-Capitulo 25-

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-Recuérdame... Porque... Porque estamos aquí- jadeé intentando tomar aire limpiando el sudor de mi frente con una toalla.

-Me dejaste claro que aún no confías en Astrid, así que pensé que podrías pasar más tiempo con ella y trabajar en tu salud al mismo tiempo- sonrió Hiccup antes de beber de su botella de agua.

-¿Pero en un gimnasio?- lo miré agotada. 

-Si... Ya sabes, ella es instructora, tu te habías estado quejando de tu condición...

-Que conveniente- gruñí antes de beber algo de agua.

-A demás... Te ves muy bien- me guiñó el ojo continuando con su ejercicio correspondiente. 

-Cuando dije eso, no me refería a que desconfiaba de ella- sonreí comenzando a utilizar uno de los aparatos a su lado. 

-¿Ah no?- rió levantándose -Entonces solo lo hiciste para provocarme- volvió a decir frente a mi haciendo que sonriera.

-Debo dejarte antes ¿Esta bien? Debo solucionar un problema antes de esta noche- miró su reloj y después acomodó su cabello.

-Claro- sonreí y le di un pequeño beso antes de que se marchara.

Esa noche había una cena importante en casa de un compañero suyo de trabajo. Al parecer habían elegido ese proyecto que tanto le quitaba tiempo, no estaba muy segura de lo que significaba pero él se veía feliz y satisfecho, eso me hacía feliz a mi. En especial porque pasaba más tiempo en casa molestando mientras yo intentaba trabajar. 

Estaba por renunciar a mi agencia junto con un par de compañeros más para comenzar por nuestra cuenta; todo parecía que estaba a nuestro favor ya que una gran parte de los clientes confiaban en nosotros plenamente para apoyarnos y contratarnos aún de forma independiente, además haber trabajado para la agencia de Hiccup me había abierto las puertas hacia otro tipo de clientes. Estaba muy emocionada. 

-¿Lista para lo que sigue?- preguntó Astrid con una sonrisa junto a mi.

-Me ayudaría mucho saber que no lo hago sola- me quejé un poco.

-¿Quieres que lo haga contigo?- me miró sorprendida.

-Eso ayudaría...- sonreí estirándome un poco.

-Eso no es posible por ahora- contestó con una tierna sonrisa y bebió té de su termo. 

-Claro que es posible, estamos en aquí y tú eres instructora...

Astrid rió un poco y tras unos segundos me miró apretando sus labios... Oh no, ese brillo en sus ojos lo había visto el mismo día que Anna dio la noticia de su embarazo.

-Estoy embarazada, Elsa

Lo sabía. La noticia me estremeció pero también me alegró, no pude más que felicitarla una y mil veces más mientras me hablaba de sus planes con Eret sobre su nuevo bebé y formalizar aún más su relación después de que naciera. Hiccup había sido el primero en saberlo... Debí escucharme como una tonta aquella vez cuando le reclamé por pasar tiempo con ella. 

La noticia me había animado aún más cuando volví a casa, incluso saqué a Chimuelo por mi cuenta y le compartí de mi emparedado. Aún debía recoger el vestido que usaría por la noche y seguir trabajando pero recibir ese tipo de noticias lo hacía parecer menos difícil de lo que en realidad era. 

Jack y Merida llegaron al departamento antes de lo que creí, Hiccup logró distraerlos bien haciendo algo de tiempo hasta que por fin bajé con ellos. 

Yo pensaba que iba bastante casual y sencilla; llevaba un vestido largo color azul marino brillante, era demasiado entallado y con la espalda descubierta hasta la cintura y el cabello semi recogido. Yo pensaba que no era nada extraordinario, tal vez porque era lo mismo que había usado en la boda de mi hermana, pero la mirada de Hiccup cuando bajé las escaleras me hizo sentir como si llevara puesto algo más extraordinario. Jack y Merida se sonrieron mutuamente cuando vieron el rostro de su amigo, me causó algo de gracia y tuve que hacer un gesto cómico para hacer el momento menos bochornoso.

Salimos a la fiesta/cena y jamás me sentí más apenada; Hiccup no dejaba de presentarme con todos en el lugar presumiendo con su mirada y sonrisa, era su noche pero parecía que quería que fuera mía. Pude conocer a un par de personas que me ayudarían bastante si aceptaban contratarme en sus proyectos siguientes, eran realmente buenos clientes. 

Era tarde, a decir verdad estaba cansada y de verdad NECESITABA llegar a casa para estar a solas con Hiccup. Sin embargo esperé paciente siempre sonriendo y manteniendo las conversaciones en las que él me involucraba. 

Estábamos por irnos pero nos detuvimos unos minutos a charlar con Jack y un par de chicos más que felicitaban a Hiccup y le pedían su punto de vista en algunas cosas de trabajo, todo iba demasiado bien, hasta que...

-Debes estar muy emocionada- sonrió Merida mirándome con entusiasmo. 

-Claro...- dudé un poco, no entendía porque era yo quién debía estar emocionada -Trabajó mucho en esto, me alegra que haya salido bien- sonreí y bebí de mi copa.

-¿Te irás con él o lo alcanzarás más tarde?

Casi me ahogo con el vino, ¿Había escuchado bien? ¿IRME? Miré a Hiccup y parecía nervioso a la vez que serio hacia el comentario de Merida. 

-Debería demandarte por la cancelación del departamento. El contrato era por un año, Hiccup-  rió Jack sin darse cuenta de la mirada del castaño.

-Estará cerca de su lugar de nacimiento, ¿No es así, Haddock?- preguntó uno de los chicos.

Me esforcé mucho en mantener una sonrisa, pero sentía que ardía por dentro ¿De qué me había perdido? 

Durante el camino a casa no hablamos de nada, yo estaba concentrada en no explotar y decir algo inapropiado, él tendría que explicarme de que hablaban. Podría ser que yo hubiera mal entendido algo, no debía sacar conclusiones adelantadas. 



*Chicos, estamos en la recta final de esta historia :'( últimos capítulos ya.

Espero que les haya gustado!!!! Gracias por sus comentarios y apoyo <3*


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