-Aún espero tu perdón, imbécil.
-Jesse.
-Como sea.
Pasea sus largos dedos por su rubio cabello, y tras una larga calada al cigarro que sostiene entre ellos lo expulsa sobre mi cara. Aguanto la respiración, con un gesto de disgusto y rabia creciente.
-¿Crees que puedes ir por ahí empujando a la gente y burlándote, Jesse? -Remarco su nombre.
-Así me gusta.
-Responde -Le presiono, acercando mi cuerpo al suyo y apuntándolo con mi índice.
Normalmente no me tomaría tantas confianzas, pero este chico me hierve la sangre. Si ahora se mostrase arrepentido, trataría de comportarme.
Pero sólo me dan ganas de estamparlo.
-En mi defensa diré que no me di cuenta.
-Claro -Lo miro desconfiada.
Permanecemos en silencio un breve instante.
-Si eso es todo ya te puedes ir.
-Me iré cuándo me dé la gana, es más, si te jode me quedaré -Envalentonándome me cruzo de brazos, en una clara postura de "No me iré jamás".
-Genial -Murmura sarcásticamente.
Vuelve a darle una calada al ya casi agotado cigarro y, como antes, lo restriega en mi cara.
-Eres imbécil.
-Si te molesta vete. Y te repito que soy Jesse. Je-sse -Separa cada silaba, arrastrándolas y burlándose
Mi paciencia se acaba.
Vuelve a expulsar el humo hacia mí.
Estoy al límite.
Lo vuelve a hacer.
-Esto se ha acabado -Le arranco el cigarro de los dedos y lo tiro al suelo, pisándolo furiosamente.
Me mira incrédulo.
-Sabes -dice pastosamente- Te has pasado.
Agarra mis muñecas y dándome la vuelta intercambiamos posiciones. Ahora yo estoy contra la pared, con su alto cuerpo acorralando el mío.
¿Que se ha creído? ¡Está invadiendo mi preciado espacio personal!
-¿Qué mierda haces? -Forcejeo contra su cuerpo. Es realmente fuerte.- ¡Suéltame!
Se está burlando de mí, otra vez.
-Ni de coña... -Se queda pensativo- ¿Cómo te llamas?
-¿De verdad pretendes que te lo diga?
Me apretuja más, si es posible.
-Lo estás deseando.
Menudo engreído.
-No te desvíes del tema. Suéltame o... -Acabo en un susurro.
-¿O qué?
-O gritaré.
-Hazlo, niñita.
-¿Niñita? Tengo veintitrés años. ¡Niñita tu madre!
Recupero la valentía que había perdido con mi susurro dubitativo, sintiéndome un poco poderosa. Pero esa sensación se acaba al ver sus cálidos ojos marrones, que se vuelven fríos.
Su expresión se endurece. Y por primera vez, siento miedo, miedo de verdad. ¿Me va a pegar?
Todo lo contrario. Suelta mis ya adoloridas muñecas y sin decir nada se va, caminando hacia el interior de la casa, sin dirigirme ni una mirada más.
Que chico tan...Extraño.
Yo también me dirijo al interior. Ahora sí que me voy. No estoy dispuesta a esperar a que la noche empeore aún más si es posible.
-¡MAYYY! -Me llama una voz.
Giro sobre mis talones y veo a una histérica Clare abriéndose paso entre la gente. Se tira sobre mí, abrazándome y dándome repetidos besos sobre mis mejillas.
-¡Gracias, gracias por todo! ¡Eres la mejor amiga que se puede desear!
El aroma a alcohol que desprende por cada poro de su piel llega a mí. Está borracha.
-Clare, para.
Ella me ignora y sigue con la tarea de asfixiarme a besos.
-Clare, no estoy para tonterías.
Más besos llueven sobre toda mi cara y sus delgados brazos me estrujan más.
-Clare... ¡Clare, para de una jodida vez! ¡No estoy para tus tonterías de borracha! -Acabo gritando fuera de mi.
Se separa lentamente. Su cara muestra tristeza y se me rompe el corazón. Me he pasado.
-Clare, lo siento...yo...
-La que te pide perdón soy yo - Pasa un brazo por mis hombros.
-¿Pero qué mier...?
-Sshh- Me calla con un dedo tembloroso sobre mis labios -. Siento haber dudado de ti.
Definitivamente me he perdido. No me da tiempo a volver a preguntar, ella prosigue.
-Cuándo el miércoles llegasteis juntos a mi casa sabía que algo os traíais entre manos. No soy tonta -Se balancea y tengo que agarrarla del brazo para que no caiga de sus altos tacones-. Vinisteis tarde y no respondíais al teléfono...
-Está olvidado, déjalo.
-...Pensé que estabais liados...
Y ríe, como toda una loca.
Me paralizo. Mi mano se resbala de su brazo instantáneamente, palideciendo.
-...Por un momento pensé que me estabais traicionando, y sentí un vacío en el pecho. Nunca podría soportarlo. Pero al ver todo esto que me habéis organizado... -Se le atranca la voz, se le aguan los ojos-. Me siento patética por siquiera haber pensado eso...
Dios mío. Eso es todo lo que pasa por mi cabeza una y otra vez.
-...Está clarísimo que Harry está loco por mí. No debería ser tan tonta. -Medita lo dicho por un segundo, como si estuviese lo suficientemente sobria como para siquiera hacerlo, para acabar añadiendo:- ¡Qué viva la fiesta!
Y se va, volviendo a su risa alocada.
Por mi parte, mi cuerpo se vuelve de piedra. Todos mis músculos se congelan y ni uno responde a mis órdenes de salir huyendo.
No estábamos liados, pero el simple hecho de sentir por él algo más que amistad ya me hace culpable. La destrozaría si él y yo estuviésemos juntos, aunque fuese en un futuro. Es una ley de amigas inquebrantable: "No te liarás con ninguno de los ex novios de tu mejor amiga". Mucho menos con su novio.
Por suerte eso nunca pasará. Como Clare dice, Harry está loco por ella. Y, bueno, los borrachos nunca mienten ¿No?
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Dulce May (DTHE#1)
Chick-LitNunca unos ojos verdes han acarreado tantos problemas. Nunca un par de miradas tantas mentiras. Y mucho menos un accidente de café tanto dolor. Pero cuando May encuentra a Harry todo cambia. La vida le ha dado la espalda tantas veces... Ya no hay e...