Espirales

- Capitulo 26 -

-Entonces...- suspiré recargada en la pared del pasillo de la entrada.

-Entonces- repitió Hiccup recargado de la misma forma en la pared de frente.

-¿De qué me perdí?- me esforcé en sonreír.

-Suiza... El proyecto es para una importante constructora en Suiza, debo estar ahí unos meses- me explicó deslizándose hasta el suelo hasta sentarse. 

-¿Cuánto tiempo?- pregunté mirándolo fijamente, a penas teníamos una pequeña lámpara encendida.

-Unos meses... Un año en realidad- suspiró apretando un poco los puños sobre sus rodillas.

"Oh" fue lo único que pude decir y me deslicé al igual que él hasta quedar en el suelo sentada frente a él. Estaba intentando analizar la situación y si es que había algún tipo de solución.

-Al terminar el año, cuando se haya realizado el proyecto podría firmar un contrato con ellos- agregó algo nervioso.

-¿Para trabajar en Suiza?- lo miré ocultando que mis manos me temblaban de nervios.

-Eso parece. 

No sabría como explicar el resto de la noche; yo me puse de pie y fui directo a dormir y ni siquiera me molesté en quitarme del todo el maquillaje, Hiccup no durmió ahí esa noche, o eso creo ya que antes de quedarme dormida no lo escuché o sentí recostarse junto a mi. 

Por la mañana recordé que teníamos un compromiso con mi madre pero me sentía aún algo incómoda con él, no era lo mejor en esos momentos ir a una reunión donde habría que fingir que nada malo hubiese ocurrido por lo que decidí ir sola. Después de todo él no estaba en el apartamento, solo había dejado una nota "Llevé a Chimuelo a un nuevo sitio, no quisimos despertarte. Te amo"

Me sentí aliviada, tendría tiempo para meditar en lo que haría. Era obvio que la opción de irme estaba sobre la mesa, y podía ser que de un momento a otro accediera; decirle a él que se quedara era imposible, había trabajado durante tanto tiempo en ello, incluso desde antes de comenzar a salir conmigo. No era justo que como cualquier cosa yo le impidiera ir tras de eso que tanto había anhelado desde hace años. 

La comida con mi madre fue más pasajera de lo que creí, al parecer nadie se daba cuenta de mis pensamientos ni reparaba en la ausencia de Hiccup. Sin embargo, yo sabía que al llegar a casa lo vería y no podíamos simplemente ignorar la situación que teníamos enfrente.

Y así fue.

Regresé ya por la noche y Hiccup estaba ahí mirando la televisión con Chimuelo a su lado.

-¿Qué tal la comida?- preguntó en un tono de lo más natural.

-Normal, te extrañamos- sonreí dejando mis cosas sobre la mesa. 

Tomé aire y me acerqué a él, quedé justo frente a frente y me arrodille para poder tener su rostro al mismo nivel que él mío. 

-Iré contigo- solté con algo de trabajo. En realidad no era lo que quería.

Hiccup suspiró, apagó el televisor y se inclinó un poco para acercarse más a mi.

-No, no lo harás- me miró fijamente. Ese "no" me tranquilizaba y a la vez no. 

-¿Porqué no?

-Elsa, tu trabajo y tu familia están aquí. No podría pedirte jamás que lo dejes todo solo por acompañarme, no me lo perdonaría, en especial ahora que lo estás haciendo bien por tu cuenta.

-Puedo hacerlo también si estoy junto a ti, realmente fuiste tú el que me ha ayudado...

-No, lo has hecho tú sola. 

-Pero...- agaché la mirada un poco sin poder evitar llorar -me harás mucha falta- lo miré con las lágrimas en mis mejillas.

Hiccup no dijo nada de momento y me abrazó fuerte y después me besó. 

-¿No me haría igual o peor que Hans hacerte renunciar a todo por miedo a estar sola?- me dijo cuando nos separamos.

Él tenía razón, pero aún así dolía muchísimo. 

Solo pude asentir con la cabeza, porque estaba segura de que si hablaba rompería en un llanto y no quería que él sintiera culpa. No tenía la culpa de nada.

"Lo siento" susurró haciendo que me sentara a horcajadas sobre sus piernas para poder besarme. No tenía que disculparse, no lo había hecho a propósito, solo era un hombre que justo como yo tenía metas y sueños que cumplir. De haberme ido con él jamás lo perdonaría por dejar todo mi mundo y él tampoco se lo perdonaría, nos terminaríamos por perder el uno al otro por una decisión basada en emociones. Lo amaba, lo amaba tanto que lo dejaría ir. Por primera vez dejaría que el tiempo decidiera lo que pasaría, por primera vez no tenía un plan y no lo quería tener; solo quería que él fuera feliz, aún si no era junto a mi. 

*Ya sé!!!! Deben odiarme durísimo :CCCCCC

Espero que les haya gustado este capítulo!!!! Nos leeremos en el siguiente!!!!!!*