Vuelven

Capitulo 4.De Regreso

Capitulo 4.De Regreso

-Rodolphus. Rabastan. ¿Donde está Potter? - Tom Riddle buscaba al azabache por toda la sala con sus ojos rojos.

-Pues... - comenzó a decir Rabastan.

-Aquí - Harry estaba caminando hasta casi el centro de la sala, a pocos metros del señor tenebroso, sin miedo e incluso con algo de arrogancia y altanería. -Hola Tom.

-Harry Potter, una vez más eres uno de los espectadores de mi regreso.- Voldemort mostraba una tranquilidad que ocultaba la ira que le producía la normalidad al hablar de su oponente.

-Nunca pensé que te volvería a ver cuando caíste muerto en Hogwarts hace ya casi 16 años. - dijo Harry.

-Demasiados años en los que has gozado de gloria, pero ésto acaba hoy-exclamó el Señor Tenebroso.

-No te va a resultar fácil, no pienso rendirme ante ti-respondió el Elegido.

- Veamos lo que has mejorado estos años en duelos.-ordenó Voldemort con impaciencia.

-Será un placer Tom - Harry sacó su varita,la varita que le acompañó desde los once años, mientras los mortifagos le daban otra a Voldemort.

El duelo comenzó, pero era diferente a los que tuvieron otras veces. Era un duelo en el que utilizaban todo tipo de hechizos, no solo un Expelliarmus  o un Avada Kedavra. Era un duelo reñido en el que Harry demostraba que ya no era aquel inexperto chico de 17 años marcado por una profecía, ahora tenía más experiencia en duelos y era más hábil en alguna forma

Siguieron con el duelo mientras más mortifagos resucitados se levantaban, hasta que llegó el momento donde la extinta Orden del Fénix interrumpía en el salón,Neville,George,Bill,Luna,Percy ,entre otros. Muchos de ellos no se podían creer lo que veían ante sus ojos, Voldemort estaba vivo teniendo un duelo con Harry Potter. La Orden comenzó a atacar al bando mortifago, el cual se empezó a dispersar.

-Nos volveremos a ver Potter y ese día no tendré piedad, te quitaré todo lo que tienes, todo lo que amas - Voldemort paró de luchar de pronto, al ver que sus mortifagos se iban al no tener suficientes varitas, y se apareció.

Los de la Orden del Fénix comenzaron a registrar toda mansión, sin acercarse todavía a las personas todavía inconscientes por si eran mortifagos.

Harry estuvo mirando unos segundos al lugar donde su enemigo había desaparecido para después comenzar a correr. Se acerco a su esposa sin darse cuenta de que alguien les estaba observando.

-Ginny por favor despierta - Harry estaba tan nervioso que le costó recordar el hechizo para poder despertarla - Ennervate.

Ginny se despertó de pronto y miró hacia los lados confusa. Cuando vio a su marido a su lado, lo abrazó y lo besó. Harry la levantó con cuidado y la miró a los ojos.

-Harry, ¿que ha pasado? - Ginny seguía muy confusa, sobretodo al ver que su marido había perdido todo color.

-Ginny vamos, tenemos que salir de aquí-Harry comenzó a tirar de Ginny hasta la salida corriendo.

-Harry, contestame por favor-Ginny volvió a hablar cuando llegaban casi a las puertas de la mansión.

-Unos mortifagos te secuestraron y me chantajearon para traer las Reliquias - la explicó Harry - con ellas y un hechizo han devuelto a Voldemort y a varios mortifagos de la muerte, después han escapado.

-Harry es imposible que Voldemort haya vuelto.-Dijo Ginny incrédula - Murió ante nosotros, hace casi 16 años.

-Lo sé pero ha vuelto. - contestó Harry.

-Harry es imposible, nadie puede volver de la muerte-Ginny no querían admitir la verdad.

-Ginny,es verdad, sé que al principio puede parecer imposible - dijo Harry   mirándola  a  los  ojos  mientras sonreía y  la acariciaba la mejilla-no nos va a pasar nada ,no lo voy a permitir.

-¡¿Donde están James, Albus y Lily?!-Ginny recordó a sus hijos de pronto y comenzó a hiperventilar.

-Están con tu madre, no te preocupes están bien - dijo Harry intentándola reconfortar - están también con Hugo y Rose. Hermione y Ron están registrando la mansión, era de los abuelos de Voldemort , pero luego irán a la madriguera.

-Vamonos ahora por favor, quiero ir a por ellos y volver a casa. - pidió Ginny muy nerviosa.

-Claro vamos - Harry tomó la mano de Ginny y ambos se desaparicieron conjuntamente.

Un azabache salió de su escondite, desde donde había oído toda la conversación y había visto a ambos jóvenes.

-¿James? - su recién palpitante corazón comenzó a latirle frenéticamente, esa voz era de su amada, esa voz que no había escuchado por casi 32 años. Se dio la vuelta lentamente para encontrarse con un pelo rojo como el fuego y unos ojos que eran auténticas esmeraldas.

-Lily... - el hombre se lanzó a abrazar a su mujer.

-Ese era... - Dijo Lily separándose.

-Harry, nuestro pequeño - contestó James apenado.