mismo mientras era comerciante de alguna cosa que no quise escuchar porque era aburrido, me concentraba en una sola pregunta ¿Porqué dejar a alguien tan divertido con una  buena profesión por un comerciante? Es decir, si, Eret era guapo, pero... Bueno, supongo que todos tienen sus motivos.

Creo que el mayor revuelo durante la noche fue la suspicacia que tenían sus amigos para intuir que Hiccup y yo habíamos tenido ya algún otro tipo de encuentro distinto al de diseñadora - arquitecto. Me encantaba su departamento, era tan grande y espacioso pero Hiccup solo lo veía como un gran almacén de cajas sin abrir y sus amigos como un nido donde huir de sus respectivas responsabilidades y compromisos.

Estaba por irme cuando alguien más entró por la puerta sin llamar antes y ahí estaba nuevamente el chico albino y la pelirroja de la fiesta de Hans argumentando entre ellos sin darse cuenta de que detrás de ellos yo esperaba a Hiccup para que me acompañara a casa.

-Yo les doy dos meses más- rió el chico.  

-Por supuesto que no, sé de buena fuente que durarán mucho más- rió Merida quitándose su abrigo.

-Aún así...- el abino me miró y quitó su sonrisa e intento hacerle una seña a su compañera para que dejaran el tema pero ella iba demasiado rápido.

-El sujeto dejó a su ex novia por que lo arruinó con Peri. Es el fin, no hablaría bien de él dejar a una mujer embarazada- explicó la pelirroja.

Sentí un estrepitoso golpe en el pecho al escucharlo que me hizo reaccionar bruscamente y tiré una de las cajas que Hiccup tenía recargadas en la pared.

-Lo... Lo lamento- titubé intentando no vomitar ¿De verdad había dicho "embarazada"?.

-Ustedes si que saben llamar a la puerta- dijo Hiccup mirándome pero algo en su tono de voz delataba molestia y enojo. 

-Nos volvemos a ver...- sonrió Merida apenada.

-Tengo que irme- sonreí con falsedad asintiendo con la cabeza como señal de despedida a Hiccup antes de salir del departamento.

-Que pésima segunda impresión- escuché a Hiccup decir antes de que saliera detrás de mi pero afortunadamente apenas subí al ascensor éste se cerró impidiéndole seguirme.


-¡Elsa!- gritó mi nombre una vez que me alcanzó el paso saliendo del edificio de departamentos.

No tuve mas que detenerme, no ganaría nada caminando más rápido porque tarde o temprano me alcanzaría.

-Lo lamento, sé que no era la forma correcta de que te enteraras de todo eso...

-¿Lo sabías?- pregunté sin poder evitar sentir mis ojos humedecerse poco a poco amenazando con el llanto.

-Si, bueno... No sabía que era tu ex; Jack y Merida solo me pidieron acompañarlos porque una vieja amiga suya iba a anunciar... Eso- me explicó nervioso mientras movía sus manos.

-¿Por eso sugeriste que saliéramos de ahí?- lo miré insegura.

-No merecías presenciar algo así, quién te haya invitado a escuchar algo como eso...

No lo dejé terminar de explicarme más, sentí la penosa necesidad de abrazarlo. Era tonto pero había pasado tiempo desde que alguien había hecho algo por mi solamente por evitarme una pena. Comencé a llorar pero no sabía describir la razón del porque lo hacía, simplemente ocurría. 

Imagino la sorpresa que debió sentir Hiccup en ese momento pero sentir que aceptaba mi abrazo dándome uno más fuerte. Mi cabeza quedaba justo a la atura de su pecho así que me di cuenta fácilmente cuando su respiración se aceleró haciendo que su pecho brincoteara.

-¿Eso quiere decir que ya no soy solo "tu arquitecto"?- rió el castaño.

-Gracias...- susurré riendo también mientras me aferraba más a su amistoso abrazo.

EspiralesWhere stories live. Discover now