Espirales

- Capiulo 13 -

-¿Porqué piensas que es buena idea que compartamos tu departamento?- fruncí el ceño.

-No lo mal intérpretes. Pero para mi solo tanto  espacio es inútil, sin mencionar que el precio es mucho para una sola persona. Solamente creí que en vista de tus circunstancias...

-¿Qué circunstancias? También a ti te dejaron- interrumpí molesta.

-No me refería a eso, pero ¿De verdad no habías pensado en salir de la casa de tu madre?

-No, en realidad no. Me siento muy cómoda para que lo sepas- ahora que lo pienso, no entiendo porque me molesté tanto. Realmente tenía un buen punto..

-!Hiccup! Con que aquí estabas- interrumpió muy oportunamente un chico detrás de mi.

-Yo siempre he estado aquí, tú eres quien seguramente acaba de llegar- sonrió Hiccup.

-Vaya... Hiccup, con que no has perdido el tiempo- rió el chico cuando me miró.

-Oh... Te presento a mi amiga, Elsa. Elsa, él es hermano de Heather, Dagur- el castaño nos miró con una sonrisa algo extraña. Supongo porque sabía que estaba un poco molesta.

-¿Sólo tu amiga? Esas deben ser buenas noticias- bromeó el pelirrojo.

-¿Qué tal?- sonreí un poco estrechando su mano.

Claro que él era lindo, pero parecía ser muy raro. Extrañamente, podría decirse que en ese momento pensé en ir mañana con Rapunzel a contarle que por fin había conocido a alguien que me gustaba. No del tipo de gusto como para pensar en todo a su lado, pero a esas alturas de mi vida ya era un avance bastante considerable.

-Tal vez puedas ir un día a mi casa, Elsa nos acompaña en las noches de bobos- no sé por que el tono de Hiccup era ahora algo sugestivo y no pude evitar lanzar una de esas miradas de vergüenza que rogaban que se detuviera.

-Claro, tal vez un día de estos- Dagur no parecía muy interesado cuando vio que de lejos Heather lo llamaba.

Se despidió de mi con una sonrisa y de Hiccup con un par de golpes en su hombro. Después de eso pasamos una hora hablando de mi incomodidad para conocer a alguien más y con su muy obvia sugerencia de que me conociera más. Él decía que debía darme ya un espacio para conocer a alguien más, aún si solo era para divertirme porque  "noche de bobos" y discusiones entre los dos no contaban exactamente como una vida personal. Lo cual era gracioso ya que él tampoco se había dado a la tarea de conocer a nadie más... Al menos no que yo lo supiera.

Era algo que Hiccup no me contaría, eso era seguro; habían ocasiones en las que era bastante reservado con su vida privada. A decir verdad hasta ese día había confiado en mi para hablarme de su vida personal. Esa era la mayor razón por la que jamás se me hubiera ocurrido ir a vivir con él; claro que me agradaba, era un buen amigo pero no lo conocía.

Decidimos cambiar de tema y poco después me llevó a casa. El camino fue bastante incómodo en realidad; estaba cansada y realmente me había dejado pensando en mi "situación" otra vez por culpa de Hiccup. Por más que intentaba ver algo bueno para salir de donde estaba, más le veía un pero, aunque a decir verdad sabía que era miedo, y eso era algo que no sería capaz de admitir frente a alguien.

-Perdón si te incomodé- habló después de estacionarse frente a mi casa.

-Descuida, tampoco era para tanto- sonreí débilmente desabrochando mi cinturón.

Hiccup solamente suspiró y después me miró intentando parecer tranquilo. Me despedí como de costumbre y al cerrar la puerta bajó el vidrio como si olvidara algo "Elsa, en algún tendrás que dejar de sentir ese miedo" habló con tranquilidad y me miró esperando una respuesta.