El trastorno de conducta es una alteración del comportamiento, que a veces es diagnosticada en la infancia. Éste se caracterizada por un comportamiento antisocial que viola las normas y reglas adecuadas para la edad.
Entre los comportamientos antisociales podemos citar: la irresponsabilidad, el comportamiento trasgresor (como las ausencias escolares o el escaparse), la violación de los derechos ajenos (robo, por ejemplo) y, o la agresión física hacia otros (asalto o violación).
Estos comportamientos a veces se presentan juntos; pero puede suceder que aparezca uno o varios de ellos sin estar acompañados por ninguno de los demás.
Los problemas psicológicos infantiles pueden clasificarles en dos grandes categorías:
Problemas emocionales y de comportamiento: trastornos por angustia de separación, fobias escolares, evitación, retraimiento, aislamiento, ansiedad en diversas formas de manifestación, trastornos del ánimo como la depresión infantil, enuresis y encopresis (incontinencia urinaria y anal respectivamente), trastornos adaptativos, agresividad y rebeldía, entre otros.
Problemas escolares y relacionados con el aprendizaje: trastorno del déficit de atención, que se puede con o sin hiperactividad.
Por lo general, los trastornos de conducta son diagnosticados por psiquiatras especializados en niños u otros profesionales de la salud mental. Una historia detallada del comportamiento del niño por parte de los padres y maestros, observaciones clínicas del comportamiento del niño y, algunas veces, un examen psicológico contribuyen a realizar el diagnóstico.
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Trastornos psicológicos
Non-FictionLos niños experimentan una crisis de personalidad a partir de los 6 años cuando inician el desarrollo en su sistema nervioso. Es ahí cuando adquieren habilidades como leer, escribir, pensar, relacionarse, creer, imaginar y manifiestan sentimientos...