¿Solo amigos? - TodoMomo

Una última noche de paz juntos.

La semana de las misiones llego muy pronto, ya era martes por la noche, los chicos ya habían comenzado con las misiones, y aunque solo habían sido algunas misiones de vigilancia y escolta estaban agotados.

Momo se encontraba en la habitación de Shoto descansando en su cama, Shoto acababa de salir de tomar una ducha, su cabello estaba aún mojado y caían gotas de la punta de sus mechones, Momo le encantaba verlo así, disfrutaba de cada momento que pasaba con él, mucho más aquellos momentos tranquilos donde ambos se perdían en la mirada del otro.

— Hoy fue un día algo agotador y eso que solo estuvimos haciendo guardia, pero con All might sobre nosotros todo el tiempo y sus rutinas de ejercicios, lo hace agotador. —Dijo Shoto lanzándose en una silla, dando un gran suspiro.

— Si tienes razón fue algo agotador, pero no es nada comparado al trabajo de los héroes profesionales, aunque no creo que siendo profesionales tengamos que hacer una hora de abdominales y otra de sentadillas 5 veces todos los días y con All might vigilando nos.

— Aunque All might te ordeno que hicieras solo 30 minutos de cada una, al menos tuvo compasión de ti Momo.

— Seguro fue porque soy una chica, me está subestimando.

— Se de lo que eres capaz de hacer, pero aun así debes de estar agotada, es decir estamos despiertos desde las 5am y ya van a ser las 10pm, sé que eres fuerte, pero aun así eres una chica y no puedes sobre esforzarte mucho. Debes descansar mucho para estar más fuerte mañana.

— Bueno. — Da un gran bostezo. — Quizás este un poco cansada.

— ¿Quizás? Acabas de dar un enorme bostezo, definitivamente estas muy agotada, mejor vete a dormir.

— No quiero irme.

— Momo deja de ser tan terca, tienes que descansar, porque insistes en que no.

— Quiero... — Momo bajo la mirada. — Quiero pasar un rato más contigo.

— Ah? Momo me veras mañana, y el día siguiente, podemos pasar mucho tiempo juntos, no tienes que sobre esforzarte ahora, tenemos mucho que hacer y tienes que dormir.

— Entonces...

— ¿Entonces... que?

— Puedo... quedarme a dormir aquí... — Momo estaba sonrojada. — Contigo.

— Eh... — Shoto pensó haber escuchado mal, ¡¿quería dormir ahí con él?! — ¿Que?...

— Digo... si no te causo ninguna molestia... pero si lo soy entonces mejor me voy.

— No, espera... Digo... Esto, esta... bien, puedes quedarte.

— B-bien.

Ambos mantuvieron el silencio durante un par de minutos con las miradas clavada en el suelo.

— B-bueno, mejor vayamos a dormir — Dijo Shoto rompiendo el silencio.

Momo solo asintió con la cabeza. Ella llevaba puesta su ropa normal pero no tenía su pijama, si salía probablemente alguien se daría cuenta y no podría volver con Shoto.

— Ah, esto, tu ropa, ¿estarás bien durmiendo así? — Shoto se adelantó a preguntar antes de que ella pudiera decir algo.

— Bueno, la pieza de abajo está bien será cómoda para dormir, pero mi blusa... esta, algo ajustada y no creo que... — Momo no sabía qué hacer, no seria que algo tan simple le impidiera pasar una noche al lado de Shoto.

— Bien, entonces... — Shoto comenzó a buscar algo en su armario, luego tomo algo. — Ponte esto. — Le lanzo algo a Momo, era una camiseta que el suele usar para dormir o debajo de alguna chaqueta, era de color blanco.

— Esta bien, que la use, digo, ¿tú con que vas a dormir?

— Esta bien puedo dormir, así como estoy, esta camiseta se me hace muy cómoda también, utiliza esa tu... emm, puedes cambiarte en el baño.

— Si, ya voy.

Momo entro a cambiarse, sentía el corazón en la garganta, esta era la primera vez en su vida que iba a pasar la noche entera con un chico, durmiendo, en la habitación de él. Cualquiera que se enterara de esto malinterpretaría la situación. Ella se terminó de vestir, se soltó el cabello y pensó: ¿Todo está bien no? Solo vamos a dormir juntos, en.... la misma cama, muy cerca uno del otro, ¡pero no vamos a hacer algo más que eso! Todo está bien, es tu novio, no un extraño, confías en el ¿no?!

—Bien! — Dijo bajito antes de salir del baño.

En la habitación, Shoto esperaba intranquilo, no podía creer la situación en la que estaba, jamás habita dormido con una chica antes, tampoco es que fueran a hacer algo como... eso, así que no debía de estar tan nervioso por eso. En ese momento Momo salió del baño.

Ambos se vieron durante unos segundos, Shoto pensó que Momo se veía linda incluso usando su camiseta, le quedaba algo grande, pero se veía tierna incluso así, con ese leve sonrojo en sus mejillas.

— Bueno, a... dormir. — Dijo Momo

— Bien...

Ambos se dirigieron a la cama.

— Ah, lo siento solo tengo una almohada y un cobertor así que, puedes utilizarlos tú, yo puedo regular el calor de mi cuerpo y utilizare mi brazo como almohada.

— No, ni pensarlo, cuando estés dormido no podrás regular tu calor corporal, y si duermes de esa manera te levantaras adolorido... No queda de otra más que compartirlo.

— Ah... — Shoto quedo sorprendido por toda la preocupación de Momo. — Bien, compartamos entonces...

Ambos se acostaron, viendo al techo, y en silencio, era un momento algo incómodo. Shoto volteo la cabeza levemente para mirar si Momo ya se había dormido, y ella hizo lo mismo, sus miradas se encontraron y se sorprendieron al verse.

Ambos comenzaron a reírse de su reacción.

— ¿Que nos pasa? — Dijo momo mientras limpiaba algunas lágrimas que se habían escapado por la risa.

— No lo sé, parecemos tontos.

— Tu eres el tonto.

— Ja tu eres la tonta! — Shoto sonrió con dulzura y acaricio con una mano el rosto de Momo. — Eres mi tonta favorita.

— Shoto, ¿puedes abrazarme?

— Uh, claro.

Shoto la rodeo con los brazos y la atrajo hasta su pecho, acunándola de una manera tierna. Momo no se había percatado por el nerviosismo, de que el olor de Shoto estaba totalmente impregnado en su camiseta y estando cerca de el su aroma era aún más fuerte.

Shoto tenía su cara enterrada sobre la cabeza de Momo su aroma era embriagador para él, lo adoraba, adoraba estar cerca de ella, poder tenerla solo para él, era muy preciada para él.

— Shoto... — Momo subió un poco la cabeza para quedar frente al rostro de Shoto.

— ¿Que ocurre?

— En verdad te amo. — Dijo con una tierna sonrisa.

— También te amo.

Ambos se acercaron hasta rozar sus labios en un dulce beso, uno que significaba mucho para ellos. Luego del beso Momo se volvió a acurrucar en el pecho de Shoto, amaba oír su corazón, sus latidos la tranquilizaban, Shoto solo con tenerla tan cerca ya era totalmente feliz, y así ambos se sumergieron en un profundo sueño. Todo lo bueno estaba allí, no había más nada que los hiciera tan felices, ahí estaban sus preciados momentos juntos.

Pero todo lo malo, estaba a punto de comenzar...