Vuelven

Capitulo 31 :Tristeza

Capitulo 31 :Tristeza

Lo último que oyó Harry antes caer de rodillas al ver que no podía nada para evitar la desaparición, fue la voz desesperada de su pequeña princesa.

'' ¡¡¡PAPI!!! ''

No podía dejar de mirar el sitio donde habían estado hace instantes. Se sentía como aquella vez en el limbo con Dumbledore, no notaba nada. Había dejado a sus hijos en manos del mayor lunático de todos los tiempos. De pronto sintió como alguien se dejaba caer junto a él. Su hijo James también estaba en un estado de shock. No había algo tan doloroso como perder a tus dos hijos o hermanos sin poder hacer nada.

-¿Harry? ¿Q-Qué ha pasado? - si no hubiera hablado, no se había dado cuenta de que Hermione se había arrodillado justo delante de él.

-Voldemort... se los ha llevado - contestó James, no se giró para ver a su hijo otra vez pero oyó su voz rota,sabía que estaba llorando.

-¿A quienes se les ha llevado? - balbuceo Hermione.

-Debería de haberles protegido, debería de haberles llevado a casa y haber vuelto o por lo menos debería de haber ido a ayudarles en cuanto Voldemort desapareció de mi vista... - se reprochó Harry.

-Harry no me digas que...

-No he podido hacer nada para evitarlo, podría haberlo hecho pero no lo hice, - por las mejillas de Harry cayeron silenciosas lágrimas. - no pude salvar a Albus y a Lily.

-No pue...-Hermione fue interrumpida.

-¿¡QUÉ!?

Ginny estaba justo delante de ellos,tenia los ojos cristalizados y estaba con magulladuras por todo su cuerpo. Haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad, Harry se levantó. Se acercó a su mujer e intento abrazarla, pero ella rechazó el abrazo de su marido de un manotazo.

-Dime que no es verdad, que Lily y Al están todavía escondidos en las tres escobas esperando a que vayamos a buscarles...

-Ginny, yo... - la cara de Harry lo dijo todo para ella.

Se lanzó a sus brazos y comenzó a llorar desconsolada, susurrando el nombre de sus dos hijos pequeños. Harry, que otras veces la abría intentado consolar, también había comenzado a llorar. Sabía que debería ser fuerte por James, Ginny, Lily, Al...por todos, pero ahora necesitaba expresar toda esa tristeza que sentía.

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Hermione entró en la mansión Potter llevando a su ahijado James en brazos, se había quedado dormido en los brazos de su madrina cuando le estaba intentando consolar. Detrás de ellos entró Harry con Ginny en brazos,se había desmayado después de que su marido le contara  lo que había pasado.

-Hermione, lleva a James a su habitación, yo llevaré a Ginny a la nuestra. Échale un vistazo a las heridas que tiene, el botiquín está en mi despacho- le pidió Harry, iba a subir las escaleras pero su amiga le impidió el paso.

-Tienes que mirarte esa herida del brazo, está hecha por una maldición.

-Primero me quiero asegurar de que Ginny y James están bien, por favor Hermione haz lo que te he dicho.

La castaña se aparto del camino de su mejor amigo. El azabache subio las escaleras y con cuidado dejó a su mujer en la cama de su habitación. Se le encogió el corazón al ver la expresión de tristeza y el rastro de lágrimas en sus mejillas. Sabía que iba a ser duro para su familia , pero conseguirían salir adelante.

-Te prometo que conseguiré que vuelvan sanos y salvos a casa, acabaré con Voldemort por habernos hecho esto. Volveremos a ser felices, no descansare hasta que vuelvan a casa, te lo prometo.

Le dio un beso en la mejilla a su mujer y bajó las escaleras. Fue a la cocina y tomó un vaso de agua. Mientras le llenaba en el fregadero se puso a mirar por la ventana al jardín.

A Lily y Albus les encantaba sentarse juntos en los dos columpios. Todavía recordaba el día que los puso, se había apostado 5 galeones con Ron. Tenía que montar los columpios completamente a lo muggle y sin ayuda. Al final, después de dos horas a pleno sol con Albus y Lily preguntando cada 10 minutos cuando tardaría en montarlo, decidió que perdería los 5 galeones. Lily y Al se habían montado en el columpio en cuanto su padre lo acabó de montar con magia. Sonrió ante ese recuerdo. Sus hijos eran el alma de su casa.

-Eh, ya habéis vuelto - oyó la voz de su padre detrás suyo pero no respondió. - ¿Harry?

James le tomó del hombro y le obligó a girarse. Debía de tener un aspecto horrible, la cara de su padre era todo un poema.

-¿Pero qué narices ha...

-James y Ginny estan dormidos, le he curado las heridas que tenía a Ginny. - Hermione entró en la cocina sin darse cuenta de que su amigo no estaba solo, puso el botiquín en la mesa y se puso a sacar botes y vendas - Ahora mismo me vas a dejar curarte ese brazo...

-Hermione-la llamó su amigo.

-...eres un irresponsable  sabes perfectamente que podría ser un hechizo completamente desconocido que te pueda matar y tu pasas completamente de curarlo.

-¡HERMIONE! - la aludida levantó la cabeza de golpe, vio como James todavía tenía puesta una mano en el hombro de Harry.

-¿Que ha pasado? - preguntó James soltando el hombro de su hijo, Harry fue a sentarse junto a Hermione para que le curara el brazo.

-Seguro que el Profeta publicará todo lo que ha pasado y mañana todo el mundo sabrá que Voldemort está de vuelta - respondió Harry mientras Hermione le comenzaba a curar la herida. - Voy a tener a todo el mundo mágico encima de mi, va a cundir el pánico.

-¿Pero que ha pasado? - repitió James.

-Has tenido suerte de que no fuera un hechizo oscuro y que sólo te rozará, como mucho te quedará una marca - comentó Hermione ignorando la pregunta de James.

-Bien, voy al despacho, tengo que encontrar de una maldita vez el escondite de ese loco - Harry se levantó de la silla y salió de la cocina sin decir nada más.

-¿Hermione que ha pasado? - Hermione miro por primera vez en todo ese rato a James Potter a los ojos.

-Voldemort se ha llevado a Albus y Lily.

Hoy es fiesta nacional en mi país y me voy a la playa 🏖. Espero que os guste el capítulo.

Caroly ⚡