Dulce May (DTHE#1)

Capítulo 20 "Asalto 2"

Mi forma de caminar es de lo menos elegante y agraciada, chocando contra la gente que se interpone en mi camino y repartiendo varios pisotones. Es poco agradable moverse entre la multitud. No es como una discoteca, o el metro en hora punta, pero desde luego la sala no está para nada vacía.

Jesse es irritante y muchos adjetivos negativos más, siempre intenta incomodarme. Pero aunque en el momento me dan ganas de gritarle, después todo lo que se queda en mi es una sensación buena. Si echas la vista atrás es incluso gracioso.

-Hacéis muy buena pareja -A mi lado una Clare radiante.

-Sí... -Sacudo mi cabeza, en un intento de centrarme en ella.

-¡Tengo ganas de que me lo cuentes todo!

-Ya te lo conté -suspiro pesadamente ante su presión.

Nos paramos frente a otro cuadro, este tiene algo que llama mi atención. Una chica de pelo rizado a la que no se le ve demasiado la cara mira por una ventana, en su regazo un gato acurrucado. Los colores se funden entre sí y ha captado muy bien la lluvia del exterior de dicha habitación. Sin duda es mi preferido.

-Eres tú...

Giro la cabeza en su dirección, empieza a sonrojarse. Me ha pintado. Es algo precioso.

-Clare - Siento mi vista nublarse un poco-. Yo...Gracias.

-Hay muchos más cuadros que hacen referencia a ti, eres una parte importante en mi vida.

Me sale involuntario besarle tiernamente la frente.

-No llores por favor, me lo pegarás -ríe tristemente.

-Lo siento -Rasco mis ojos, intentando aguantar una lágrima.

Pero no puedo evitarlo y finalmente se me escapa, la cuál es acompañada de otras dos más. La emoción del momento y la tristeza al transportarme a la época oscura en la que está inspirada esa pintura se agolpan. Clare fija su mirada en mí y en sus ojos veo reflejados mis propios sentimientos, en este momento sé que ella también se echará a llorar.

-Voy al baño un segundo ¿Dónde está? -Le pregunto.

-Girando la esquina a la derecha.

Me precipito hacia allí sin volverme a mirarla, secándome la cara con brutalidad. No quiero estropear como la última vez un día tan importante para ella. Si tiene que llorar que sea de alegría, no recordando malos momentos.

Algo tira de mi brazo bruscamente antes de que alcance mi destino, introduciéndome en otra habitación para exposiciones pero ésta desnuda. No sé que le da a la gente últimamente por agarrarme del brazo.

-¿Qué pasa? - Miro a Harry expectante, esperando una explicación.

-Nada...¿Has llorado? -Acerca su cara a la mía, observándola, y sus ojos se detienen en mis mejillas, por donde seguro tengo todo rímel esparcido.

Aparto la cara bruscamente, incómoda.

-No.

Permanecemos en un largo silencio, espero a que él siga indagando, pero no lo hace.

-Quería hablar contigo -Al fin suelta mi brazo, quitando un poco de la presión que me estaba proporcionando de manera atosigadora.

-¿Y para eso tienes que secuestrarme?

-Ahí fuera hay demasiada gente. Así no se puede conversar a gusto - Eleva los hombros, como si fuese lo más normal del mundo.

Se crea un nuevo silencio y en ningún momento despega su mirada de mi rostro, pero no se la devuelvo. Prefiero esperar a que mis ojos rojos no sean tan evidentes.

-¿Qué...qué querías? -Tengo que ocultar mi nerviosismo, pero no puedo culparme. Estar con él siempre me desconcierta.

-Imagino que te extrañó que Jesse y yo nos conociéramos tanto.

-¿Qué? No -Emito mi mejor risa fingida, intentando que parezca una tontería.

-Tu cara decía otra cosa. No entiendo por qué no lo esperabas, lo conociste en la fiesta de Clare. Allí casi todos eran amigos míos.

-Él te lo ha contado... - Me atrevo a fijar mis ojos en los suyos. Dejándome totalmente expuesta.

-Es mi mejor amigo. Me lo cuenta todo.

-¿Todo?... -¿Hasta qué punto será eso?

-Yo fui quién le dio tu número. Me dijo que conoció en la fiesta a una chica y quería saber de ella. Por la descripción supuse que serías tú.

-Así que cuando me dijo que tenía contactos se refería a ti... -murmuro, más para mí que para él.

-¿Qué?

-Nada. ¿Por qué se lo diste?

-Como te he dicho, es mi mejor amigo. Por ellos lo que sea. Tú deberías saberlo bien -Intenta transmitirme mucho más de lo que yo puedo ver.

Lo ignoro.

-Y sobre lo que te dije en la cocina...

-En ningún momento me creí nada, mucho menos después de decirme su nombre. Jesse me contó como os conocisteis.

Genial. Le ha dado la vuelta a todas mis cartas, se acabó la farsa.

Un segundo... Hay algo que puedo utilizar a mi favor.

-¿Tú sabrías decirme porqué se enfadó tanto conmigo esa noche?

-¿La de la fiesta? Me lo comentó. Casi hace algo de lo que arrepentirse después, pero admite que tú lo provocaste.

-¿Cómo? - ¿De qué habla? Casi me estampa contra la pared, no es algo que yo quisiese que ocurriera-. No sé de que hablas.

-Mencionaste a su madre.

¿Cuándo...? Espera.

-No te desvíes del tema. Suéltame o... -Acabo en un susurro.

-¿O qué?

-O gritaré.

-Hazlo, niñita.

-¿Niñita? Tengo veintitrés años. ¡Niñita tu madre!

Sí que mencioné a su madre, ¿y qué? Harry lo nota en mi cara.

-Su madre murió al dar a luz.