Sacrificio [2]

1

Thiago

Las voces poco a poco iban subiendo de tono, trataban inútilmente que su voz se alzará sobre lo demás pero al final se convertía en gritos sin sentido, enredando una palabra con otra. Mire a las gemelas a mi lado derecho que no hacían más que hacer muecas al lio que teníamos como adultos, reí, compadecía a mi tío puesto que estas adolescentes eran algo especiales.

— ¡Ya basta!— grito exasperada Alina, miro a sus hijas y les hizo una señal, estas entendieron rápido y las tres pelinegras abandonaron la sala.

—Aún  no entiendo el por qué tanto escándalo — los mire —solo ha ocurrido antes de tiempo —me encogí de hombros —no es como si fuera el fin del mundo.

Mi madre me miro, se podía notar la frustración, enojo y desesperación, estaba indecisa, sabía que me quería decir algo pero no se atrevía a mencionarlo, por lo menos no ahora.

— Thiago...— empezó a dar vueltas de nuevo — es que hay cosas de las cuales no sabes ­-— miro a los adultos — creo que es tiempo de decirle.

— Solo espera un poco más -— el tío Eliot trato de razonar con ella -— aun no es tiempo...

-— El momento sea el indicado o no, ha llegado -— Samuel, mi tío abuelo hablo con seriedad.

La sala quedo sumida en un gran silencio, solo se miraban entre sí pero ninguno se atrevía revelarme eso que tanto esperaba poder saber.

-— ¿Y bien? -— inquirí — ¿me van a decir o no? -— me levante del sofá -— sé que me esconden muchas cosas, empezando por la separación de mi papá y de usted — mire a mi madre —y ahora no me quieren decir la razón por la cual mi transformación a ocurrido casi un año antes de la que usualmente pasa -— pase mi mano por mi cabellera con frustración -— ya me canse, he tratado todo este tiempo de obedecerlos, de quedarme callado cuando me lo has pedido mamá, pero este es mi limite, si ustedes, mi propia familia no me dan respuestas tendré que salir a buscarlas.

- No - el pánico en el rostro de Leah era evidente, finalmente tuvo que aceptar la derrota, era tiempo que cediera - está bien, ¿quieres la verdad? la tendrás.

(...)

Tres días antes

La adrenalina corría por todo mí ser, era vagamente consciente de lo que pasaba a mí alrededor puesto que solo estaba concentrado en la persona que tenía frente a mí.

Otro golpe.

— ¡Concéntrate! — grito a todo pulmón — manda a la mierda todo lo que traigas en la cabeza y acabalo -— podría jurar que la vena que resaltaba en su cuello estaba a nada de desgarrarse.

— ¡Es lo que hago! -— esquive a mi contrincante cuando este se había lanzado contra mí — ¡¿qué no ves?!.

— ¡Demuestra que eres digno de ser Alpha! -— siguió con sus gritos — ¡esta manada no quiere mediocridad!.

¡¿Me dijo mediocre?!

-—¡No soy mediocre!.

-— ¡No demuestras lo contrario!.

Los insultos herían mi orgullo tal cual daga clavada en la piel, el ruido del exterior se fue apagando, dejándome solo a mi contrincante y a mí, sentí como mi cuerpo se movía con agilidad y esquivaba lo más que podía los golpes, las palabras de aquel hombre seguían pero hubo unas que en especial que se clavaron dentro de mi.

— ¡¿Y con esa fuerza te dignas a ser llamado Black White?! — una sonrisa arrogante tiro de sus labios -— quizás tus padres debieron haber tenido otro hijo, uno más capaz...

Y he aquí la detonación.

Sentí como una fuerza bruta se apoderaba de mi cuerpo, la circulación de mi sangre se alteró e inclusive podría decir que era invadido por diferentes tipos de dolor por todo mi cuerpo.

Y entonces paso.

Mis huesos se fueron quebrando poco a poco, un sonido insistente y molesto era todo lo que escuchaba, pareciera que estaba en otro lugar, mi cuerpo se fue entumeciendo por los grandes dolores y llego un momento donde ya no sentía mis brazos. Todo lo que daba vueltas se fue apaciguando poco a poco, mi respiración casi artificial se iba regulando, me dolía todo como si fuese la primera vez que hacia ejercicio y no había calentado.

Los murmuros de las personas cada vez eran más entendibles, lo que antes eran palabras sin sentido se fueron convirtiendo en ruidosas exclamaciones; pude escuchar el grito de mi madre y como después de eso había caído entre los brazos de Vito que me miraba incrédulo. Quise correr para ayudarla pero me tambaleé apenas sentí que me ponía de pie, pero ahora no solo tenía dos piernas sino que cuatro patas y cubierto por pelos color blanco.

¿Acaso....?

<< Yo que tu mejor voy a ver como esta Leah, no quiero que akira se enoje después...>>

Estaba más que seguro que si fuera humano y estuviera de pie, ahora mismo me hubiera caído de la impresión.

— ¿Tu ere-es-s mi lobo?

<< Creo que es más que obvio, me llamo Agni>>

—- Creo que me voy a desmayar...

<< No puedes hacer eso ¿o sí?>>

Intente nuevamente pararme en mis ahora cuatro patas, camine hasta mi madre que seguía inconsciente; en un siéntanme me encontraba rodeado de las gemelas, mis tíos y de Zafir, todos tenían la incredulidad plasmada en sus rostros.

¿Cómo se dice hola en forma lobuna?

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¡Hola!

Y eh aquí el primer capítulo.

Espero que en verdad les haya gustado. Lo hepublicado antes porque mañana no iba tener tiempo.

Vienen nuevos drama ahahahah, personajes y demás.

No olviden dejar una estrellita o comentario y si pueden hacer ambos mucjo que mejor.

Los días de actualización serían los dias sábados, ya sabes ;) .

¡Nos leemos después!

#NoAlPlagio

- Liz ❤