Sacrificio [2]

Epilogo

La vida es un vaivén de emociones, una acumulación de buenos y malos momentos, de experiencias que dejan marcas de por vida, pero también de todo aquello que guardaremos en la memoria y en el corazón, son esos recuerdos que le hacen bien al alma, que dejan un suspiro a su paso y una gran sonrisa; es todo aquello que deja dolor y alegría, es una balanza en constante movimiento que tarde o temprano declinará hacia un lado.

El lugar era frio, el color blanco y aquel característico olor a hospital penetraba los olfatos de aquella familia en espera, los minutos transcurrían demasiado lentos haciendo la espera demasiado tortuosa e inquietante. Los adultos sabían de ante mano la situación en la que se encontraban ya que habían estado presentes en el nacimiento del primogénito.

— Ya se tardaron...— comento Ethan mientras seguía caminando por el pasillo.

— Es normal — menciono Sophia — la labor de parto es tardado y doloroso, pero estoy segura que saldrá todo bien.

— Mi madre tiene razón — concordó Eliot — la espera es larga y eso que no tendrá gemelas, porque hombre, te estarías arrancando el cabello ahora mismo.

— Podrían dejar de traumarme — hablo el vampiro — suficiente tengo con pensar en cómo ha de estar pasando un melón* por el orificio de un mango* — negó con la cabeza sintiendo un leve escalofrió — aterrador...

— Drama King le dicen — respondió Joseph — mi hermana y sobrina saldrán bien, así que dejen sus dramas para otro día.

— El tío Joseph tiene razón — dijo Thiago quien había estado callado desde que llego — deberían ahorrarse todo eso para cuando la pequeña lleve a su primer novio o llegue diciendo que ya encontró a su compañero — sus palabras tenían doble filo y él lo sabía perfectamente — ahí sí, que arda el mundo.

— Sobre mi cadáver — contesto Ethan de inmediato — tu hermana tendrá novio hasta que yo pierda una batalla.

— Por la Diosa, Ethan — respondió Alina — ya no estamos en la edad de piedra, la pequeña Black tendrá una gran fila de galanes de los cuales escoger, créeme.

— Pero...

Un potente llanto se escuchó, rompiendo así, la charla que mantenía aquella familia, todos se regresaron a mirar unos a otros para finalmente dirigir sus vistas hasta la puerta de la sala donde estaba Leah desde hace horas. Una enfermera salió con un pequeño bulto con mantas color rosa, todos se acercaron a mirar a la nueva integrante de la familia.

— Alpha — la enfermera inclino su cabeza con respeto — todo a salido bien, ella es su hija.

Ethan tomo a la pequeña con una delicadeza y un leve temblor, era la primera vez que carga a uno de sus hijos a esa edad; miro aquella personita de tez acaramelado, su mata color carbón quien permanecía con los ojitos cerrados y un pequeño puchero. El Alpha acaricio una de sus mejillas mientras limpiaba el rastro alguna vez dejo las lagrimas derramadas.

— Es tan hermosa — menciono Sophia mientras la miraba con ternura — sin duda es una combinación perfecta de los dos — miro a Thiago — tú también querido.

— Oh por mi Diosa, miren a ese angelito — se escuchó la voz de Alina seguido de un suspiro — sin duda será una rompecorazones.

La pequeña Black White era el centro de atención en esos momentos, todos estaban hechizados por aquel ser que atraía la atención con su belleza y, sobre todo, por aquel exquisito olor que desprendía, ahora era aun mas intenso y eso lo sabia perfectamente Damián quien permanecía a unos pasos de donde se encontraba ella.