Martes. Todos saben que significa eso. Otra insoportable tarde de películas con la colaboración del dúo de manoseadores. Fantástico.
-¿Cuál pongo?
-Clare, ya te lo hemos dicho. La que tú quieras -Harry la mira desde el sofá, sentada en el suelo rodeada de DVDs
-La que tú quieras que no sea de miedo -Le advierto con la mirada.
-Oye, ¿a qué huele? -Levanta la cabeza e infla la nariz, absorbiendo sonoramente.
-¡Las palomitas!
Corro a la cocina. Nada más entrar en ella el olor a quemado me ahoga, es insoportable. Abriendo el microondas saco la chamuscada bolsa. No se ha salvado ni una.
-¡Hay que salir a comprar palomitas si queréis comer algo! -Grito hacia el salón mientras doy por perdida mi búsqueda de las pequeñas saladas.
-¡Voy yo! -Grita Clare tras pegar un portazo.
Creo que ha sido un alivio para ella encontrar la excusa perfecta y escapar de la montaña interminable de películas.
Abro la ventana antes de que me asfixie y tras tirar la bolsa a la papelera sacudo mis manos. Unos ligeros toquecitos a la puerta de la cocina atraen mi atención.
-Clare ha salido prácticamente huyendo -comenta divertido Harry.
-No la culpo, hemos sido demasiado malos al dejarle a ella sola elegir la película.
Reímos. Mi corazón se acelera.
May, para. Vale, sí, estás a solas con Harry. Pero no es la gran cosa. Contrólate.
-Necesito hablar contigo -Su expresión se vuelve seria de golpe y yo también paro mis carcajadas, pero por el contrario, lo hago decrecientemente.
-¿De qué? -digo distraídamente.
Miles de respuestas pasan por mi cabeza mientras espero pacientemente a que se decida a hablar. Rasca su nuca y después esconde ambas manos en sus bolsillos, pero no de manera despreocupada, sino avergonzada.
-Estás enamorada de mí.
Afirma. ¿¡Qué!? Y ¿Por qué? Debería preguntármelo, no darlo por hecho.
-No...no lo estoy -titubeo.
¡Dios! Ahora acabo de confirmar su anterior afirmación.
-Sí lo estás.
-¡Harry! ¿Cómo puedes pensar eso? -Y empiezo a reír.
Lo estoy arreglando, nótese la ironía.
-Clare dijo que estabas enamorada de un chico al que un día le tiraste el café encima -Señala su cara, como si fuese obvio. De hecho, lo es.
-No, Harry, hablábamos de otro chico -aclaro.
-¿Pretendes que me trague eso? ¿Se supone que a todos los chicos que pasan por tu cafetería les tiras un café? -ríe, como si fuese el disparate más disparatado del mundo. De hecho, adivinad, lo es.
-A todos no... A él y a ti. Y a un señor que pasó por allí ayer -Eso es mentira, pero ayuda a que todo sea un poco más verosímil.
Pero su cara dice que no lo acabo de convencer.
-Oye -Me acerco a él, precavidamente-. Eres mi amigo y sólo eso. No podría hacerle daño a Clare, para mí tú estás...prohibido -Bajo la vista a las baldosas, pero vuelvo a subirla, con seguridad en ella-. Sería tonta si me enamorase de ti.
Woow.... Ha sido genial, hasta yo me lo he creído. Pero eso no significa que, tras la fachada de normalidad, no duela.
Pasea sus ojos por mí y con un leve asentimiento levanta el pulgar.
-Está bien, te creo.
Suspiro silenciosamente, en mi interior sigo dolida.
-Y bien, ¿quién es él?
-Errr...Es sorpresa. Ya lo verás -sonrío tímidamente.
-Venga May, queda menos de una semana, lo voy a ver de todas formas. No pasa nada porque me lo digas con un poco de antelación.
-¡Ni hablar! Sólo te diré que se llama Jesse.
Se lleva una mano a la barbilla, con gesto pensativo.
-¿Estuvo en la fiesta?
Aprieto mi boca y hago como que echo una invisible cremallera en ella.
-¡Qué infantil!
-Dime lo que quieras, pero mis labios están sellados.
Me agarra ambos brazos y tras pegarme a un costado me despeina juguetonamente con una mano.
-¿Y soy yo la infantil?
Entre las risas casi no escuchamos a Clare llegar. Casi. Salimos justo a tiempo para encontrarla en la entrada.
-Aquí las tengo -Nos mira, primero a Harry y luego a mí.
-Me ayudaba con el desastre -digo rápidamente.
Él no abre la boca.
Otra vez la misma sensación de aquella tarde. No estábamos haciendo nada malo, pero me siento como si así fuese. Y más ahora qué sé que ese día Clare sí sacó sus propias conclusiones.
-Está bien -En su voz hay matices de desconfianza.
Ha vuelto a sacarlas.
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Dulce May (DTHE#1)
ChickLitNunca unos ojos verdes han acarreado tantos problemas. Nunca un par de miradas tantas mentiras. Y mucho menos un accidente de café tanto dolor. Pero cuando May encuentra a Harry todo cambia. La vida le ha dado la espalda tantas veces... Ya no hay e...